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Resucitar el diálogo por Javier García |
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Ese parece ser su papel hoy. Comenzó con el de "facilitador", pero luego del fallo de La Haya el enviado del rey de España, a quien por aquí se le dio más bien poca importancia, parece ser el instrumento para corregir la situación.
Recordemos que cada vez que vino a Uruguay su contraparte del lado uruguayo fue el Director General de Secretaría de la Cancillería, es decir el tercer cargo jerárquico de ese ministerio. En alguna oportunidad fue recibido por el secretario de la Presidencia, pero sus contactos al más alto nivel fueron sólo protocolares. Almorzó con Gargano y tomó café con Vázquez.
Uruguay aceptó esta "facilitación" de mala gana una vez que la propuso Kirchner y lo hizo para no desairar al rey Juan Carlos, pero la ubicó en un plano secundario y por ello nombró contrapartes de ese nivel. En cambio Argentina se jugó los boletos a este enviado y de a poco fue conquistando cosas.
Tan es así que si ENCE relocalizó su planta fue por la intervención directa de España.
El gobierno uruguayo no supo ver en esta conquista de Argentina una oportunidad para sentarse a negociar y a partir de los hechos consumados, hacerse fuerte en lo que quedaba y buscar una salida que a esa altura no dejaba a nadie plenamente triunfador, ni plenamente derrotado.
Sin medir consecuencias y en contra incluso de la opinión de quienes estaban asesorando en la materia, el canciller y el presidente Vázquez se embarcaron en la solicitud de medidas cautelares en La Haya. Como íbamos bien en los tribunales internacionales le pasó lo del jugador vicioso que quiere más, aunque ello signifique perder. El problema es que eso lo pueden hacer los individuos que timbean su dinero, pero no los gobiernos que se juegan el de todos.
Y pasó lo que pasó. Insólitamente ahora se dan a conocer informaciones que dicen que en el entorno del presidente Vázquez se pensaba que era muy probable que se perdiera la solicitud de medidas cautelares. Y uno se pregunta: si se "esperaba" que perdiéramos, ¿por qué razón iniciamos una demanda que esperábamos perder? Esto no es de locos, es de irresponsables.
Uruguay perdió su política exterior de Estado por plena responsabilidad de un gobierno que se cree solvente pero que lo único que ha demostrado es la soberbia típica de los ignorantes, que descree de los que opinan diferente y desconfía de quienes no se someten. La idea "fundacional" con la que el Frente Amplio asumió el gobierno va en esa línea. Todo lo anterior es malo y corrupto, cuando no fruto de incapaces.
Por ello ser frentista es ser bueno, transparente e inteligente.
Razonando así es fácil que se cometan estas barbaridades en las cuales nos autoinfligimos una derrota. No se cree en aquellos que por no ser frentistas revisten una de aquellas tres características: burros, malos o corruptos.
Y razonando así también es fácil que se cuele Satenil en Maldonado, se "regale" una Terminal portuaria a Buquebús, se compren radares por 25 millones de dólares sin licitación, o amanezcamos entregando a no se sabe quién el 75% de Pluna. Seguramente cualquiera de estos negocios estará hecho por buenos, transparentes y sin duda "inteligentes" compañeros.
La soberbia nos infligió una dura derrota y ahora confiamos en que nos devuelva la vida alguien a quien el gobierno hacía recibir por un secretario.
La idea "fundacional" con la que el Frente Amplio asumió el gobierno va en esa línea. Todo lo anterior es malo y corrupto, cuando no fruto de incapaces.
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