5 de Junio Día Mundial del Medioambiente
	Email	por Graciela Vera Periodista independiente

            El Día Mundial del Medioambiente podríamos definirlo también como el día de concienciación sobre el entorno que nos rodea.

            Mucho se habla de los problemas ambientales pero, ¿somos realmente conscientes sobre qué estamos opinando?

           ¿Cuál es el ambiente en el que estamos inmersos?, pues sencillamente el Planeta Tierra en toda su pequeña grandeza e incluso podríamos decir que también deberíamos comenzar a pensar en sus alrededores.

            La Tierra con sus montañas y sus ríos, con sus desiertos y sus ciénagas, con sus ciudades, sus autopistas y sus fábricas.

            El  ambiente lo hace la gente, lo modifica la gente, lo pondera o destruye la gente. Los habitantes del planeta ya sea, viviendo en una choza en la selva húmeda, a en un piso treinta de un edificio sustentado por el hormigón; las naciones que se guarecen en los kasbahs del desierto, o las que conforman modernas ciudades al estilo occidental, todos actuaron, actúan y actuarán  sobre el medioambiente.

            Ningún país puede hablar de su propio ‘medio ambiente’ porque el término no es enclaustrable entre las líneas virtuales de las fronteras políticas. El término encierra un sinnúmero de factores que local o externamente actúan sobre los sistemas, más allá de las naciones  y de las civilizaciones.

            Agua, suelo, aire no pueden segregarse de cultura, historia, economía, desarrollo o demografía.

            Hay un medioambiente que sufre modificaciones casi permanentemente, consecuencia de la climatología o de la acción del hombre.

            Nada ni nadie puede considerarse ajeno a las modificaciones ambientales. Se puede sí influir en mayor o menor grado de abuso y deterioro o de recuperación.

            La decadencia del sistema es una imposición del crecimiento demográfico, la depredación es una malversación de los bienes de todos.

            La vida en el planeta es demasiado compleja para plasmarnos como acusadores, acusados y jueces y todavía pretender abogar en defensa o inculpando las acciones de toda la humanidad. Sería tonto aguardar un veredicto y decidir una sentencia cuando el dictamen ya ha sido aceptado unánimemente.

            El concepto puede considerarse nuevo, no así los criterios. Hipócrates, señalado como el padre de la medicina occidental, ya daba importancia en sus obras al ambiente en el que vivían las personas, relacionándolo con las causas de muchas enfermedades  y asociándolo a la longevidad de los individuos (‘Aire, aguas y lugares’ -aprox. año 411 A.C.)

            No obstante la importancia que distintas culturas han dado a lo largo de la historia de la humanidad al cuidado del entorno en el que vivimos, poco hemos asimilado la cátedra.

            Actualmente en el planeta vive el doble de población que hace apenas 40 años. Ya somos más de seis mil millones de seres humanos que necesitamos alimentos, por lo que literalmente nos vemos e la necesidad de ‘exprimir’ el medioambiente para conseguirlos; que necesitamos un techo para cobijarnos y ello significa que nuestras ciudades crezcan deglutiendo vorazmente enormes superficies de terrenos que se privan a la agricultura y que requieren y contaminan agua y aire.

            Tan sólo tres ciudades, Nueva York, Tokio y México producen por año casi 90 millones de toneladas de basura mientras desde los Estados Unidos, la Unión Europea, China, Rusia y Japón se siguen lanzando al espacio mil millones de toneladas de CO2 al año.

            Así el planeta Tierra se ha convertido en un enorme vertedero que, no conforme con tener sucia la propia casa, ha sacado su basura a las calles adyacentes convirtiendo el espacio que lo rodea en un basurero en el que varios miles de trozos de cohetes, satélites y objetos espaciales fuera de uso están formando una malla cada vez más tupida y peligrosa alrededor de la Tierra.

            Si tenemos presente que la población terrestre se multiplicó por 20 en los últimos 2000 años, que casi se ha duplicado desde 1960 y se calcula que continuará incrementándose en 77 millones de seres al año; si tenemos en cuenta que mil cien millones de personas no tienen acceso al agua potable y poco menos de  tres mil millones carece de sistemas básicos de saneamiento*1, ¿podremos vanagloriarnos este 5 de junio de  haber hecho algo por el medioambiente?

*1 Datos del Informe de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo, presentado durante el IV Foro Mundial del Agua.

Almería, en el sur del norte, junio 1 de 2007