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Año III - Nº 146 - Uruguay, 02 de setiembre del 2005

 
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CREACIÓN DEL HOMBRE
Cuando Dios creó al hombre lo llamó y le dijo:
- Hombre, tengo una buena y una mala noticia para darte.
-Señor, dame primero la buena -respondió el hombre.
-Cuando te creé, hice contigo dos órganos muy importantes: el cerebro y el pene.
- Entonces Señor, cuál es la mala noticia?
Dios respondió: La sangre es poca, por eso sólo funcionará uno de los dos a la vez.

CREACIÓN DE LA MUJER
Cuando Dios creó a la mujer la llamó y le dijo:
- Mujer, tengo una buena y una mala noticia para darte.
- Señor, dame primero la buena.
- Cuando te creé te hice con dos órganos muy importantes: el cerebro y la vagina.
- Entonces Señor, ¿cuál es la mala noticia?
Dios respondió: - La sangre es mucha, por eso como el primero no es utilizado el segundo va a eliminar el excedente.

 

 

Una profesora le pide a sus alumnos una composición corta y les propone que trabajen con conceptos como religión, nobleza, sexo y misterio.

Al día siguiente recibe el trabajo de Manolito: "¡Ohh, Dios mio!", dijo la Condesa. "¡Estoy embarazada!...¡Y no sé de quién!"

Charla entre dos alumnos.
-"A mí me encanta estudiar"
-"¿Y entonces por qué no lo hacés nunca?"
-"Para no darme todos los gustos".

Dos estudiantes de ingeniería estaban caminando por el campus cuando uno de ellos dijo:
- "¿De donde sacaste esa magnifica bicicleta ?"
El segundo contestó: "Bueno, Yo estaba caminando por ahí ayer, pensando en mis trabajos, cuando una hermosa mujer apareció sobre esta bicicleta. Tiró la bicicleta al suelo, se saco toda su ropa y dijo: "Toma lo que quieras".
El primer ingeniero cabeceo afirmativamente: "Buena elección! La ropa probablemente no te hubiera entrado !".

En el kinder iba a haber una fiestecita, y la madre Teresita, directora, envío un recadito a las mamás para que fueran disfrazadas y divirtieran a sus hijos. Llegando el día de la fiesta abre el telón del teatrito y empiezan a desfilar las señoras con disfraces propios de la ocasión: una mamá iba de conejita, otra de ratoncita, otra de florecita, y así. De pronto, ante la consternación de las maestras y las demás señoras, aparece en escena una mamá. Llevaba falda hasta el muslo, blusa escotadísima, medias negras de malla con raya atrás, bolsa de lentejuela, zapatos de tacón dorado con cordones hasta las piernas, boa de plumas y fumando en larga boquilla. Al acabar la representación la madre Teresita corre desolada y pregunta a la señora:
- ¿Qué disfraz es ese, señora, por qué vino usted así?
- Madre -responde la señora-, vine disfrazada de lo que usted me dijo en el recadito que me mandó. - Vine disfrazada de puta fina.
- De Pitufina, señora! -exclama la monjita-, de Pitufina!