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Nadando contra la corriente
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por Raúl Seoane
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La Argentina y Brasil rechazaron en Montevideo un pedido formal del gobierno uruguayo para encarar una negociación comercial directa con los EEUU manteniendo su condición de socio pleno del Mercosur.
Esta noticia parece antigua pero en realidad no lo es. Esto sucedió en la última reunión del Consejo del Mercado Común a fines del pasado mes de octubre. Sin embargo, en dicha reunión no se alcanzó ningún acuerdo para superar las asimetrías existentes dentro del Mercobluff, y que perjudican ostensiblemente a los socios más chicos, Paraguay y Uruguay.
No es ninguna novedad que el Mercobluff se está cayendo en pedazos, y nuestro país continúa dentro del Tratado debido a la obsecuencia de un pequeño sector populista del gobierno, liderados por el inepto canciller Gagáno.
El diario ABC , en un artículo publicado el 24 de octubre pasado indica que el vicepresidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Ing. Eduardo Felippo, aseveró que a los “grandes” del Mercosur, sobre todo al Brasil, no les interesa una verdadera integración en el Mercosur y solo utiliza al bloque por el “estatus” que les da a nivel internacional, por ser parte de un supuesto acuerdo regional.
Siempre hemos sostenido que el Mercobluff, tal y como se presenta actualmente, más que ser un Tratado que proyecte a nuestro país hacia el crecimiento es una piedra que no nos permite avanzar en ese sentido.
Los últimos acontecimientos demuestran ampliamente que lo dicho por el Ing. Eduardo Felippo encierran una gran verdad y es que Brasil utiliza el Mercobluff únicamente como plataforma para posicionarse mundialmente como el gran referente latinoamericano, en tanto el gobierno argentino lo utiliza como venganza al auge de inversiones extranjeras en nuestro país, en desmedro de las que se realizan del otro lado del río.
La renuncia de un magistrado paraguayo del tribunal del Mercosur por considerar que esa instancia se ha convertido en 'un circo, un patio trasero de las Cancillerías (los Ministerios de Exterior) de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay' que lo integran, reafirman nuestra postura de que nuestro país debe retirarse como socio pleno del Tratado y quedar como miembro asociado, al igual que Chile.
La instancia presentada por nuestro país en el Tribunal de Controversias del Mercobluff, fue votada por unanimidad, excepto el miembro argentino, a favor de Uruguay, sin embargo dicha resolución no puede tener efecto real porque ninguno de los países miembros acata sus resoluciones, es decir que no son vinculantes.
El abogado Wilfrido Fernández, magistrado paraguayo renunciante, aseguró que 'El Mercosur sufre una enfermedad de cancilleritis. Me da vergüenza ser miembro de ese tribunal y por eso renuncio. Me voy compungido', añadiendo que la situación de abandono del tribunal, 'es un verdadero sabotaje' a los esfuerzos de la Unión Europea para que funcione esa instancia.
Y hablando de Unión Europea, las intenciones de firmar un tratado de libre comercio entre el Mercobluff y la UE, sigue en pañales y el principal negociador, el presidente brasilero Lula Da Silva, no pone el esfuerzo necesario para avanzar hacia un acuerdo.
Sin embargo, gracias a su pretensión de liderar el Mercobluff y de ser la cabeza visible del Tratado, Brasil logró un lugar en el G7, siendo el único país sudamericano que tiene una silla en el grupo. Con esto, el gobierno brasilero podrá negociar acuerdos para su país, pero no para el tan defendido Mercobluff.
Ahora, se rumorea que se podría estudiar un acuerdo con los Estados Unidos para un TLC conjunto, pero siempre con el liderazgo de Brasil como punta de todos los acuerdos, pero no se le permite a Uruguay iniciar negociaciones.
Compartimos plenamente un párrafo del Diario ABC de Paraguay que muy acertadamente dice que el fracaso del Mercosur se debe, sobre todo, a la hipocresía, insensibilidad y al doble discurso de los países más grandes que lo integran, especialmente el Brasil, que viola en forma continua el Tratado de Asunción que dio origen al bloque, con el consecuente perjuicio para la economía de los países pequeños como Paraguay y Uruguay. Esta situación la vienen denunciando organizaciones empresariales de nuestro país, y la han denunciado inclusive personalidades internacionales de la talla de los ex presidentes Luis Alberto Lacalle Herrera y Julio María Sanguinetti.
A pesar de todos estos pasatiempos y espinas que nos van poniendo en el camino Argentina y Brasil, nuestro presidente continúa con su primigenia idea de salir del Mercobluff y su reciente viaje a los Estados Unidos, apunta a lograr inversiones norteamericanas para nuestro país, lo que podría ser la punta de lanza para romper el acuerdo asfixiante del Mercobluff y que únicamente beneficia a dos países.
Esperemos que esto se haga realidad y los histéricos gritos de los infantilismos integristas de los Gagáno, que nadan contra la corriente, puedan ser acallados, porque ya perdimos el tren de la historia, y ahora corremos el riesgo de ser el patio trasero de brasileros y argentinos, los que muy generosamente nos tirarán un hueso cuando nos vean muertos de hambre, como ya lo han dicho autoridades brasileras.
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