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Anoche tuve frío
Dr. Enrique Rimbaud
Decano de la Facultad de Veterinaria
Managua - Nicaragua
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Es increíble la capacidad de adaptación del ser humano, hasta hace poco, cada movimiento que daba en Nicaragua equivalía a cataratas de sudor, en noviembre del año pasado, cuando estuve de visita por el paisito, me di cuenta que algo andaba mal, dado que todo el mundo estaba en mangas de camisa y yo muerto de frío, con mi chalequito de cazador, aguantando la helada brisa sureña&
Ahora, cuando los vientos de la Purísima comienzan a despejar el cielo centroamericano, borrando huracanes y lluvias, la temperatura comienza a bajar, y una suave y fresca brisa recorre las calles anunciando que el año va cerrando.
Anoche, luego de una reunión cena con ex becarios de Israel, y nervioso por la inauguración del laboratorio en la mañana de hoy, llegamos a casa con la rubia, como siempre, desensille, sacándome toda la ropa y alimente los animales, nos sentamos a mirar un poco de televisión para sacarnos el estrés, y hasta que no me fui a acostar no me di cuenta que estaba con frío, al llegar a la cama, la rubia ya estaba con acolchado y tapada hasta las orejas, procedí a hacer lo mismo y al rato, una tibia sensación recorrió mi cuerpo adormilándome.
Al levantarme, tuve que vestirme, cosa que nunca hago, dado que el frío atenaceaba mi cuerpo, pucha, será que ya me he convertido en un veterinario tropical, mientras soluciono el dilema, procederé a disfrutar de estas nuevas sensaciones que hace ya tiempo no sentía&
Un abrazo para todos, tiritando
Enrique
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