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Año V Nro. 354 - Uruguay, 04 de setiembre del 2009
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La Policía es el brazo armado del Estado, y la encargada de mantener la seguridad interior y el orden publico de la sociedad. Ejerce el poder y la coerción, aunque no seamos plenamente conscientes de esto ó lo que es peor, que no nos hagamos responsables de ello, porque sabido es que responsabilidad implica rendir cuentas, y aceptar las consecuencias ante los errores. Las recompensas verdaderas son pocas y la indiferencia mucha. Se nos exige enfoque en la tarea, dedicación y sacrificio. Y eso es lo que nos ha faltado en algunos aspectos. Quizás a uno mismo, en mayor ó menor medida, antes ó después no ha estado a altura de las circunstancias. Por eso, porque somos los que le decimos a la gente, al ciudadano, al hijo de…, al nieto de… ó al sobrino de…., lo que no puede hacer. Los que los recogemos borrachos como unas cubas, los que los multamos, los que les retenemos las libretas de conducir cuando las espirometrías dan positivas, los que incautamos la droga que compran, los que los detenemos cuando rapiñan un supermercado ó arman lío en el baile o en el futbol. Cuando le pegan a la mujer ó a los hijos, cuando le roban a los patrones con los que trabajaron 15 años, cuando compran un MP3 ó una computadora parecida a la que le robaron, total…nunca aparece nada y ¡todos compran robado!. O cuando se notifica a un comerciante legalmente establecido que no puede vender alcohol a cierta hora porque hay una norma que no lo permite y muy suelto de cuerpo nos dice que tiene que “aprovechar y hacer plata”. Con ese criterio pone a la hija en el fondo del boliche a prostituirse y a la mujer a vender “pasta base” en la puerta, total hay que hacer plata a como dé lugar. ¿Entonces? a quien le interesa una Policía bien paga, bien entrenada, independiente técnicamente, bien equipada tecnológicamente, bien uniformada ó con cosas tan elementales como equipos de comunicación fiables. Pocos pero buenos y bien pagos, ó muchos pero… ¡es lo que hay valor! como se dice últimamente. Somos consientes de todas las situaciones que tienen que ver con la seguridad y que de una o otra forma nos afectan. Reclamamos desde hace muchísimo tiempo que tanto los gobernantes, como la sociedad en su conjunto tomen conciencia de todas estas situaciones y que se comprometan en aportar soluciones, o por lo menos que contribuyan, cada uno desde su lugar y en la medida de sus posibilidades, a que la seguridad no sea solamente un reclamo, sino que todos participemos activamente, para tener una sociedad más segura. Den por descontado que la Policía hará todos los esfuerzos y sacrificios necesarios para cumplir su rol, siempre y cuando tenga los respaldos necesarios. La seguridad es responsabilidad de todos, pero… solo a la Policía se le exige brindarla. © Círculo Policial para Informe Uruguay
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