|
||||||||||||||||||||||||||||||
|
No preguntes lo que tu país te puede dar, sino lo que tú puedes darle a él.
|
Año V Nro. 393 - Uruguay, 04 de junio del 2010 |
|
De acuerdo a la FAO, aparecen en el mundo de cuatro a seis enfermedades nuevas por año, por lo tanto, la necesidad de actualización del médico veterinario es permanente, si no se estudia día tras día, perdemos la noción de las enfermedades existentes, así como los tratamientos descubiertos, nuevos fármacos y nuevas alternativas de control de las mismas.
El año pasado, nos tocó denunciar ante la sociedad civil la presencia de una grave epidemia de Influenza Equina, enfermedad que solo preocupó a las autoridades sanitarias del país el hecho de diagnosticarla mediante análisis laboratoriales, pero, una vez diagnosticada, el organismo rector de la salud animal en el país no adopto una sola medida para controlar o erradicar la misma, evidentemente, los caballos no le importan al MAGFOR y mucho menos los caballos de carretoneros o caballos de trabajo. Si al MAGFOR no le importan los caballos, mucho menos los perros, por lo que antes de leer este artículo, sepan que estamos solos frente al desarrollo inexorable de la enfermedad que vamos a describir.
Hace unos meses, informábamos a la población acerca de que en Estados Unidos, Inglaterra, Australia y Nueva Zelandia, llevaban años demostrando que el virus de la Gripe o Influenza Equina H3N8 había mutado, afectando a perros de todas las edades, denominando a la nueva enfermedad “Gripe o Influenza Canina”. En cinco años, la enfermedad se distribuyó por más de treinta estados de los Estados Unidos, considerándose ya endémica. Este año, nuevamente detectamos en el mes de Enero un incremento en la aparición de casos de Influenza Equina, comenzando a detectarlo en Granada, al punto de que revisando caballos en Masaya días pasados, vimos que más del 95% de los mismos estaban o habían sido afectados en los últimos días por la enfermedad!!! Evidentemente, con los resultados obtenidos el año pasado de las autoridades sanitarias, ni se nos pasó por la cabeza este año denunciar los focos, simplemente actuamos, tratando de curar y minimizar las secuelas lesionales de la enfermedad en estos caballos cuyo estado de salud siempre es marginal y se encuentran en su mayoría maltratados o abusados. Al mismo tiempo, nos pusimos a esperar a ver cuándo aparecerían los primeros casos en perro. Es totalmente ingenuo e iluso pretender que si este virus muta afectando a perros en otros países esto no sucederá en Nicaragua, los virus se globalizaron siglos antes que la comunicación y de forma más exitosa. Hace un mes aproximadamente, comenzamos a recibir en nuestro consultorio perros afectados gravemente de tos, depresión, pérdida del apetito, vómitos, fiebre con hipertermia ocasional, que, cuando le aplicábamos el reflejo tusígeno reaccionaban fuertemente positivos a la presión sobre la tráquea, no sobre la laringe.
Si bien la enfermedad se presentaba similar a la Traqueítis Infecciosa Canina o Tos de las Perreras, causada por Bordetella bronquiseptica, la presencia de estertores crepitantes y en algunos casos sibilancias, sumados al edema pulmonar hallado en la percusión, nos hace pensar que estamos frente a una enfermedad más desarrollada y nueva. Muchas veces, el motivo de consulta del dueño es pensando en gastritis (por los vómitos) y que esto es lo que hace perder el apetito al animal, pero los vómitos son causados por la ingesta de la flema y secreciones pulmonares, y la fiebre concomitante son los que ocasionan la pérdida temporal del apetito. Es importante subrayar que no hay presencia de diarrea, lo que nos tiene que llamar la atención, para dejar de fijarnos en la probable gastritis como causa del vómito, para pasar al aparato respiratorio. Si el veterinario no ausculta y percute tórax, y no realiza el reflejo tusígeno a nivel traqueal, poco podrá llegar al diagnóstico de la enfermedad. En nuestra opinión, los perros así afectados son víctimas iniciales del virus de Influenza H3N8, mutado desde el caballo, mientras presenten reflejo tusígeno, fiebre sin hipertermia, depresión, pérdida del apetito, vómito y sibilancias. Cuando hallamos estertores subcrepitantes o crepitantes, con edema pulmonar, y la fiebre se da con hipertermia, un contaminante bacteriano se ha agregado al cuadro, probablemente Bordetella bronchiseptica, agravando al mismo. Por el carácter multifactorial es que hemos querido llamar a la enfermedad: Complejo Respiratorio Canino (CRC).
En los Estados Unidos se dispone de vacuna contra la Influenza Canina H3N8 (Shering Plough) y contra la Traqueítis Infecciosa Canina (Pfizer), pero acá, lejos estamos que cualquiera de estas dos vacunas se registre, se importe, y se venda en el mercado. La enfermedad, CRC, afecta a perros de todas las razas y edades, siendo más grave en cachorros. El tratamiento es sintomático, funcionando muy bien asociaciones de trimetroprim y sulfamida, antitusígenos expectorantes, guayaneumol, antieméticos (aunque los vomitos permanecerán mientras haya producción de flemas), inmuno estimulantes, terapia fluida con suero dextrosa al 5% (para dar un poco de energía), dexametazona y diuréticos (siempre que haya edema pulmonar). Como no existe tratamiento específico, ni cómo prevenir la enfermedad, y no sabemos la capacidad patógeno del virus al mutar, es bueno establecer un pronóstico de reservado a grave.
Compartir este artículo en Facebook © Dr. Enrique Rimbaud para Informe Uruguay
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||