Respetemos si queremos ser respetados por Prof. Amadeo Arébalo

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         Cuando esperamos las declaraciones de un Ministro, siempre vamos a pretender escuchar a alguien que sabe más que nosotros de ese tema y por lo tanto tendremos la oportunidad de aprender algo nuevo, que nos va hablar con el respeto que se debe y con un buen lenguaje. Esta misma expectativa la tenemos cuando se trata de declaraciones de un Senador.

         La gran excepción es cuando el que acapara la pantalla o los micrófonos es el Senador Mujica, ya que en esa oportunidad podremos recoger todas incoherencias, malas contestaciones y alguna expresión fuera de tono. Todo lo contrario a la expectativa adquirida.

         Pero llegó a lo máximo cuando realiza unas declaraciones estando en la Criolla del Prado, referente a la posible decisión de la suprema Corte de Justicia, favorable a los recursos de inconstitucionalidad presentado por los jubilados, donde expresó: “tendremos que rascarnos un poco la cabeza, porque hay muchos viejos platudos a los que hay que meterles la mano en el bolsillo hasta el fondo o hasta la mitad, tener cuidado con la Constitución, en fin hay que pensar”. Estas expresiones de parte de un Senador y ex Ministro, son realmente lamentables. Muestran que hay un encarnizamiento mental para lograr un objetivo: terminar con la clase media.

         Claro que la izquierda no quiere admitir la existencia de una clase media, porque tendría que admitir que los países funcionan, avanzan, merced a ese puñado de emprendedores, trabajadores, pequeños productores, pequeños empresarios, empresas unipersonales, que nunca cejan en su esfuerzo por mejorar, por encontrar otro trabajo con el cual llegar a un mejor nivel de vida junto a su familia. Por cierto que los integrantes de esta clase media no son pocos y son los que continuamente están empujando hacia adelante y que no obedecen a directivas políticas y siendo en su mayoría una población no dependiente de los colores políticos.

         Esta gente a medida que pasa el tiempo, también se jubilan y logran mediante el esfuerzo desplegado en treinta o cuarenta años dos metas: una buena jubilación y un posible ahorro para asegurar el bienestar del último tramo de su vida.
Algunos logran los dos objetivos, pero otros sólo llegan a la jubilación. Estos son los viejos platudos, que fueron Directores de escuela, liceos o UTU o inspectores o jefes de servicios del Estado, o que tuvieron dos trabajos y tienen dos jubilaciones. Estos son a los que Mujica en su lógica barata, maltrata y a los que hay que meterles la mano en el bolsillo.

         Creo que es una posición insultante para un núcleo de compatriotas, que lo único que han hecho es trabajar y trabajar, y que se han ganado cada peso de la o las jubilaciones que están cobrando, cuando lo que corresponde es el respeto de un gobernante y no una condena a pagar por haber trabajado. Claro que pedir esto a quien tal vez, nunca aportó a la Seguridad social, más que cuando tuvo la oportunidad de ser Senador y Ministro.

         Lo del título: Respetemos si queremos ser respetados.