|
|
|||||||
|
Año V Nro. 358 - Uruguay, 02 de octubre del 2009
|
|
En el proceso electoral de octubre-noviembre hay muchas cosas en juego; tal vez, como nunca antes en la historia moderna del Uruguay. En diversos grados de importancia, claro está. Por sobre todo, mucho más que un nuevo gobierno, pero mucho más, se elige un tipo de país para las próximas generaciones: ideología dominante (liberal o estatista), sistema político (democrático o corporativo-marxista-sindicalista, en un imposible intento de nominar al mujicanismo) y por supuesto, ingeniería social. A esta altura, la “masa crítica” que define las elecciones en nuestro país lo tiene muy claro: es tan inmensa la diferencia entre lo que se elige que es imposible la existencia de la ignorancia. Y quien elige basado en ella o en la indiferencia es tan insignificante que, en un hecho tal vez único en nuestra historia, su incidencia en el resultado del proceso octubre-noviembre será testimonial. Se preguntarán ustedes porqué, si defino el tema de esa manera, no lo analizo con más profundidad, mucho más tomando en cuenta el tiempo que falta. La “pulsión de muerte” (dirían los psicoanalistas), el amor a la muerte de Mujica, ha quedado (por si aún fuera necesario con su historia y sus dichos cotidianos descalificando a todo y a todos) meridianamente claro con su sueño de convertir a los jóvenes soldados del aire en “kamikazes” (“viento divino”), en recuerdo de los pilotos suicidas que el imperio japonés mandaba inútilmente a la muerte para lograr algunos días más de supervivencia. Imagínense a los profesores del Uruguay enseñándole a nuestros jóvenes a amar a la muerte y no a la vida para hacer realidad el sueño de los Mujica, los Chávez, los Castro… Sin embargo, todo hace indicar que ante el peligro, la genética democrática-liberal de la mayoría de los uruguayos se impondrá en octubre-noviembre. Cada vez me doy más cuenta que esa será la gran razón de lo que va a pasar por entonces. “Otros” nenes están en juego: medios de comunicación, posturas empresariales, consultoras de opinión pública, servilismos y patriotismos. No deberían estar separados: se puede ser rentable sin dejar de ser correcto. MPC es un ejemplo. A lo largo de 10 años en este mercado (el 5 de setiembre alcanzamos la década) en el que invariablemente fuimos la consultora que más acertó los pronósticos electorales (y así está escrito), dimos muestra de ser tan confiables como independientes. Tantas veces no es casualidad: hay claramente una superioridad técnica. Nuestro SISTEMA DE ESTRATIFICACIÓN DEPARTAMENTAL (SED, exclusivo de MPC) se ha demostrado muy superior a los sistemas clásicos de las “otras”. Pero cuando los errores de las “otras” invariablemente benefician a un partido en especial, ya la cosa pasa de castaño a oscuro. Y ello es lo que más me ha llamado la atención a lo largo de 10 años de trabajo en este mercado: la inmensa diferencia entre los números de MPC y las “otras” en relación al Frente Amplio y a los PPTT. Las diferencias fueron tan permanentes como imperecederas. Cuanto más poder acumulaba el FA, más diferencias teníamos. Habrá alguna relación de causa-efecto? O será pura casualidad? Por aquello de que “los mentirosos hacen números, pero los números no mienten”… El tema de los medios televisivos, servilismos y patriotismos, después del último domingo de noviembre hablamos… © MPC Consultores con la autorización de Nery Pinatto
|