Una leyenda del mundo lirico: el tenor Carlo Bergonzi por José Luis Pomi

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         Carlo Bergonzi con 85 años es una leyenda viviente en el mundo de la ópera.

         Nació en Vidalenzo, Parma en 1924. Es quizás una de las carreras mas longevas del siglo pasado: comenzó en 1947 con 23 años y cantó por ultima vez, en el 2000.

         En enero del 2006 el Teatro Alla Scala, rindió un homenaje a este "Príncipe de los Tenores" o como lo definiera el Super Intendente de ese teatro Stephane Lissner en ese afectuoso reconocimiento:" Il migliore tenore verdiano del secolo"

         40 años en la Scala con Directores de la talla de A.Gavazzeni, Karajan y tantos otros. como también con registas de la fama de Lucchino Visconti, Margarita Wallmann o Franco Zeffirelli.

         Ese homenaje fue un recuerdo a partir de su debut en 1953 cuando el Intendente de esa época A.Ghiringhelli, le ofreció una ópera nueva: Il Massaniello de Jacopo Napoli, a la que le siguieron, Aida, La Forza del Destino, Mefistofles, Simon Boccanegra, Il Trovatore, Un ballo in maschera, L'Elisir d'amore, Requiem de Verdi, Lucia di Lammemoor, etc,etc.

         Fue una fiesta extraordinaria, llena de afecto y recuerdos para los milaneses, en honor a este místico tenor de Busseto

         También fue un artista mimado por el Metropolitan, donde batutas como D.Mitropoulos, C.Giulini, T.Schippers, Z. Metha, J.Levine,etc. le han dirigido.

         En esta nota quiero recordarlo, por su memoria prodigiosa y por su gran sentido del humor, a través de tantas entrevistas y declaraciones realizadas en toda su carrera al periodismo especializado, donde hoy muchos de sus conceptos siguen vigentes y pueden ser guía para todos aquellos que amamos el arte lírico, especialmente para los estudiantes de canto.

         En enero del 2005, con motivo de la pérdida de dos sopranos, también legendarias: Renata Tebaldi y Victoria de los Angeles, decía en Barcelona, con lágrimas de emoción: " Se han ido las dos voces mas puras y transparentes del siglo XX"

         "Las voces son las mismas que hace cien años, pero duran menos porque los cantantes de ahora buscan el éxito rápido"

         "Nunca me canso de estudiar la técnica vocal y en especial el estilo verdiano"

         "El secreto del fraseo no es otro que hacer valer la expresión de la palabra cantada, y en eso Verdi es una guía permanente" declaraba en la ciudad Condal, mientras acariciaba la empuñadura de su bastón, con el busto de Verdi en plata.

         En aquel mes, volvía a Barcelona como Jurado del Concurso de Canto Francisco Vinas y manifestó:
"Actué en el Liceo desde mi debut en 1958 con uno de los personajes fetiche: Radames de Aida hasta mi despedida en 1982, con el Nemorino de Elisir, con un gran placer, por la belleza de la sala y el calor del público."

         "El secreto para hacer una larga carrera, está en el estudio, en el dominio de la técnica y en el sentido común del cantante. El problema en el mundo de la ópera actual, es que todo se hace deprisa. Los cantantes quieren triunfar a toda costa y no tienen espíritu de sacrificio, no dedican tiempo suficiente al estudio, y arruinan su voz por cantar papeles que no deben. Los directores de los teatros tienen también mucha culpa; cuando ven a un joven tenor que da un buen agudo en Donizetti, le piden que cante Il Trovatore, y como no tienen el valor y la inteligencia para rechazar la oferta, se destrozan la voz"

         "Fui el tenor de Karajan hasta que rechacé su oferta de cantar Canio en la Scala. Le dije, con todo el respeto, que antes debía cantarlo en teatros más pequeños hasta dominar el personaje. Había grabado la obra con él, pero el teatro es otra cosa, y no lo quiso entender. Nunca más volví a trabajar con él. Años después, en Nueva York, al dia siguiente de una actuación, me llamó por teléfono y me dijo: Sigues siendo el mejor tenor del mundo. Y colgó sin darme tiempo a contestarle, Así era Karajan".

          “He sido jurado de pocos concursos, pero puedo decir ya he comprobado que éste, refiriéndose al Concurso Viñas en Barcelona, debe ser uno de los mejores organizados del mundo."

         En mas de 20 años de su actividad docente en Busseto, en la Accademia Verdiana Carlo Bergonzi, son varios los alumnos, que han alcanzado cierta notoriedad, como por ejemplo:
Tenores: Vincenzo la Scola, Roberto Aronica, Giorgio Casciarri, Salvatore Licitra
Baritonos: Alberto Gazzale, Giuseppe Altomare
Bajos: Michele Pertusi, Enrico Iori
Sopranos: Daniela Lojarro, Antonella Banaudi
Mezzos: Elisabetta Fiorillo, Edyta Kulczach

         En el año 1990 , en el famoso Teatro Arena de Verona, organizó una velada maratónica para celebrar el centenario de Beniamino Gigli, ante 15000 personas , con la participación de catorce tenores.

         Con 66 años quizás el mejor y el mas aplaudido fue el propio Bergonzi, quien cantó Una Furtiva Lagrima y Giunto sul passo estremo.

         Nicola Martinucci y Giuseppe Giacomini, faltaron a la cita. Entre los participantes, se destacaron el tenor checo Peter Dvorski, el español Jose Sempere, los italianos Salvatore Fisichella, Mario Malagnini y Alberto Cupido, Franco Bonisolli quien bisó la Di quella pira entre aplausos y protestas, Nunzio Todisco quien cantó O Sole Mio la única canzonetta de la velada, y Viincenzo Scuderi.

         Muy aplaudidos fueron el tenor ruso Anatole Solovianenko, y el bulgaro Emil Ivanov en Cielo e Mar, quien su voz fue cubierta mientras pasaba un avión.
El Mtro. Anton Guadagno fue el director de la Orquesta de Arena de Verona de ese homenaje a Beniamino Gigli.

         En 1991 el conocido crítico musical español Joaquín Martin de Sagarmínaga le realizó un reportaje para la madrileña revista Scherzo, cuando tenía 67 años.

         Algunos de sus declaraciones:

         "El tenor Alfredo Kraus es el gran tenor de técnica insuperable. El canta con la voz siempre enmascarada, siempre alta, el sonido siempre sostenido sobre el diafragma. Mejor no se puede cantar. Sonido siempre alto,  no apoyado en la nariz, sino alto.
Lo contrario es forzar, gritar, asesinar el bel canto."

         "He cantado 72 personajes, contando alguna opera moderna que he cantado una sola vez, hay una docena de ellas que no he vuelto a hacer"

         "Cuando un tenor canta spinto como cantaba yo: Aida, Forza del Destino, etc. debe tener inteligencia para alternarlo con el repertorio lírico e incluso con el lírico-ligero, que es el que conserva la voz elástica. Si se dedica únicamente a los papeles dramáticos, contraerá el vicio de bajar el apoyo y empujar el fiato, perdiendo la media voz inclusive."

         "Hay una sola respiración para el hombre: la diafragmática. Nunca la baja, porque la respiración baja tiende a forzar el sonido. Y en la mujer como la configuración anatómica es diferente. La respiración puede ser diafragmática y un poco intercostal, pero jamás baja. Esto como respiración técnica. Hay excepciones como la de la Caballé que son eso, excepciones que se dan cada 50 años. Respirando bajo hay peligro de no encontrar el apoyo justo, y no estoy pensando en la Caballe. Estoy pensando en La Scotto. La Caballé es un monstruo de la naturaleza. Siento una enorme admiración por ella. Tiene una de las voces más bellas que han existido...pero yo no sé si la Caballé respira correctamente. Reconozco que tiene un tipo de respiración que le iba bien a ella, apoyando abajo. Sus óptimos resultados no son sino una excepción, como la del propio Caruso"

         "Muchas veces he oído hablar de sonido abierto, cubierto, no cubierto...Pero el sonido abierto no existe, o no debe existir porque no es una técnica. El sonido cubierto tampoco existe, porque se queda dentro de uno. Pasando el sonido sobre el fiato alcanza la máscara, y al llegar a un fa, a un fa sostenido, superado este escollo se puede avanzar hasta el re natural sin miedo, porque la posición es correcta. A veces oigo decir: Bergonzi canta con técnica antigua. A lo que yo respondo: Bergonzi canta con técnica correcta, ni antigua ni moderna."

         "El passaggio! ah ! si se consigue alcanzar el fiato y sentir como pasa sobre el fa sostenido con el sonido cubierto tendremos en la mano un sistema que nos permitirá ir adonde queramos. La gola debe quedar mórbida, jamás tensa o agarrotada. Mórbida, abierta, si, pero sin ser nunca un músculo que haga fuerza. Solo el fiato corresponde realizar todo el trabajo. Cuando uno canta o respira con demasiados esfuerzos, mala cosa: canta equivocadamente"

         Decía en 1991: " Estamos en un momento ante la más profunda crisis de toda la historia del canto. En el fondo yo tuve una gran fortuna al comenzar mi carrera en un momento de grandes cantantes. Cuando me inicié como tenor en el 51, había 300 tenores de calidad extraordinaria: Gigli, Pertile, Schipa, Tagliavini, di Stefano, Corelli, del Monaco, Poggi, Prandelli, Bjoerling, Tucker, Peerce,Thill, Penno, etc. Hoy en 1991 hay tres en todo el mundo. Dejemos a un lado a Kraus y a Bergonzi, dos ilustres sesentones, y encontraremos los siguientes nombres: Carreras, Pavarotti y Domingo. Los que está claro es que los demás son claramente inferiores"

         "Hoy lo que si tenemos son grandes campañas publicitarias que convierten al cantante en algo similar a la coca-cola. Me considero un profesional serio, y nunca he creído en esas tonterías del divismo y del mejor tenor del mundo. Para ser el mejor tenor del mundo habría que cantar desde Mozart y el Don Pasquale hasta Wagner a la perfección, y esto es algo que no se dará jamás. Como mucho, se puede hablar del más grande en un determinado repertorio."

         "Empiezan a faltar en los teatros, gente que distingan las calidades, las cualidades y la misma categoría de las voces y como continuemos asi dentro de unos años ya no habrá cantantes, o cantarán con micrófono. ¿Donde está la gente que sabe distinguir las cualidades vocales? También es importantísimo, que el cantante sepa rehusar las operas que no se le adecuen."

         "Caruso fue una cosa rara. Porque Caruso se convirtió en Caruso sin estudiar con un maestro. No tenía impostación vocal en el sentido en que habitualmente la entendemos, sino colocación natural. Su técnica, entendida como tal, podría arruinar a cualquier cantante pero no arruinó al propio Caruso. La razón es que él era un monstruo."

         "Al alumno hay que hacerle sentir cómo se debe cantar. Sentir con él cómo debe pasar la voz sobre el fiato, no empleando jamás la fuerza física al cantar"

         Espero que esta nota, conceptos y declaraciones del gran tenor Carlo Bergonzi, sean de utilidad y conocimientos para todos los "liricos"

© José Luis Pomi para Informe Uruguay

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