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Parlamento absurdo por Javier García |
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Confundir deseos con realidades no es recomendable. Seríamos los primeros, por convicciones muy profundas, en desear que el Mercosur funcionara bien, pero la realidad indica que hoy no existe. Los acuerdos regionales requieren de tres condiciones básicas: confianza, un mínimo de solidaridad y la inexistencia de agresiones entre las partes.
Entre Uruguay y Argentina en este momento hay una pérdida absoluta de confianza, es obvio que nuestro vecino no tiene ningún grado de solidaridad con nosotros y además está llevando adelante una de las agresiones más duras que hayamos recibido.
Como si esto fuera poco el otro gran vecino, Brasil, mira para el costado y no se mete.
Hace pocos días Uruguay organizó la Cumbre Iberoamericana de presidentes y Jefes de Estado. El evento fue un fiasco, entre otras cosas porque los que primero nos abandonaron fueron los que más deberían haber contribuido a su éxito. Lula se quedó en una playa de Bahía, Chávez dejó plantado al gobierno uruguayo que lo esperaba con el regalo de la aprobación parlamentaria de su ingreso al Mercosur y Kirchner vino un rato y porque quería hablar con Rodríguez Zapatero.
Hace pocas horas Brasil suspendió la cumbre de presidentes del Mercosur que se haría en diciembre. Lo hace para evitar que se le cuele el tema de los puentes en la reunión. Argentina ya avisó que no hará el consenso necesario para que la crisis se incluya en la agenda y nos reservan simplemente el derecho al pataleo en las reuniones preliminares.
Kirchner, desbocado, descalifica a nuestro presidente. Vázquez por tres años más es el presidente y por lo tanto nuestro presidente.
En Argentina los barra brava a veces están en las tribunas de los estadios y otras veces en los despachos de la Casa Rosada.
Muchos compatriotas en el litoral han perdido su trabajo y sus pequeñas inversiones familiares por este estilo arrabalero que nos quiere invadir a empujones de piquete. Otros uruguayos, en el Este, que con esfuerzo trabajan en las oportunidades que le brinda la temporada empiezan a sentir la dureza del invierno que viene, por boicot de los bloqueos.
El gobierno argentino alienta y estimula los piquetes y seguramente los financia. Los integró, además, al gabinete cuando designó a la líder ellos, la Sra. Picolotti, como ministra de Medio Ambiente.
El 1º de enero de 2007 Uruguay estará bloqueado y agredido y en esa misma fecha empezará a regir el Parlamento del Mercosur, al que hace 72 horas el Frente dio aprobación, nuevamente, desatendiendo la propuesta del Partido Nacional de postergar su discusión.
El Mercosur no ha servido hasta ahora a los intereses del Uruguay, no es el momento entonces de agregar más institucionalidad, más organismos ineficientes en su mochila. Cuando una pareja tiene problemas lo peor que puede hacer es tener un hijo para por esa vía intentar solucionarlos. Esto siempre termina con los mismos problemas y con el hijo de rehén de las disputas.
Aquí es igual, lo que no pudieron ni los presidentes ni los ministros del Mercosur no lo podrán los parlamentarios, por mejores intenciones que haya.
En un conflicto que se sabe será largo quedaremos expuestos en el Parlamento del bloque a las mayorías que quienes nos están agrediendo constituirán con Brasil.
El gobierno uruguayo no tiene derecho a ser tan ingenuo y hacerle este regalo a Argentina.
El tema no es irse del Mercosur, pero tampoco estar organizando fiestas en el mismo.
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