Año III - Nº 124 - Uruguay, 01 de abril del 2005

 

 

 

 
LOGICA: LAS FORMAS DEL PENSAMIENTO
por Alvaro Kröger



Ya hemos dicho que la lógica es la ciencia que estudia las formas necesarias del pensamiento, que es lo mismo que decir, que es la ciencia que estudia el pensamiento como instrumento del conocimiento.

El pensamiento, en sentido estricto, puede ser objeto de estudio de diferentes ciencias. Así puede ser estudiado por la psicología, en cuanto el pensamiento es un proceso psíquico, ligado a una serie de funciones tales como la percepción, la abstracción, la generalización, y de factores diferentes tales como los biológicos, sociológicos y los propiamente psíquicos; o por la filosofía, a través del problema metafísico del espíritu o del problema del conocimiento (origen, naturaleza, valor y posibilidad del conocimiento) o por la gramática, en cuanto el pensamiento se opera a través del lenguaje.

Pero la lógica, como ciencia especial, lo estudia solamente desde el punto de vista formal.

Por supuesto que no debe olvidarse que no existe una concepción de la Lógica que sea universalmente aceptada, sino que existen diferentes conceptos de la lógica, cada una de las cuales se apoya en una concepción filosófica determinada, acerca del origen, la naturaleza y el valor del conocimiento racional, lo que trae como consecuencia la atribución a la lógica de diversas significaciones. Así puede discutirse si la lógica tiene un carácter normativo, o si es únicamente un conjunto de reglas deducida de los métodos científicos de investigación; o si las formas y las operaciones lógicas son de naturaleza "a priori" o "a posteriori"; si son independientes o dependientes de los procesos psíquicos; o si las formas y las leyes del pensamiento son inmutables o variables con el curso mismo de la investigación.

Bien, todo conocimiento tiene siempre un objeto, que es lo que constituye la materia del conocimiento, y una forma, que depende de la estructura lógica del pensamiento, es decir, de las condiciones necesarias a las cuales todo conocimiento racional debe ajustarse, porque le son impuestos por el uso mismo de la razón en cuanto ésta es el instrumento del saber.

El término objeto debe tomarse en un sentido amplio, ya que designa todo aquello que es pensado o conocido, y en tanto es pensado o conocido; de este modo, objeto designa no sólo las cosas materiales, animadas o no, sino también los entes totalmente abstractos, tales como los números o la geometría, y los de naturaleza no material, como los estados de conciencia (voliciones, sentimientos, etc.), así como los estados de las cosas, cualquiera sea su naturaleza, los procesos, las relaciones, las creaciones de la imaginación. Es realimente imposible establecer una enumeración taxativa de lo que se entiende por conocimiento, o del pensamiento, pero la noción queda definida diciendo que es aquello sobre lo cual se ejerce la facultad del conocimiento.

Tomemos un ejemplo: la Física tiene por objeto el conocimiento de los fenómenos físicos y de sus relaciones; con la química o la psicología pasa lo mismo.

Un concepto tiene por objeto la clase que es determinada o definida por él: la materia u objeto del concepto "hombre" es el conjunto de los seres humanos; la materia u objeto del concepto "triángulo" es la clase especial de figuras geométricas determinadas por tres lados y tres ángulos; "alma" tiene por objeto o materia una realidad de carácter espiritual, que posee diversas facultades como conocer, sentir, querer. El juicio tiene por objeto aquello que en él es afirmado o negado. El objeto del juicio "la lógica es una ciencia", es el conjunto de investigaciones que se designan con el concepto ¨"Lógica".

Si todo conocimiento tiene un objeto, no todo conocimiento es verdadero. Así, el conocimiento puede ser falso o verdadero. En términos generales, puede decirse que un conocimiento es verdadero cuando lo conocido es adecuado realmente al objeto conocido; lo que por otra parte, exige la necesidad de la verificación de la verdad, de acuerdo con ciertas condiciones especiales, por ej. la utilización de un método adecuado a los caracteres y a la naturaleza del objeto que se desea conocer.

Es verdadero el juicio "el cuadrado de la hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados de los catetos", ya que esto realmente concuerda con una propiedad de los triángulos rectángulos que puede ser demostrada; por el contrario sería falso el juicio que negara esta relación, ya que dicho juicio no sería real.

Pero la verdad de un conocimiento no depende sólo de la adecuación del pensamiento con su objeto, sino también con la adecuación del pensamiento consigo mismo, es decir, con sus propias leyes formales, o sea debe ser coherente consigo mismo. Ello se debe a que todo conocimiento, si bien supone un objeto, supone también el pensamiento que conoce, y éste, para conocer debe adecuarse a sus propias leyes.

Supongamos el juicio "el triángulo equilátero tiene sus tres lados desiguales". El juicio es falso, lo es por una razón formal y por otra material. Materialmente es falso, porque la noción de triángulo equilátero, designa un triángulo con los tres lados iguales. Pero el juicio es lógicamente incorrecto, porque enuncia como idéntica una relación lógica de oposición, de tal manera que , aún sin conocer geometría podríamos decir que este juicio es imposible, y que por lo tanto no puede ser formulado como lógicamente válido acerca de ningún objeto, porque todo juicio afirmativo supone lógicamente la identidad entre el sujeto y lo que se afirma de él, de forma que nuestro pensamiento no puede lógicamente afirmar y negar, a la vez, la misma cualidad del mismo objeto, ya que toda cosa es idéntica a sí misma (principio de identidad). El juicio "A no es -A", cualquiera sea el objeto simbolizado por A, es lógicamente imposible.

Supongamos ahora: Todos los animales respiran; Ningún animal es vegetal; luego ningún vegetal respira. Este razonamiento parte de premisas verdaderas, pero la conclusión es falsa, y lo es porque se ha violado una condición formal del pensamiento, que exige que en el razonamiento los conceptos que se concluyen de las premisas, es decir: idénticos, a los que fueron considerados en las premisas: se ha violado, el principio de identidad.

Puede concluirse que la verdad del conocimiento supone dos clases de condiciones intrínsecamente ligadas entre sí, pero que por abstracción es posible separar: Las condiciones materiales (adecuación del pensamiento con el objeto) y las condiciones formales (adecuación del pensamiento consigo mismo),y sin las cuales el conocimiento verdadero es imposible.

La lógica como ciencia, no se ocupa de las condiciones formales del conocimiento, es decir, de aquellas que establecen no su verdad objetiva, sino su validez lógica o formal.,o sea, aquellas condiciones necesarias para el pensamiento, como instrumento de la verdad, debe observar para mantenerse de acuerdo consigo mismo.

Con esto hemos dado un paso en la determinación del objeto de la lógica, ya que estamos en condiciones de saber que significa estudiar el pensamiento como instrumento de la verdad. Este término, usado por Aristóteles, designa el hecho de que la lógica considera el pensamiento como el conjunto de las condiciones formales necesarias de la verdad, es decir, analizadas sin relación con los objetos mismos, ya que el pensamiento, al conocer, debe adecuarse a sus propias leyes.

Vamos a ver, más adelante cuáles son esas leyes o formas necesarias a las cuales el conocimiento racional debe ajustarse. Estas leyes o formas son el concepto, el juicio, el razonamiento, y los tres principios formales de identidad, contradicción y tercero excluido.