Las Internas por Pedro A. Lemos

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         Son sólo eso, una lucha de perfiles de futuros candidatos presidenciables. Los uruguayos en mayoría  saben que no cuentan demasiado los accesorios. Estos son una simple demanda de la competencia y del propio mercado. Es necesario mostrar 400 técnicos, o el mejor Programa de Gobierno, o que es amigo de Kirchner o enemigo de la derecha y volcado al centro.

         Nada de eso corre, es una simple lucha de Marketing, que la figura del Candidato, en principio atrape a un electorado y que éste se trasmita en las urnas el 28 de junio.

         Los 400 técnicos, el mejor Programa, entrarán en competencia con otros mil técnicos más, con otros Programas y con infinidad de lineamientos.

         Lo que está en juego es un liderazgo, dentro de cada Partido Político. Lo que está en juego también son dos visiones de País y dentro de ellas, hay lineamientos generales más izquierdizantes o más aperturistas. Faltan dos meses para definir en cada trinchera quién será el candidato y ¿quién puede asegurar que se mantendrán, disminuirán o incrementarán las preferencias?, ¿que sucederá en la vida de cada uno de los candidatos? y ¿cuáles serán las incidencias de lo que suceda en el País y en el mundo? ¿Proyectando la imagen u opacándola?

         En esta instancia, ni siquiera está en juego el balance individual de cada ciudadano sobre lo bueno o malo del Gobierno. Lo que está simplemente sobre el tapete es la decisión de cada uruguayo sobre quién debe ser el candidato a Presidente. Estos desarrollan su estrategia y procuran ser más atractivos a los votantes. Más lindo o más feo, poco importará a la hora que éste deba someterse a las elecciones nacionales a fines de octubre. Ya que desde el primero de julio comenzará otra carrera, otra estrategia, donde se deberán enfrentar posiciones y consensuar futuras acciones en un eventual Gobierno a partir del primero de marzo del 2010.

         A los técnicos, expertos, sabios y baqueanos del sector ganador se incorporan otro tanto y desde ahí saldrán los futuros lineamientos, éstos deberán ser atractivos a un electorado que ni siquiera participará de las internas. Preferirá realizar cualquier otra actividad, antes que manifestar su apoyo a un presidenciable.

         Lo que hoy dice cada uno de los protagonistas en disputa, sus allegados, técnicos y colaboradores, es simplemente un mecanismo de motivación para que quienes optaran por un u otro partido, y no hagan las del Presidente y se vayan a pescar el 28 de junio.

         Es un legítimo resorte democrático, que impulsará las aspiraciones de unos y le dirá a otros están en segundo o tercer lugar. Posteriormente se deberán abrazar y trabajar para poder ser electos como Gobierno.

         Por ello hay gestos de acercamiento y de distanciamiento constante. Las fichas las mueven cada uno en su tablero, tal cual los aprendices de ajedrez van aprendiendo jugadas. Lo cierto es que el que llegue al Gobierno, distará mucho en su perfil actual y de su grupo político.

         No por ello hay que desconocer dos motivaciones diferentes, una está impuesta por la propuesta frentista, que en rasgos generales deberá contemplar los lineamientos del congreso y su ratificación posterior, agregados más o menos, pero en definitiva ese será el perfil que deberá mostrar quien gane en el Frente amplio la interna. Otra propuesta con diferentes colores y matices se desprenderá de los Proyectos, Lineamientos o Programas de Blancos y Colorados.

         Estas hacen carne en quienes se movilizan, militan y participan en cada una de las corrientes internas y de cada Partido Político.

         Todos los ‘’petardos’’ que van y vienen, los ‘’buscapié’’ que recorren el escenario y los fuegos artificiales que adornan las noches, incitan a tomar partido, por uno u otro dentro del Partido, por uno u otro en la rivalidad de los Partidos.

         Con ‘’éstos ni a Misa’’ dicen algunos, demostrando que existe ya una preferencia, pero los más sin abrir la boca consumen y no digieren.

         Siempre la política ocupó un espacio importante en la vida cotidiana de los uruguayos, por alguna razón surgía internamente una preferencia, generando automáticamente un antagonismo. Como todos los seres humanos, al evolucionar, crecer, vivir, protagonizar se va marcando el distanciamiento o la preferencia. El mojón se estableció en 1971, en las elecciones de ese año, cuando la alianza de Partidos de izquierda surgió en el escenario para bien de la República. Hasta esos años era un claro bipartidismo, en ese momento surge la tercera fuerza, que hubiera significado una balanza razonable donde la Democracia obtuviera el peso justo. 

         Pasó lo que pasó, se vivieron 30 años, se perdió la democracia, se la recuperó, costó ‘’vidas, sudor y sangre’’ y hoy vamos a llegar a una interna de Partidos Políticos con 36 años de experiencia, días más o menos, pero que aún en la vida cotidiana del escenario político uruguayo, parece poco importante tener gobernantes democráticos o gobernantes anti democráticos.

         Grupo políticos pluralistas o hegemónicos, lineamientos generales de un candidato a perseguir o recetas que no han dado ninguno de los resultados perseguidos mundialmente, alineaciones contradictorias o perfiles contradictorios. 

         Hoy lo que importa, más que nada es quien, el cómo se deberá dilucidar de julio a octubre, lo que se sabe por Derecho Constitucional es el cuándo. Desde ese momento sabiendo ‘’quien es quien’’, ‘’con qué logró el cómo’’, tendremos sobre la mesa lo más importantante que es: hacia dónde.

         Cuál de ellos, de los Presidenciables, tendrá la visión puesta en un claro objetivo global de ‘’hacia donde’’.

         Por ello, de aquí a junio,  cada uno de los ciudadanos tienen frente a sí una etapa, decidir a su criterio QUIEN. Esa etapa, legítimamente democrática, les permite la única posibilidad a los hombres y mujeres del Uruguay de identificarse con uno de los Señores que aspiran a ser los conductores del Uruguay  2010-2015. Pero a su vez, democráticamente les da derecho a otros a permanecer callados, no manifestarse, no expresar mediante su voto, que Perfil de Presidente prefieren.

         En julio se comenzará la ‘’contra reloj’’ que finaliza a fines de octubre. No es necesario si así lo entiende, que cada uno exprese públicamente la preferencia por una bandera, por un color o por un hombre, pero es extremamente necesario fortalecer la democracia, por ello ningún uruguayo dejará de expresarse libremente de acuerdo a su criterio.

         A las internas, lo que las internas signifique a cada uno, pero a las nacionales lo que cada uno entienda que debe suceder en el futuro propio, de hijos y nietos.

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© Pedro Lemos para Informe Uruguay