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Año III - Nº 159 - Uruguay, 02 de diciembre del 2005

 

EL PINGÜINO COCINERO, POR UNOS DÓLARES, TE DEJA LOS PANQUEQUES PEGADOS AL TECHO, TE DEJA!!!!
* Alvaro Kröger



Ya se sabe que la Cancillería brasileña rechazó una invitación al presidente Lula para que estuviera en la Cumbre de Puerto Ordaz alegando que "Itamaratí no trata los problemas de esa manera". En buen criollo Itamaratí no se come los verdes. Aparte Itamaratí ya tiene todo el pescado cocinado con USA.

E igualmente que los gobiernos de Tabaré Vázquez en Uruguay y Nicanor Duarte en Paraguay están pidiendo a gritos explicaciones sobre la "fast track" que emotivamente le ha concedido Kirchner al ingreso de Chávez al Mercosur.Lo que pasa es que el Dr. Vázquez y el Sr. Duarte no son personas tan sensibles y emotivas como el Pingüino.

Decisión tan inconsulta como ilega l(cosa usual en nuestro vecino país), ya que la normativa del mercado sureño establece normas muy estrictas para el estatus de "miembro pleno", sobre todo tratándose de un país con una economía tan asimétrica como la venezolana a las del Cono Sur, con tradiciones, rutas y legislación perfiladas hacia los mercados andino, del Caribe, Centro y Norteamérica, (lease "el asqueroso mounstruo imperialista, promotor de las guerras, la fiebre aviar, el que mantiene un bloqueo injusto al noble y trabajador pueblo cubano y a su líder "papi" Castro; pero nos compra todo el petróleo)

Habría que agregar, además, que Venezuela comparte un Arancel Externo Común con los países de la Comunidad Andina de Naciones, CAN, instrumento marcadamente diferente al del Mercosur y cuya denuncia para la adopción de uno nuevo, haría extremadamente engorroso el ingreso de Venezuela como "miembro pleno" a la unión aduanera sureña. Por eso el viceministro de Comercio Exterior venezolano, Roger Figueroa, opinaba recientemente: "Venezuela no tiene la misma realidad arancelaria de los países del Mercosur, y por eso la entrada del país se hará en condiciones especiales y bajo el marco de un acuerdo de complementación". (Citado por Elvio Baldineli, en el artículo "Venezuela en el Mercosur", en La Nación de Buenos Aires).

Y todo sin contar que Venezuela desde febrero del 2003 cuenta con un sistema de cambio controlado que pone en manos de un organismo gubernamental la Comisión de Administración de Divisas, Cadivi, la decisión para que las empresas obtengan los dólares para el pago de las importaciones, todo lo cual entra en contravención con una norma inexcusable de los acuerdos de libre comercio. De ahí que no será sino en la reunión del Mercosur, en la segunda semana de diciembre próximo en Montevideo, donde se discutan todos y cada uno de estos temas sencillamente urticantes para la ansiedad kirchnerista-chavista y donde seguramente la "fast track" se convertirá en un envío a un comité técnico que decidirá en el curso de los meses y los años qué harán con este socio (o sucio) tan impaciente como innecesario.

Yo que el Dr. Vázquez, les hago hacer el check in en la Aduana de Carrasco a estos dos; solamente para asegurarnos que no nos contaminen.

Claro, ello no impedirá que tanto el Pingüino Cocinero como el mono bananero sigan diciendo que Venezuela es "miembro pleno" del Mercosur y que el comercio venezolano-argentino siga el curso que impongan el auge y caída de los precios del petróleo. Ello como resultado de que, dado el aislamiento por el que ruedan los dos socios después de Mar del Plata, nada les es más vital que aparecer "amancebados" y dando la impresión de que forman parte de una entente, pacto o comunidad mayor.

De ahí que no esté fuera de contexto la afirmación de un ministro de la administración Kirchner a Ámbito Financiero de Buenos Aires de que por ahora no había que preocuparse con lo que sucediera en Montevideo, ya que básicamente lo que le interesa a Chávez es aparecer en la foto final como miembro del Mercosur. El título de la foto podría ser: "PRESIDENTES DEL MERCOSUR ADOPTAN MASCOTA", y un sonriente Lula tiene en su mano la cadena del Mono bananero. "Podemos avalar lo que pide Chávez", dijo el ministro.

"Quiere que desde la próxima cumbre de presidentes del Mercosur de Montevideo, de la segunda semana de diciembre, la foto final sea con 5 presidentes; los de la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, y Venezuela. Y que además hacia adelante, en cada cumbre, pase lo mismo, aunque Venezuela no pueda ser socio (o sucio) pleno del bloque".

El interés del Pingüino, al contrario, es menos frívolo y sí se dirige a procurarse ventajas con un socio que en este momento tiene flujo de caja y puede prestarlo para que Argentina alivie las presiones por pagos pendientes que tiene con el FMI. Pero hay también acuerdos para el próximo año de un suministro de 5 millones de litros de gas- oil para suplir el déficit de gas natural que sufre el agro rioplatense( es decir una escupida en el océano), así como un mayor involucramiento de empresas argentinas en la dotación de turbinas para las represas Caruachi y Macagua en el complejo hidroeléctrico del Caroní.

Pero es la posible inversión venezolana de un mil millones de dólares en bonos de la deuda argentina lo que tiene entusiasmado a Kirchner y forzando políticas que podrían ser decisivas para quebrarle el espinazo al muy maltrecho Mercosur, y colocar a Argentina en un aislamiento aún peor que el que precedió a la crisis financiera del 2002.

¡¡¡Vamo' arriba Pingüino, que si rompés el Mercosur te levanto un monolito, te levanto!!!