¿Quién, va a contestar las cartas? por Pedro A. Lemos

Casi semanalmente metemos el dedo en el enchufe y les aseguro que jamás recibimos un choque de corriente.  Porque éste es un espacio de libre opinión. Usted podrá decidir, opinar como yo, o simplemente perdérselo, por el hecho precipitado del Título, el Autor de la nota o el que se yo. Lo cierto es que a mí no me molesta su cortocircuito, pues soy un pensador que trasmito lo que creo y pienso, de acuerdo a mi modesto vivir, después de ganarme mi sustento y haber trabajado 8, normalmente 10 y muchas veces 12, en raras excepciones 14 horas.

Como no tengo preparación académica, no me postulo a Líder de…,  mi único spírutu es trasmitir la ignorancia de mi pensar y  de que se produzca en el lector, un paréntesis de reflexión,.

Por ello me quejo, y realmente molesto como Fidel, Tabaré Vázquez y tantos otros me pregunto,

¿Porque no contestas mis cartas?

-- Así se le ve preguntar a Kichner, con las cartas que le envió al Sr. Presidente de Cuba, sobre el pedido de salida de la Dra. Hilda Molina.

O-- Otro tanto se pregunta nuestro Presidente Dr. Tabaré Vázquez, sobre las cartas que le envió al Sr. Presidente de Argentina, Don Kichner.

Si hiciéramos una investigación de cartas sin contestar, seguramente América Latina tendría el porcentaje más alto, por no decir el 99%.

Lo que sucede cuando no hay argumentos, interés o razón, es dejar la en cartas sin leer, o a lo sumo leídas y sin contestar, porque si cuadra la ocasión, la contestan de apuro y con un Excelentísimo de principio, un Sumamente complacido de final.

Si hacemos un análisis de las dos cartas elegidas para la presente, quien de ustedes, puede contestarla, estando sentados en el sillón, la cama, o el despacho de los mencionados.

¿Que le diría Fidel a Kichner, o Kichner a Tabaré?

1. Nada, como van abrir la boca, si se les llenaría de Moscas.
2. Fidel no puede contestarla, por el simple hecho que él, como soberano de Cuba, no va a andar respondiendo lisonjas de un Presidente de Cuarta, que recién llega, frente al Prestigio y los años que él, … es Presidente de Cuba, --casi medio Siglo.
3. Kichner no puede contestarle la carta tímida de Tabaré, porque le hace bajar los pantalones, y como aprendió de Castro, no contesta.

Por eso no pida que le conteste su carta, si el mejor ejemplo es de Fidel, él va a contestar lo que quiera, y yo también.

Al final de cuenta, ser Presidente por 47 años de un País le da Derecho.

Como yo ya pasé esa edad, también tengo Derecho.

Existe como siempre una pequeña- gran diferencia.

Yo soy un ignorante, pagado por mis catorce, diez, o doce horas de trabajo, en éste mundo Capitalista, asesino y que me permite sentarme y pensar.

1. ¿Y las del Sr. Presidente de Cuba por 47 años?.

Es el Sr. Presidente un Iluminado, muy pocos existen en el Planeta. Es una individuo con un carisma que contagia a la gente como el Pastor…. Es un poquitito más chico que Díos. Es un personaje que ilumina, a los ciegos que jamás han querido ver.

El ha laborado, bajo las inclemencias del tiempo, ha sobrevivido a la avalancha Capitalista, él es un Comunista, un Profesional, un individuo que denota que no necesita del Poder para ser un Líder, porque es el hijo de Dios y acotémosle, de los ignorantes que conviven en Mundo donde el Trabajo, los Derechos Humanos, la Constitución no fraguada, los Poderes no avasallados, No se respetan, con la misma Hoz y un  Martillo.
 
El es un individuo máximo, que ha castrado a los Cubanos, pero es un Hijo de Dios, para los Ignorantes que suponen que tu sacrifico, debe ser compartido, por los que toman mate bajo la sombra del Ombú, cuando el calor no motiva ni siquiera, para llegar a la cañada y darse un Chapuzón.

Mi paupérrima ignorancia y las manos limpia de sangre, me permiten pensar sin ataduras, preguntándome

¿Porqué?

Ninguno de los 800.000 uruguayos en el exilio, han elegido Cuba como cuna de la Civilización.

Mal que le pese a Fidel, ya que 800 mil almas, potenciarían el consumo. Pero justamente es lo que él, no quiere.

Por ello no contesta las cartas, y yo tampoco y mucho menos el Don Kichner.