¿Qué queremos? por Carlos Caggiani

            La frase "querer es poder" es una buena frase, pero hay veces, que no alcanza con solamente querer. Las cosas no aparecen en el aire, y aunque se quieran no se podrán obtener sin trabajo, dedicación y/o inteligencia para tomar decisiones.

            Quisiéramos, por ejemplo, ver a nuestro país, en una mejor situación económica, y que los pobladores pudieran tener un mejor nivel de vida. Quisiéramos, que no existiera la desocupación y que cada uno de los ciudadanos, pudiera tener la oportunidad de trabajar y tener un sueldo que represente su trabajo. Quisiéramos ver a un Montevideo limpio,  ordenado, sin hurgadotes de basura, sin carritos tirados por caballos y sin niños pidiendo limosna. Quisiéramos que los que terminan estudios universitarios, no tengan que buscar su futuro en otros países. Quisiéramos, tener gobernantes que tengan la habilidad de dirigir y hacer cambios y negociaciones que representen un avance para el país. Quisiéramos volver a ser llamados la Suiza de América...

            Por muchas décadas, Uruguay estuvo "dormido en sus laureles" y eso lo ha llevado a quedar relegado en un mundo que siguió avanzando... los años pasaron... y no nos dimos cuenta de ello. Las viejas generaciones, dejaron sus frutos, y las nuevas los comieron sin siquiera volver a plantar.

            Recordamos orgullosos, a nuestros antepasados, que venían de Europa con una mano atrás y otra adelante, y en pocos años de trabajos y esfuerzos lograban lo anhelado. Pero eso es lo que quedó... solamente recuerdos.

          Claro que eran otras épocas, pero también en otros países, fueron otras épocas.

            Vimos una Europa desvastada por la guerra que surgió desde sus cenizas, se industrializó y llegó a ser potencia. Lo mismo pasó en Japón, en Singapur, en China y en los países que estuvieron bajo la opresión Rusa... todos salieron de algo mucho peor que lo que está viviendo Latinoamérica... pero... supieron surgir.

¿Cómo lo hicieron?

            Lo lograron con trabajo e inteligencia, con reestructuración de sistemas impositivos, con programas de motivación para que las empresas extranjeras de países ya industrializados se instalaran en sus territorios, con convenios y negociaciones con los países llamados del primer mundo, que llevaron tecnologías e invirtieron capitales, y con cambios en los sistemas de  educación, enfocados en el futuro.

¿Uruguay puede hacer lo mismo?

            Claro que puede... Uruguay y cualquier país del mundo que se comprometa a hacer los cambios necesarios. Lo está demostrando muy bien Chile con más de 50 tratados firmados con diferentes países, con atraer a su territorio a industrias norteamericanas de gran tamaño, con haber reducido la desocupación, y con haber adoptado un sistema ganador uniéndose a los ganadores del primer mundo.

            Lógicamente, Uruguay tiene que comenzar, por tener gobernantes que estén de acuerdo entre ellos mismos, que trabajen en pro del pueblo, que sean capaces de arriesgar, cambiando los sistemas que están mal, y adoptando los que otros hicieron bien, y sobre todo, que sus ciudadanos, comiencen a plantar esas frutas que un día podrán ser saboreadas... pero... por favor... no se olviden de seguir plantando.