La segura inseguridad por Alvaro Kröger

Anoche se hizo una reunión de los vecinos de la cuadra dónde vivo por el tema SEGURIDAD.

Eramos sólo los vecinos de 1 (una) cuadra, dónde hay 27 casas. En la semana que va desde el miércoles 19 al miércoles 26 hubo un copamiento, un robo a la 10 de la mañana rompiéndo la puerta, el robo de un auto y varios robos menores como bicicletas, recipientes de basura, etc.

Debo aclarar que las 27 casas de la cuadra tienen alarma con respuesta, la mayoría rejas y perros.

De todas formas pasan estos sucesos y no es de noche, es a plena luz del día. Llegamos a varias conclusiones que pueden ser válidas para otros barrios: aumentar el alumbrado público; el conocimiento de todos los vecinos, ya que apenas personalmente yo de la cuadra conocía a sólo dos personas y el otro que conocía se mudó.

La otra conclusión que sacamos es que la policía está totalmente desbordada y sólo en el Parque de Miramar hay 3 agencias de seguridad, que no nos ofrecen la más mínima seguridad ya que anoche comprobamos que en varios de los robos, los damnificados habían alertado a la agencia de seguridad que no iban a estar, o simplemente los móviles vieron los autos o camionetas cargados. Es decir son las propias agencias de seguridad las que pasan el dato.

Una idea que se planteó fue la de poner un vigilante con una casilla para que controlara, pero por experiencias en la cuadra siguiente a la nuestra que tienen una casilla con un guardia pago por los vecinos los robos no disminuyeron sino que aumentaron. El propio guardia de seguridad era quien pasaba los datos.

Otra de las irregularidades que constatamos es que policías que fueron dados de baja de la Policía son los que están patrullando.

Además y es lo que más bronca da es que los tipos cuando tienen una alarma tardan de 5 a 10 minutos cuando el móvil de respuesta no está a más de 8 o 10 cuadras, y además se limitan a llamar a algún teléfono de contacto ya que no pisan la casa que están afanando, si no llega la policía o el dueño o la persona que contactaron. La Semana de Turismo pasada mi madre se fue y dejó mi teléfono de contacto. Un día como a las 2 de la mañana me llamaron que habían entrado y que tenía que ir. La casa de mi madre está a 5 cuadras de mi casa y cuando llegué había 4 tipos de seguridad esperando afuera, con toda la casa con las luces prendidas y varios vidrios rotos. Abrí el portón y entré esperando que los tipos me siguieran....pues no, se quedaron afuera y cuando los increpé me dijeron que si entraban era allanamiento de morada, que sólo podía entrar yo o la Policía. Entré yo y obviamente no había nadie, se habían afanado una tele y un video y alguna porquería más pero habían roto la alarma.

El otro problema que se constató fue que sobre todo desde las 2 o 3 de la tarde empiezan a tocar timbre chicos a pedir, o a vender curitas, o mujeres embarazadas con 3 o 4 chicos pidiendo. Si uno los atiende saben que a tal hora hay gente y si no los atiende dejan una señal como una bolsita de nylon colgada de un árbol enfrente de la casa o al otro lado de la calle, una pequeña marca con una tiza, o una piedra sobre el muro o un papelito en las rejas.

Así es que estamos vigilados por los chorros y por los que pagamos para que los chorros no aparezcan. Uno de los que patrullan un móvil de la empresa que me instaló la alarma está a cargo de un ex-comisario, que sé el nombre. Como el dueño de la empresa fue compañero de liceo mío, lo llame hace un rato y le dije; me contestó que lo iba a cambiar de zona. Pero no es cuestión de cambiarlo de zona es cuestión de hacer la denuncia policial o al menos echarlo.

El tema de la seguridad insegura es tan candente que por más rejas, alarmas, perros, alarmas perimetrales que uno tenga se mandan para adentro igual. Esto conlleva a que siempre la casa tenga que estar con alguien adentro y con el teléfono en la mano, porque ya no se puede confiar en las empresas de seguridad. No digo que sean todos los integrantes unos malandros, pero los que hay tienen información de primera.

Es así que resolvimos tener todos los teléfonos de todas las casas de la cuadra y todas las direcciones de e-mail. Porqué las direcciones de e-mail? porque los tipos pueden cortar el teléfono y así no suena la alarma en la central, pero las conexiones de computadora son subterráneas, así que me puedo quedar sin teléfono, pero me puedo comunicar por mail.

Y lo curioso del asunto es que los chorros de la zona son muy conocidos todos menores de edad, son unas personas con un defecto genético, son negros de piel, pero son rubios de pelo enrulado. Son como un semáforo y sin embargo no se los puede tocar.

La verdad es que la Policía de la zona nuestra cumple en serio, todos colaboramos en bonos mensuales para la compra de repuestos para las camionetas, ropa para los hombres, nafta o gas-oil, para que tengan buena alimentación; pero los pobres tipos están desbordados y el Ministerio del Interior no solamente no les da refuerzos sino que les sacó personal para llevarlo al Pinar.

Es lamentable que todo esto esté ocurriendo, pero que el gobierno no se sorprenda si la gente empieza a tomar justicia por propia mano; no es el fundamento de la democracia, pero tampoco es el fundamento de la democracia que las personas que no tienen ningún problema con la ley, que pagan todos sus impuestos, que trabajan como animales, tengan que estar encerrados, y los que deberían estar encerrados andan tranquilamente por la calle. Más de las cosas que tenemos no podemos tener: no se pueden poner pastores eléctricos si no se pone un cartel cada metro lineal diciendo que la cerca está electrificada, y aún así conozco dos casos de dueños de este tipo de cercas que fueron denunciados por los propios chorros a la Policía. No se puede poner vidrio roto sobre los muros porque la Justicia presupone premeditación y alevosía.

¿Entonces Sr. Ministro Díaz?: le rogamos que nos diga que es lo que tenemos que hacer para poder vivir un poco tranquilos.

En el Parque de Miramar hay muchos matrimonios jóvenes, recién casados o con niños chiquitos porque es una zona tranquila, o era una zona tranquila. Cuando nosotros nos vinimos para acá sí lo era. Estos matrimonios jóvenes con esperanzas de vivir en un lugar sano para sus chicos y no encerrados en un apartamento, están pensando seriamente irse de casas que no hace ni un año que terminaron de construir o refaccionar.

Cuando nosotros  vinimos para aquí los chicos andaban en bici por la calle, porque los autos eran de gente de la zona y todo el mundo andaba despacito; ahora cuando no son los camiones de la Intendencia que pasan a más de 60Km/h, son autos de gente que no es de aquí.

La única que nos queda es cuidarnos entre nosotros y avisar si alguien ve a algún desconocido sospechoso.

A pesar de ser colorado, coincido con mi gran amigo, el Ing. Fernando Pérez: ¡¡Con los blancos se vivía mejor!!!