UN URUGUAYO QUE SE HA DESTACADO EN EL MUNDO
Por Roberto Bogorja
Hoy entrevistamos a nuestro compatriota Carlos Caggiani. Un espíritu inquieto que ha dejado muy en alto a los uruguayos por el mundo, dada su trayectoria y quien sigue generando ideas, proyectos y actividades para beneficio de los compatriotas.
Roberto Bogorja - Carlos Caggiani es quien inventó un producto muy tradicional para los uruguayos, ¿cuéntanos cuál?
Carlos Caggiani - Cuando joven… 22 años, fui a hacer unos trámites para mi viejo a la caja de jubilaciones y vi un montón de empleados rodeando una caldera que estaba encima de una plancha caliente y echando humo por todos lados.
Sin duda calentaban agua para tomar mate o hacer algún té. Como la cola era larga, me dio tiempo para pensar en una mejor manera para calentar agua rápido y sin tanto problema. Así nació la idea del calentador S.U.N.
Cuando lo patenté en 1963, y registré la marca, me dijeron que no le podía poner SUN (Sol en inglés) pues era una marca ya registrada… al momento pensé y se me ocurrió ponerle S.U.N. con un punto detrás de cada letra explicándole al empleado de turno que el nombre era “Soy Una Novedad”.
RB - ¿Cuándo y por qué surgió la necesidad de emigrar?
CC - Desde el año 1964 me lancé a la aventura de recorrer el mundo en una vieja motocicleta y sin dinero.
Conocí 26 países y como me había entusiasmado con la creación de esa pequeña primera invención, siempre estaba mirando cosas nuevas que no se conocían en el Uruguay.
A mi paso por EEUU trabajé en una fábrica de productos médicos y de laboratorio, e hice tantos cambios en tres meses que cuando les dije que me iba a seguir mi viaje, me ofrecieron que si algún día quería volver a los EEUU ellos se encargarían de hacerme los trámites de inmigración.
Cuando regresé a Uruguay, llegué con una “valija” cargada de ideas, pero desafortunadamente, no encontré a nadie que quisiera capitalizar en las mismas.
Desilusionado de la manera de pensar de industriales y comerciantes uruguayos, no muy diferente a la de hoy día, apronté el equipaje y me marché a EEUU donde, no solamente cumplieron con lo prometido, sino, que me enviaron a la escuela, me educaron técnicamente, y lo más importante me dieron la oportunidad que me habían negado en mi país.
RB- ¿Por qué en motocicleta?
CC- El viaje en motocicleta fue un impulse de los míos, cosa muy común en mi.
Estaba pasando unas vacaciones en Río de Janeiro, donde iba casi anualmente a pasar los carnavales, y como siempre hacía estos viajes sin plata, no la estaba pasando muy bien. Entonces pensé… porque no hacerme una vuelta al mundo en motocicleta… sin analizarlo mucho, pinté “vuelta al mundo” en varios idiomas en los guardabarros y tanque de aquella vieja Indian Chief, y me lancé a recorrer el mundo.
RB- De diseñador de productos médicos al campo energético, ¿cómo fue?
CC- Cuando llegué a EEUU, ya tenía trabajo en la empresa en que había trabajado a mi paso por el país.
En la primera empresa en que trabajé, me dediqué a automatizar maquinaria. Fui encargado de un departamento con 16 personas y automaticé 13 operaciones.
A la vez, hice cursos de ingeniería y lógicamente aprendí el idioma.
Trabajé en la primera empresa 14 años y aprendí muchísimo de gente muy capacitada.
Allí, también, llegué a trabajar en (Research and Development) Desarrollo e Investigación y tuve la oportunidad de hacer cambios positivos o mejoras en varios productos.
Luego, me ofrecieron trabajo en la segunda empresa, que fabricaba tubos de Teflón con los que “otros” fabricaban productos médicos. Allí ya entré como ingeniero de proyectos y a los 6 meses me nombraron gerente de Desarrollo e ingeniería dedicado al diseño de mejores productos médicos.
Trabajando con cirujanos especialistas, y asistiendo a quirófanos y morgue, tuve la oportunidad de diseñar y patentar ciertos productos, como catéteres, conectores, tubo especial, y censores sobretodo en el campo de la anestesia.
Tuve la oportunidad de instalar una planta de productos médicos en Irlanda a la que siguieron 3 más.
Esta empresa internacional, tiene muchas plantas en el mundo y está envuelta en varias ramas de ingeniería.
Por la experiencia y los contactos en el campo de los productos médicos, casi todas las semanas me llamaban por teléfono, esas competidoras para ofrecerme trabajo. Como la empresa en que trabajaba estaba en el norte del país y el frío en invierno era intenso, un día decidí cambiar de trabajo y mudarme al sur de EEUU.
Me llamaron de la central y me ofrecieron crear un plantel de ingenieros en una división dedicada a turbinas de aviación. Comencé a buscar oportunidades en turbinas industriales, cosa que la empresa no hacía en ese tiempo.
Convencí a los altos ejecutivos a que me dieran el dinero para la aventura de revestimientos cerámicos en turbinas Industriales y en dos años la empresa duplicó las ventas.
Me mudé al estado de la Florida con una promoción de gerente general y vicepresidente de una división pequeña, llevé la planta de 1.5 millones al año a 7,5 millones, y al poco tiempo me nombraron vicepresidente de tecnología para las 34 plantas de la división.
Poseo algunas invenciones en este ramo, como separadores de moldes de goma para estatores de aviones, herramientas especiales, unidades movibles para la aplicación de revestimiento cerámico, reparaciones de discos de turbinas etc.…
Me jubilé en junio del 2002.
RB- ¿Cómo llega un uruguayo a ejercer la docencia en Estados Unidos?
CC- Lo que he hecho no lo considero docencia ni siquiera enseñanza.
Un día me llamaron del el sistema de educación de Broward County en el estado de la Florida, pues alguien me había recomendado para hacer charlas de motivación. Me pregunté porque a mí… y era porque había llegado a este país la primera vez, con 25 centavos de dólar en el bolsillo, y porque pese a que era extranjero había logrado cierta posición en la industria norteamericana.
Todo esto, me lo había dado mi habilidad para realizar cambios, las ideas nuevas y las innovaciones.
Titulé mis charlas “The Secret of Innovations” El Secreto de las Innovaciones, las que tuvieron bastante éxito, tratando de demostrar a los muchachos que hay que mirar fuera del cubo, que hay muchas maneras de hacer las cosas y que todo es posible si se tiene fe en uno mismo y ganas de hacerlas.
RB- Hoy jubilado pero dedicado a otro campo la literatura, ¿cuándo y cómo surge esa faceta?. El nuevo Martín Fierro, Deshojando recuerdos, El secreto de las innovaciones. ¿Hay más?
CC- Bueno, “Un Nuevo Martín Fierro” surgió durante mi viaje en motocicleta.
El Martín Fierro de José Hernández fue además de mi libro favorito, mi Biblia… lo cargué conmigo durante el viaje, y llegué a identificarme con los sufrimientos de aquel gaucho inventado por Hernández. Comencé a escribir mis odiseas en verso a las cuales después agregué la frente mi niñez, y al final la parte de la emigración y mi vida en un país que en ese momento era extraño.
También tengo “Deshojando Recuerdos” que está impreso en las paginas de Deusto en Internet.
Este es un pequeño libro, en que expreso o trato de expresar los recuerdos… los de mi niñez, los de ciertos países, los de los hijos, los de las personas queridas… en fin, una ensalada de recuerdos…
RB- El nuevo Martín Fierro ¿es también una patriada?
CC- No vivo de la escritura… lo hago por placer y con la intención de dejar algo para mis hijos y nietos el día en que me vaya.
Cuando escuche de “gurises unidos” me pareció formidable y traté de formar un sistema de ayuda a lo que se me pusieron varias paredes delante…
Entonces, resolví que tenía o mejor dicho quería ayudar como individuo a una causa tan justa como a la formación de los niños pobres de nuestro país… por lo tanto, decidí donar la ganancia de “Un Nuevo Martín Fierro” a tan digna institución.
RB-¿ Carlos Caggiani, cómo integrante de GTI?
CC- Bueno, la idea de GTI la comenzamos junto a mi amigo Ernesto Martínez Battaglino con la intención de regar ideas que pudieran ayudar a nuestro país.
Algunas ideas se pusieron a funcionar parcialmente… y en muchas, pasa lo mismo que me pasó antes de emigrar…
Hacer cambios no es fácil y sobretodo en Latinoamérica. Cuando se vive fuera del país por más de 36 años, se aprende mucho. Se aprende de otras culturas, de cómo se pueden realizar las cosas que en otros lugares parecen imposibles… en fin, se aprende a tener una visión diferente de cómo ser un realizador.
RB- Con GTI se le presentó una propuesta a UTE, ¿cuál fue y que pasó con ella?
CC- UTE tiene la posibilidad de poder usar el gas natural argentino. Tiene dos turbinas GE-9000 en La Tablada, que pueden producir unos 125 MW cada una a un precio 40% menor que usando gasoil.
Actualmente UTE, tiene que comprar electricidad cuando las condiciones climáticas no ayudan a producirla con las turbinas hidráulicas. La conversión de estas dos turbinas cuesta unos 11 millones de dólares y la puede hacer GE o la empresa en la cual me acabo de jubilar.
Mi ofrecimiento a UTE es la de usar mano de obra uruguaya para hacer la conversión de las turbinas y a la vez, formar un team de personas que aprendan esta disciplina las cuales podrían ser usadas para otros trabajos dentro de Latinoamérica.
Con el uso del gas natural, se puede ahorrar el dinero necesario para eventualmente modernizar la planta Batlle y Ordoñez o abrir otra para poder exportar electricidad en vez de comprar.
Otra alternativa es ofrecer energía más barata a la ciudadanía.
RB- Hoy los uruguayos en el exterior, ¿cómo pueden ayudar al progreso del país?
CC- Creo que mucho de nosotros podemos ayudar con ideas y con cosas que hemos aprendido en otros países.
La tecnología crece día a día y Latinoamérica corre de atrás…hay que cambiar esa situación para no seguir descendiendo.
RB- Invertir en Uruguay, ¿Si o no? ¿Que condiciones debería haber para interesar a los inversionistas?
CC- Las empresas invierten en países que les ofrecen ventajas. Como dije antes, tuve la oportunidad de instalar una planta en Irlanda a la que luego le siguieron tres más y dieron trabajo a miles de empleados.
Creo que Uruguay no tendría que inventar nada, solamente copiar el sistema irlandés, que claramente funciona.
RB- ¿Por qué cree que Uruguay y América Latina están en esta situación?
CC- Esta es una opinión personal, y tal vez no sea aceptada por muchos.
En Latinoamérica faltan líderes, falta honestidad y falta visión. La única manera de arreglar una economía es creando oportunidades de trabajo para los pueblos.
El industrial y comerciante uruguayo, no puede subsistir sin evadir impuestos…
Los gobiernos no ayudan a estas fuentes de trabajo a su crecimiento.
Tampoco, atrae a empresas de alta tecnología con motivaciones para la instalación de plantas industriales en nuestro país.
RB- ¿Qué debemos hacer los Uruguayos para salir de esta crisis?
CC- Otra vez… mi opinión:
El gobierno tiene que dar prioridad a:
Reestructurar la ley de impuestos para que estos sean a la “ganancia” y hacer que el 100% de los uruguayos paguen.
Crear fuentes de trabajo motivando a nuestros industriales, dándoles las herramientas para poder ser competitivos y motivando a empresas extranjeras a instalarse en nuestro país.
Achicar el estado para reducir impuestos que solamente sirven para pagar sueldos no productivos.
Dejar de lado o prohibir los monopolios ya sean públicos o privados.
Crear por este medio la competencia para beneficio del pueblo.
Hacer cumplir las leyes al pie de la letra.
Crear el reciclaje organizado, (una industria multimillonaria en otros países)…
Educar e informar al pueblo, en que lo que se hace es en beneficio de ellos mismos.
Nuestros comerciantes e industriales:
Buscar nichos… para que somos buenos.
Estudiar sistemas de producción para poder ser competitivos globalmente.
Agregar valor a la materia prima, ofreciendo productos terminados a un precio y calidad competitiva.
Aliarse a empresas internacionales que puedan ofrecer alta tecnología y aprender de ellos.
RB- Carlos Caggiani, sólo nos resta agradecerles y desearle gran éxito en esta misión de ayudar a mejorar a nuestro país.