|
Ominosa exhortación…
por Fernando Pintos
|
|
|
Leyendo el otro día la edición digital del diario «Últimas Noticias», llamó poderosamente mi atención un banner publicitario de CONAPROLE, una sigla que identifica, como todos bien sabemos, ni más ni menos que a la Cooperativa Nacional de Productores de Leche. «Uno de cada tres uruguayos tiene colesterol alto… Puede ser cualquiera, podés ser vos». Y a continuación promovía un producto: «Vital + Lowcol», bajo ominosa exhortación monosilábica: «¡CUIDATE!»… No voy a opinar sobre la pobreza visual exhibida en aquel espacio publicitario digital. Ni mucho menos me permitiré criticar los contenidos semánticos. Nada de eso… Por el contrario, muy agradecido estoy a los creativos que dieron vida a esta publicidad digital, principalmente por haberme inspirado algunas legítimas ideas, que bien podrían servir a los uruguayos en un futuro que es, a estas alturas (primeros días de septiembre) urgentemente inmediato. Veamos las ideas que he pergeñado a partir de lo antedicho.
Lo primero. Bien decía el maestro Perogrullo: «lo primero es antes que nada»… Pues bien, aquí tenemos un concepto que, no sólo pese, sino más bien por hundir profundas raíces en el pasado —unos 105 años, para ser más precisos—, mantiene una escalofriante vigencia. El eslogan, debería decir lo siguiente, palabras más o menos: «Cuatro de cada tres uruguayos sufren, hasta lo indecible y, ¿por qué no?, hasta lo inimaginable, por culpa de un Estado monstruosamente hipertrofiado e ineficiente»… Agregando, a lo anterior, esto que sigue: «No sólo podría ser cualquier y podrías ser vos… ¡Por desgracia somos todos!» (Después de «todos» y antes del signo de admiración (!), experimenté el irrefrenable impulso de agregar una gruesa y sonora interjección… ¡Pero me inhibí a tiempo!)… Y como exhortación final, sólo se me ocurre una, a ver si les gusta: «¡Cuidado, que viene el ogro y nos come a todos!».
Lo segundo. Éste que viene ahora es, si se quiere, todavía más doloroso y lancinante que el anterior. Y lo es, porque hace llorar a todo el mundo, inevitable e inexorablemente, todos los años en fechas bien puntuales y precisas. Veamos lo que escribí acerca de ese odioso fenómeno: «Tres de cada tres uruguayos pagan impuestos desmesurados… Los pagan por dormir, los pagan por respirar, los pagan por ir al baño… No importa que sea un cualquiera o que seas vos… ¡Todos víctimas por igual!». Y a manera de adecuada exhortación final, podríamos poner esto: «O rajás con viento fresco, o el vampiro/sanguijuela te sigue chupando la sangre, hasta que no quede una mísera gota». ¿Querían algo en verdad ominoso? Pues ahí lo tienen.
Lo tercero. ¡Bien se ha dicho que no hay dos sin tres! (¿Habrá sido Perogrullo?)… Bueno, ahora viene lo mejor de estas felices ideas que consiguieron inspirarme los creativos digitales de CONAPROLE. Lean esto y díganme si no les gusta: «Diez de cada tres uruguayos (se incluye a todos los que vendrán, de aquí a un siglo), quedarían arruinados y devastados por un segundo gobierno del Frente Amplio… Podrías ser vos, podrían ser tus nietos, podrían ser tus tataranietos»… Y renglón seguido, la exhortación ominosa: «¡Guambia la tosca! ¡El único remedio eficaz contra esa peste mortífera está en las urnas!».
¿Les gustó? (Obviamente, ésta es una pregunta dirigida a seres humanos normales, y no a frenteamplistas)… Bueno, si así ha sido… ¡Pónganla en práctica! ¡Uruguay necesita una vacuna urgente para salir de esta peste infame!
© Fernando Pintos para Informe Uruguay
Comentarios en este artículo |
|
|
» Arriba