EL FENÓMENO RODELÚ

UN POCO DE HISTORIA

Claudio Nunez Giordano - Malmö, Suecia

Ya al principio de la década del 90 se vislumbraba la enorme ventaja que la comunicación a través de Internet brindaba, en relación a los medios tradicionales. Aún recuerdo la sensación de vértigo que me causó el comunicarme con amigos en Estados Unidos, Australia o Italia y recibir la respuesta en cuestión de segundos. Hoy, acostumbrados a esa comunicación instantánea, ya nos parece cosa de todos los días, casi sin advertir el profundo e irreversible cambio que esa posibilidad significó en nuestras vidas.

El número de usuarios en la red estaba llegando por entonces a cifras considerables, haciendo posible la formación de grupos dedicados a la discusión sobre temas de común interés, es decir verdaderos foros virtuales.

Los foros de correo electrónico o listas de interés son formados por grupos de personas comunicándose a través del correo electrónico (o e-mail, abreviación de electronic mail). E l correo electrónico o e-mail es un sistema de mensajería informática, que permite enviar y recibir mensajes, similar en muchos aspectos al correo ordinario pero muchísimo mas rápido. Los foros de correo electrónico o listas de interés son un modo grupal de distribución de e-mails, o sea, un mecanismo de diálogo y debate entre distintas personas interesadas en un determinado tema que realizan esta comunicación a través del correo electrónico. Un foro de correo electrónico es, por tanto, un grupo de discusión y diálogo en el que cada envío al foro por parte de los participantes, es distribuído automáticamente a los otros participantes. Hay que suscribirse a un grupo de discusión para poder participar en él o seguir los comentarios que en él se hacen. La suscripción es gratuita y en cuanto así lo desea, el participante puede desuscribirse.

Los foros de correo electrónico - o listas de interés o listas de distribución - tienen varios años de existencia habiéndo aparecido y desaparecido muchísimos de ellos, pero manteniéndose siempre, y acentuándose en los últimos años, el enorme aumento en la cantidad de integrantes en algunos de esos foros, reflejo del ingreso masivo de usuarios a la red mundial de comunicaciones en este lapso de tiempo.

En algunos de todos estos foros de Internet, se dieron circunstancias que favorecieron la permanencia y el crecimiento del número de sus integrantes. Así fue en el caso de nuestro foro. Cuando el 7 de junio de 1998 iniciamos Rodelú, "La Tertulia Virtual del Uruguay", nuestro primer propósito fue crear un espacio virtual de reunión para uruguayos como nosotros mismos, dispersos por el mundo, muchos durante décadas.

Favorecía ese objetivo, en esos tiempos pioneros, la existencia de numerosos connacionales conectados a Internet.
La idea era la de congregarnos en torno a temas bien definidos y relacionados con el Uruguay, además de lograr que el intercambio fuera realizado en una atmósfera de diálogo armonioso, caracterizada por el alto respeto por las personas y opiniones de los participantes, teniendo como meta enriquecer y fortalecer los lazos culturales y nuestra común identidad.

En otras palabras, buscábamos, para aprovechar a fondo las ventajas de esta nueva forma de comunicación global, mucho más que un simple intercambio de información acerca del tiempo o la temperatura reinante, saludos y otras trivialidades. Apuntábamos a grandes metas por nuestro genuino interés en la temática elegida y para profundizar, más específicamente, en el área del Patrimonio Cultural del Uruguay, que aún juzgamos, a pesar de cier tos avances registrados en ese sentido, inadecuadamente respaldado y representado. El interés ronda, en Rodelu, en torno al estudio y divulgación de la Historia, la Microhistoria y la Literatura del Uruguay; todo lo relativo al Patrimonio Cultural de nuestra nación, la identidad de nuestro pueblo, las artes, la cultura popular, los usos y costumbres, el lenguaje y otros temas ligados a la esencia uruguaya.

Para comprender la singular atmósfera lograda en nuestro foro, es preciso señalar que, en 1998, el acceso a los medios de prensa uruguayos- periódicos,radio, TV - a través de Internet era ya bueno: se podía, desde cualquier país del mundo, leer varios diarios de nuestro país al mismo tiempo que los residentes allí, incluso con varias actualizaciones durante el día acerca de las noticias de último momento. Esta diversidad de publicaciones en línea permitía ya entonces informarse permanentemente de la actualidad del Uruguay vista desde toda la gama del espectro político. Desechamos entonces - por red undante - la idea de orientar nuestro esfuerzo en esa dirección y además porque el calor y los eventuales excesos característicos del debate político no permitirían preservar el ambiente cordial que deseábamos. El acierto de esta decisión - evitar todo tipo de proselitismo político partidario - quedó demostrado suficientemente, ya que consideramos que es una de las causas más importantes de la tasa de crecimiento de Rodelu. Este clima de diálogo, pautado por reglas justas y sencillas que por otra parte concuerdan plenamente con el Netiquette (el código de ética y buenas costumbres) de la red, resulta en una atmósfera abierta, amena y constructiva que abrió posibilidades sorprendentes en la mente de todos nosotros, despertando en muchos una creatividad que continuamente vuelcan a los demás rodelistas. De hecho estamos hoy ante un verdadero laboratorio en el que los logros superan a las expectativas. No sólo es estimulante y entretenido, también es instructivo y enriquecedor.

Como una consecuencia lógi ca - al menos hoy en retrospectiva la vemos así -, el funcionamiento de nuestra tertulia virtual ha establecido y sigue estableciendo continuamente puentes de amistad y de afecto entre sus miembros, generando numerosísimos episodios inolvidables entre personas que se encuentran en el foro Rodelú y cuyo principal denominador común es el de ser uruguayos, ya sea de nacimiento o de corazón. Hoy, a pesar de la distancia y gracias al esfuerzo cotidiano del conjunto nos podemos sentir mas cerca. Aún mas importante: hemos ganado nuevos amigos.

Rodelu se fue reafirmando más y más con el paso del tiempo, como un grupo de gente unida por lazos entretejidos en nuestras tradiciones y estudios culturales, - un vivificante oasis en la rutina. Es una cita cotidiana con recuerdos, experiencias humanas, afecto, momentos, lugares, amores, vivencias y anécdotas, de microhistorias anónimas, de esas que no siempre se encuentran en los libros, que de a poco fue rescatando y renovando en nosotros el alma colectiva uruguaya , nuestra alma, tan dispersa en tantos lejanos horizontes del mundo. No negamos desde luego lo global, pero sí reafirmamos aquí nuestras raíces, que es el común denominador que nos une a todos, no importa donde estemos ni qué seamos. Esa esencia de nuestro modo de ser la vivimos a diario en el invalorable, generoso y múltiple trabajo de análisis y síntesis sobre la cultura uruguaya, que salta a la vista en las esmeradas contribuciones de los miembros del foro. Todo esto rescata y al mismo tiempo se nutre de la memoria colectiva, -esa caja fuerte cuya combinación desconocemos pero que reiteradamente se abre y vuelca parte de su infinita riqueza entre nosotros-, esa intangible piedra fundamental del Patrimonio Cultural de la Nación.

Tal vez esa sea la forma más conducente de aceptar y aprovechar al máximo la globalización que nos envuelve, ganando terreno día a día: utilizar las posibilidades que ella misma nos brinda, para revalorar nuestro origen, fortalecer nuestra identidad uruguaya, destacando su diversidad y belleza.

Despues de todo, los uruguayos estamos constituídos por un sinfín de elementos que heredamos de nuestros antepasados y de otras culturas, siendo lo único netamente original la combinación precisa en que los ingredientes se aglutinaron para formar nuestro modo de ser.

"La cultura rioplatense es un estuario y no un manantial. Cuando con orgullo agresivo los uruguayos hablamos de "lo nuestro" olvidamos - o queremos olvidar -que la pretendida autenticidad del criollismo tiene antecedentes indígenas,europeos y africanos. Del mismo modo, con ingenua xenofobia, suponemos a la"tradición nacional" como algo cerrado cuando en realidad se trata de un edificio abierto, de una amalgama de obras y pensamientos que es original sólo en la medida de las proporciones que se combinan los distintos legados. El intransferible gaucho, por ejemplo, tiene el mismo estilo ecuestre del xenete (jinete) bereber; ha heredado del indio el chiripá, el poncho, el mate amargo, las boleadoras y la técnica de la bota de potro, emparentada con las ojotas altiplánicas y el mocasín norteamericano; can ta cuartetas derivadas del viejo romancero español al compás de la guitarra que antes de ser ibérica fue árabe; es aficionado a las riñas de gallos como los minoicos de Creta; juega a la taba y come asado como los griegos de los tiempos homéricos; monta a caballo del lado izquierdo del mismo modo que lo hacía el tocaballero medieval obligado por la gran espada que pendía de su flanco siniestro; la legendaria daga, cuyo nombre deriva del alto alemán dagen (puñal), es la nieta del scramasax de los antiguos germanos. Y así podremos seguir inventariando la genalogía del desencanto. Pero no nos desconsolemos demasiado ante esta realidad etnológica. Toda cultura compleja está cosida con retazos, apuntalada con empréstitos. Los pueblos que más se precian de la pureza de su sangre o de la inalterabilidad de sus costumbres, han tenido, por fuerza, en un pasado próximo o remoto, contactos físicos y mentales con otras razas y con otras etnias." (Daniel Vidart, "El tango y su mundo", Tauro, Montevideo,1967).

Hoy somos mas de un millar de coterráneos en la diáspora dandonos diaria cita en torno a nuestro fogón campero virtual en este ambiente creativo y ameno. Hay miembros de Rodelú por todos los continentes, desde Japón, Malasia y Filipinas, pasando por Nueva Zelandia, Australia y Sudáfrica, todo el continente europeo, EEUU, Canada, Mexico, varios paises centroamericanos y practicamente toda America del Sur para finalizar en Uruguay, donde reside el 20-25% de nuestros rodelistas.

Es esencial subrayar que Rodelú no es un foro exclusivamente de uruguayos. Hay en nuestras filas algunos argentinos, hubo un brasileño, y hasta la simpática portorriqueña Tania, estudiosa de Idea Vilariño que a través de Rodelú se contactó con miembros del foro en Uruguay, realizó un viaje a nuestro país y fue cálidamente recibida por muchos y hospedada en su casa por nuestra rodelista Stella Camaño. Así se define nuestro foro a los nuevos miembros:

"Se invita a participar en este foro a todas aquellas personas que se identifiquen con la cultura uruguaya, sea por haber nacido en el país o por ser hijos de uruguayos que se identifiquen como tales, o hasta por simpatizar con el Uruguay, su historia y su cultura.La lista no pretende discutir temas que ya están siendo discutidos en otras, tales como política partidista contemporánea, sino centrarse en el intercambio de la producción cultural del país: literatura en todas sus formas, artes visuales, música, etc.También apunta al rescate de la historia, no solo la de los héroes y grandes personajes sino la de la vida cotidiana, de forma que los uruguayos puedan reencontrarse con sus raíces étnicas y culturales.De esta forma la lista pretende ser un elemento aglutinador que contribuya con el afianzamiento de la identidad uruguaya por encima de diferencias ideológicas que pueden ser discutidas en otros foros"

Muy seguramente ni nosotros mismos ni nadie tiene la respuesta definitiva de qué es ser uruguayo y probablemente sigamos intentando acercarnos a la respuesta durante mucho tiempo más sin nunca llegar a encontrarla. Lo que si podemos afirmar después de tres años de diálogo en este espacio virtual que conforma nuestro foro Rodelú, es que algunos difusos conceptos sobre nuestras raíces y nuestro pasado han ido tornando siluetas cada vez más nítidas; el rompecabezas de nuestros orígenes se ha ido armando más y más para muchos de nosotros, a medida que cada uno de los integrantes nos ha ido ofreciendo piezas que nosotros, con el clásico balanceo de cabeza afirmativo al reencontrarse con un viejo "conocido", colocábamos en su lugar. Con ese rompecabezas que se fue armando de a poco, hemos ido siendo cap aces de identificar los múltiples sedimentos de la estratigrafía de nuestra herencia cultural y genética. La imágen total se nos ha vuelto cada vez mas clara y precisa. Sabemos más acerca de quiénes somos y de dónde venimos. Y cada uno tiene hoy más herramientas a su alcance para reflexionar y decidir hacia dónde vamos. Nuestra temática y la filosofía en torno a la cual nos reunimos quizás no sea del agrado de algunos, que quisieran utilizar nuestro espacio virtual para enfatizar o negar autoritariamente tal o cual tendencia, tal o cual interpretación de la Historia. Personalmente soy de la idea de que no puede haber período tan obscuro en la historia de un país que eclipse todo lo acontecido antes de él o que cierre bajo siete llaves toda posibilidad de futuro prometedor. Que elimine todo un pasado de cultura uruguaya que nos nutrió de ideas, de artículos de prensa bien escritos, de literatura de nivel mundial, de adelantos sociales, de escuela de vanguardia, de buen deporte.

"Vivimos en el ruedo mágico de la cultura, en los dominios de la segunda naturaleza fraguada por las conductas sociales. Por eso hemos inventado la filosofía, la literatura, la música, la pintura, el teatro, la danza. Más que el gesto y la palabra en sí nos interesan su intencionalidad; más que la flecha, el blanco. Hasta las más humildes conductas humanas son revisadas, juzgadas, analizadas, clasificadas. Todo forma parte del gigantesco juego de la especie; todo merece su lugar en el esquema del ser, el quehacer y el devenir de lo que llamamos espíritu." (Daniel Vidart, "El tango y su mundo", Tauro, Montevideo, 1967).

Muchas veces es facil sentir el vértigo de la historia que, a juzgar por los aportes de nuestros coterráneos, en nuestro foro se cuece a fuego bien lento. O como nos dijera Zitar rosa:

"No hay cosa más sin apuro
que un pueblo haciendo la historia
No lo seduce la gloria,
ni se imagina el futuro
Marcha con paso seguro,
calculando cada paso
y lo que parece atraso
suele transformarse pronto
en cosas que para el tonto,
son causa de su fracaso."

Claudio Núñez Giordano (canugi Yorugua)
Malmö, Suecia, febrero del 2001

 

 

El torrente de microhistorias, enseñanzas y detalles que desde los inicios ha sido volcado por los participantes los verdaderos creadores de Rodelú, nos ha enseñado y llamado a reflexión sobre temas que van desde el humor como que el mate debiera estar integrado a nuestro escudo nacional a serios debates en torno a que Artigas fue el "Primer Jefe de los Orientales" y no de los uruguayos, que siempre que se dirigió a su gente lo hizo diciendo: "Orientales", que jamás pronunció la palabra uruguayos, que la Banda siempre fue "Oriental" (o de los charrúas) pero jamás uruguaya, que los 33 no eran los "33 uruguayos", que el pabellón no es el pabellón uruguayo, que el himno no empieza: Uruguayos, la patria o la tumba...

Cosas fuertes, como la reafirmación de los sentimientos y lazos a partir de una patria en común, también discusiones menores sobre si es lo mismo sentirse uruguayo para un montevideano que para alguien del interior, siendo que unos y otros miran al país desde su particular punto de vista, pretendiendo a veces generalizar conclusiones que sólo resultan regionales.

Cosas... como revivir para los compatriotas fuera del Uruguay, el calor humano que emana de nuestra cultura y de los recuerdos de la patria. Pequeñeces quizá según se mire como que muchos habremos salido del Uruguay pero el Uruguay nunca saldrá de nosotros.

Temas cruciales, como que la salvaguarda de la identidad es la única defensa eficaz de nuestra cultura frente al embate de la globalización que, al fin y al cabo, no es más que algo circunstancial como todo fenómeno económico que tarde o temprano será relegado por otro sistema de ideas, según cambien las posiciones del tablero, en el juego entre las potencias.

La realidad como tal no es bella; a lo sumo aparece así cuando queda revestida por nuestra imaginación. Por eso, ha sido hermoso ver en los relatos de los rodelistas, cómo trasciende un Uruguay digno, que nace del respeto por nosotros mismos, de nuestra tolerancia hacia los demás, tanto como de la honra de nuestro pasado. Afirmamos que nuestra nación tiene un alma propia, un alma colectiva que se nutre quién sabe de dónde y que nos permite decir que ser uruguayo no siempre coincide nítidamente con geografías, decretos o fechas patrias. Sentimos que este fogón que nos congrega, desde cualquier punto del planeta en que nos encontremos, es pan para nuestra alma, que nos ayuda también a estar cerca de nosotros mismos, reafirmando en nosotros las ganas de sentirnos, de veras, uruguayos.

Pequeñas o grandes, son las cosas que nos hacen falta y que no siempre encontramos fuera de este fogón virtual. Cada una de ellas va creando la atmósfera propicia para despertar en nosotros la voluntad de relatar, de revelar todos esos sentimientos que nos vinculan a la lengua que hablamos y a nuestra esencia. No hay palabras que describan suficientemente la sensación de deleite anticipado, el imaginar los relatos con que nos encontraremos al abrir el correo. Desde lo personal, tanto me han enriquecido, que muchas veces me avergüenza el sentir que he aportado tan poco, habiendo recibido tanto a cambio.

Detrás de Rodelú, como de tantas otras manifestaciones en donde los uruguayos nos expresamos en libertad, hay una radiación de fondo a la que siento como un deber rendir aquí un homenaje. Marcada como una huella indeleble y profunda que orienta nuestro ser nacional, la escuela gratuita, laica y obligatoria, nos legó esa excelente educación que nos ha seguido durante años y leguas y que nos impulsa, aquí y allá, a una permanente custodia de nuestros valores.

¿Qué más nos ha dejado huella? Todo, porque todo deja huella y todo lo que hemos vivido es único e irrepetible. Tomamos conciencia, a través de los relatos, los debates, las anécdotas de nuestra gente, cada vez más, del paso inexorable del tiempo, desde el pasado al mañana y de la necesidad de fijar hitos en ese sendero inevitable, de conservar y aumentar el ya enorme acervo de Rodelú, para los que vendrán mañana.

Toda esta experiencia vivida desde hace tres años y hasta la fecha, nos asegura que el caudal de temas es inagotable, pero que además la variación de puntos de vista nos seguirá sorprendiendo con claves nuevas para comprender nuestra idiosincrasia, nuestro modo de ser y de pensar, nuestro lenguaje, y en fin, todos los aspectos del patrimonio Cultural de nuestro país.

El Rodelú de hoy es, en sí mismo, una evolución, una marcha hacia el futuro. Tenemos sólidas razones para creer que seguiremos esa marcha, profundizando en nuestros temas y disfrutando de los distintos modos de vernos a nosotros mismos en el espejo de Rodelú.

El constante flujo de nuevos miembros que se adhieren al foro así como la rotación natural que se da en quienes participan activamente, haciéndolo éstos últimos un tiempo para despues ir dejando lugar a nuevos miembros, junto con el vasto tema que es el Patrimonio Cultural de nuestro país, no da la prometedora impresión de que el futuro será tan enriquecedor como lo es el presente.

La meta continúa siendo la de comprender nuestra idiosincrasia, nuestra historia, nuestra cultura y al país que nos vio nacer y a su gente. Los temas, el ritmo de discusión y todos los matices del diálogo seguirán siendo dictados por la voluntad del grupo, del modo en que ha venido sucediendo hasta el día de hoy, resultando en este verdadero laboratorio virtual que tanto nos ha enseñado y tanto nos ha hecho crecer.

Bienvenidos al siglo XXI, con el foro Rodelú.

Claudio Núñez Giordano
Malmö, Suecia