El arco iris

Se dice que tres bellas gotitas de lluvia, esperando crecer, habitaban una nube. Pero su vida en ese lugar era insoportable porque allí moraba también el señor Viento, y decidieron visitar la Tierra.

En una ocasión la gotita mayor acudió al señor Viento y le dijo:

-Quiero una misión.

El Viento, estruendosamente, respondió:

-¿Quién eres? ¿Qué quieres?

La gotita, asustada, exclamó:

-Señor Viento, quiero conocer la Tierra.

Entonces el Viento sopló y la gotita, mientras caía hacia la tierra, se preguntaba sobre su destino:

-¿Qué encontraré allí abajo?

Hallándose en estos pensamientos cayó sobre una hermosa flor. Ésta, llena de júbilo, le dijo:

-Señora gotita, tu visita me alegra. Contigo las semillas de todas las flores fructificarán.

La gotita se sintió inmensamente feliz por haber apagado la sed de la flor y el Viento compartió la alegría por la buena obra realizada.

En el cielo la gotita mediana también quiso partir y exclamó:

-¡Yo también quiero viajar!

Repentinamente e impulsada por el Viento cayó sobre la sucia carita de un niño y la lavó. El señor Viento nuevamente se llenó de complacencia por lo realizado.

La más diminuta de las tres gotitas esperaba su turno, pero el señor Sol la miró y exclamó:

-Espera, pequeña. Te necesito en el alto cielo. Te voy a revestir con fuego y los brillantes colores amarillo, azul, rojo, verde..., y añadió: Te convertirás en un hermoso arco iris.

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