La Maestra Ciruela por Rodrigo Blás

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         Todos los dichos nacen en alguna parte, a algunos el tiempo les hace perder la verdadera referencia, otros adquieren relevancia con el tiempo, pero para que sobrevivan como dichos populares es menester que de vez en cuando alguien nos recuerde al dicho y nos obligue a su aplicación para que así se siga trasmitiendo de generación en generación.

         Cuenta la leyenda que en una localidad de Extremadura (España) llamada Siruela (así con S) hubo un maestro que quería enseñar y no tenía escuela – nadie sabe si faltaba el local o el buen hombre no había ido a la escuela y se pretendía maestro, pero en definitiva, la Siruela transformó en Ciruela y el maestro en maestra o maestro según el destinatario, la maestra ciruela “es aquel o aquella que se empeña en dar a todos lecciones sobre asuntos que conoce poco y mal”.

         Por estas costas y en estos tiempos hemos visto por televisión empuñando moderno y electrónico pizarrón a la maestra- ministra Daisy Tourné dando clases  sobre la capacidad y acción de algunos diputados nacionales, confieso que cuando escuché que la ministra iba a hacer declaraciones públicas pensé que iba a explicar como había disminuido el delito, rebatir estadísticas desastrosas o anunciar algún plan o acción ministerial para afrontar la inseguridad que nos rodea.

         Cuando vi que en una pantalla se reflejaban los rostros de Abdala, Trobo,  García Pintos y alguno más que ella señalaba de a uno con una vara amenazante, pensé que habían sido descubiertos en algún delito o eran prófugos por algo, en definitiva hecha  por la máxima autoridad policial del País la referida presentación debía tener una importante trascendencia ministerial. Me sorprendí  cuando escuché que lo que la  maestra explicaba a la concurrencia eran los antecedentes políticos y algunos dichos de los señores diputados. Mientras la escuchaba corrían por mi cabeza imágenes  anteriores de la sra. Maestra recorriendo la tropa a caballo vestida de amazona y una foto con dos presos del COMCAR de quienes dijo que habían sido sus alumnos (no recuerdo haberla escuchado lamentar el destino de los mismos ni replantearse si su acción educadora tuvo algo que ver con el destino de los muchachos).

         La seguí escuchando  sin poder sacar de mi cabeza que lo que estaba haciendo la maestra nada aportaba  a la seguridad ciudadana, a la disminución del delito, a la mejora policial ni a la mejora carcelaria.

         Me dije para mí mismo que con Tourné asegurábamos la vigencia del viejo dicho por varias generaciones más; sigue habiendo gente que se empeña a dar lecciones sobre asuntos que conoce poco y mal.

         Estoy seguro que al otro día  de la charla ministerial a los uruguayos nos robaron menos, nos mataron menos, nos rapiñaron menos ; hacía falta, era buena y necesaria la lección de la Ministra Ciruela, después de la misma nos sentimos más seguros y mejor protegidos; es decir la Sra. cumplió  con su función ¿o no?

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