Un mundo de contrastes…
Dr. Enrique Rimbaud
Decano de la Facultad de Veterinaria
Managua - Nicaragua
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Llegar al aeropuerto de Londres es una aventura en si misma, tras doce horas de vuelo desde Miami, el aterrizaje en el aeropuerto de Heathrow impresiona, tan grande es, tan enorme, tantos y tantos aviones, no en vano durante mucho tiempo los ingleses fueron los zares del aire…
Luego de llegar, comenzamos a impresionarnos, recordando los pasajes bíblicos de la torre de babel, surgen por todos lados hindúes, pakistaníes, somalíes, etíopes, mauritanos, marroquíes, ahmenitas, yemenitas, japoneses, chinos de honkong y de la verdadera china, vietnamitas, eslavos, croatas, albanos, chechenos, etc., todos con sus trajes típicos, en una fiesta de color, luciendo togas y turbantes, túnicas y tejidos arrollados, pinturas en la frente y en las sienes, barbas largas y desbarbados, no en vano los ingleses durante siglos estuvieron al frente del imperio mas grande del mundo…
Un aeropuerto además tan ordenado, que tiene incluso salas destinadas solo a cambiar o atender bebes, baños enteros para discapacitados, todos los servicios que se precisan, e incluso Internet o telefonía accionables con la tarjeta de crédito (veremos si me sigue la fascinación cuando me venga la cuenta de la tarjeta)…
A la hora de almorzar, dije, me voy a romper la boca, comiendo comida tradicional inglesa y me fui a un pub, dentro del aeropuerto, donde me comí una costilla con hongos, tomate y papas, luego una postre de chocolate, con helado de chocolate, crema chantilly y baño de chocolate, con un café con chocolate y crema con chocolate, un par de cervezas y un agua, que rico, hasta que pedí la cuenta, sesenta dólares!!!
Luego ya no me asusté tanto cuando pague seis dólares por una caja de cigarros Marlboro, seis dólares, ni cuando en una llamada a Nicaragua me fajaron 25 dólares!!! Que la parió!!! Y después nos quejamos!!!
Ya ahí me quedé quietito como niño cagado, pues me iban a cobrar por respirar en cualquier momento, y me fui al smoking area, a disfrutar los cigarros de seis dólares que no se ven todos los días, que horrible, la smoking area te dan ganas de dejar de fumar, todos los viciosos juntos, en un área reducida, tirando cenizas y humo por todos lados, fumando sin parar…
Realmente un mundo de contrastes, y caros!!!
Saludes para todos
Enrique
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