|
Presidentes acorralados
por Carlos Caggiani
|
|
|
Parecería, que tanto Hugo Chávez como Rafael Correa y hasta Daniel Ortega, quisieran tapar el sol con un dedo, pero ni siquiera con el pulgar, sino con el meñique.
Están acorralados por tantas pruebas en su contra que aunque traten de defenderse atacando, cada vez ven la batalla más perdida.
Son manotazos del que se está ahogando y trata por cualquier medio de salvar su vida.
Es más que obvia la ayuda de estos gobernantes al grupo terrorista colombiano de la FARC demostrado claramente por los documentos encontrados en las computadoras de Reyes ya analizadas por OEA e Interpol. Sin embargo, estos señores siguen negando su participación, cosa que los está ridiculizando frente a la opinión mundial.
Ortega defiende a los muertos y a una sobreviviente mexicana del ataque realizado por los militares colombianos en territorio ecuatoriano, poniendo a estos como turistas o estudiosos cuando además de estar en un campamento terrorista conviviendo con la FARC, eran parte de un movimiento asociado con un profesor fanático de las teorías marxistas y a los que parte de la prensa mexicana dijeron que “eran estudiantes que daban soporte a los rebeldes que han puesto bombas en oleoductos similares a las puestas por los terroristas en Colombia”.
Correa trata de desviar la atención de la opinión internacional argumentando la entrada a Ecuador del ejército colombiano, pasando por alto o tratando de disminuir la contribución y protección de su gobierno a grupos terroristas sin poderlo lograr dado a tantas pruebas en su contra.
Por otro lado, vemos a un Hugo Chávez, mucho más apaciguado controlando la diarrea bucal que lo caracterizaba y solamente negando vagamente las pruebas presentadas por el gobierno de Colombia en su apoyo a la FARC.
Tampoco dice nada de los 800,000 dólares encontrados en la famosa maleta en donde los detenidos portadores han declarado en su contra y los no detenidos están siendo buscados por la justicia.
Los demás simpatizantes de la llamada por Chávez, “revolución bolivariana”, como la presidenta argentina Cristina Fernández, el presidente de Bolivia Evo Morales y hasta Lula Da Silva y Tabaré Vázquez, se mantienen al margen y calladitos esperando el final de los acontecimientos como quien mira un partido de fútbol.
El presidente colombiano Uribe Vélez, sigue su inteligente táctica que hasta ahora lo pone a la delantera del campeonato acorralando más y más a sus rivales que no tienen garra ni buenos jugadores en sus equipos como para arrebatarle la victoria.
Los partidos se ganan con goles y sin dudas, Uribe sabe cómo hacerlos.
Comentarios en este artículo |
|
|