LAS ACROBACIAS DE UN DISCURSO, ¿PUEDEN HACER CAMBIAR LA REALIDAD?
Por Roberto Bogorja

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Dicen que el hombre es capaz de adecuarse a distintas circunstancias, por tanto muchas veces se ha acostumbrado a los cambios vertiginosos, y puede que haya perdido su capacidad de sorpresa. Pero lo que a mi sí me sorprendió fue el mensaje del Sr. Ministro de Economía, Ctdor. Danilo Astori, realizado ante la Unión de Exportadores.

Como dijera el ex presidente Batlle, vea Ud&., para el hoy Ministro, no hay atraso cambiario. Técnicamente podemos llegar a coincidir que el dólar ha bajado en todo el mundo y por tanto no lo exista. Pero en mi humilde ignorancia me pregunto ¿Por qué subió en la Argentina?, y nuevamente me pregunto ¿es que Uruguay dejó de ser un país dólar dependiente? Quizás lo que no me llego fue la información de nos convertimos en nación rica; si es así, y podemos mantener nuestra divisa alta sin acompasar la caída del dólar, ello nos indicaría que estamos redistribuyendo la riqueza peor que como lo hizo el anterior gobierno. Lamentablemente me atrevo a decir que no somos un país rico, sino por el contrario más pobre de lo que éramos, porque el mercado interno se está moviendo menos, la gente no tiene dinero, hay más gente revolviendo tachos en busca, ya no de cartones, botellas, y otras cosas para vender, sino buscando sobras para comer.

Ctdor. Astori, estamos cometiendo los mismos errores de antaño, aquellos que nos llevaron a mantener un dólar estable mientras Brasil, nuestro por entonces mayor comprador devaluaba. Hoy es Argentina el que devalúa y nosotros nos quedamos anclados.

Permítame decirle Contador, que en dos cosas estamos de acuerdo. La primera, no sólo el dólar es el que asegura competitividad en las empresas uruguayas, pero sí licua las ineficiencias. Segundo el dólar barato favorece al pago de la deuda externa.

Es por ello que emito estas reflexiones con el ánimo de arrojar un poco de luz a este tema:

Una empresa puede mejorar su eficiencia y por tanto su competitividad de varias formas. Aumentando su producción, nuestro país no tiene la infraestructura, ni la capacidad para aumentarla, pues cuando lo hizo se endeudó en maquinaría, instalaciones y demás, cambiaron los parámetros, se cerraron mercados y quedaron con las fábricas inactivas. Nadie quiere probar otra vez. Si se mide por el otro lado el mercado interno es tan pequeño que no admite crecimiento, por tanto no hay escala productiva si no se exporta a mercados seguros y con reglas constantes.

También puede mejorar ahorrando costos, pero qué sucede cuando en lo interno le suben los precios (mano de obra = consejos de salarios = ley sindical = prebendas para sindicalistas = paros = ocupaciones = pérdida de jornadas de producción; pero también tarifas públicas + insumos + combustibles), ¿entonces que costos puede ahorrar? sólo en la calidad del producto y en ese caso no vende.

Segunda reflexión. Ud. mencionó que al exportador el dólar barato le favorecía pues así adquiría insumos importados más baratos, por ejemplo el combustible.

Le pido mil disculpas Sr. Ministro, pero no entiendo, y no lo entenderé queriendo aplicar las leyes de la economía. ¿Cuál es el combustible que bajó? En este país los combustibles han subido varias veces desde que asumió este gobierno, cuando subió el precio del barril y cuando el Gobierno suyo lo necesitó. Bajar, no lo hizo, aún cuando el crudo tuvo una leve baja. Aumentar la eficiencia y bajar los costos en la Petrolera Estatal, como lo prometió algún Director de ANCAP, tampoco se hizo. Combustible barato para industria, el agro o el transporte, tampoco se logró. Es más el Gasoil, combustible empleado por la maquinaria y el transporte, es el que más subió durante su Gobierno.

Entonces Sr. Ministro, ¿de que me habla?

Pretende que la gente es tonta, y se crea un discurso carente de fundamento.

El dólar barato sólo favorece a Ud. que quiere a toda costa hacer buena letra con los organismos acreedores, pagando a costa del sacrificio de su pueblo.

Favorece también a la importación, pues los productos de allende frontera, salen más baratos, pero los de consumo, galletitas, aceites, harinas y demás alimentos y vestimentas, los cuales los comerciantes importan en lugar de comprar los locales más caros. Y eso se llama que las empresas despidan personal por que finalmente tienen que cerrar.

¿Sabe a quien perjudica también? Al turismo, pues torna mucho más caro a nuestro país con respecto a los demás. ¿Entonces para que van a venir? La gente viaja a donde la pueda pasar bien, hacerlo al mejor precio y con el menor riesgo.

Y ya que hablamos de riesgo, menuda mano le da su colega Díaz, al soltar los presos y facilitar las fugas. Pues no se si se enteró, pero Maldonado ya no tiene la seguridad de la temporada anterior, entonces que le vamos a vender al turista. Un país caro, inseguro y desaseado.

Sr. Ministro, ¿es este el país productivo que le prometieron a los votantes?, o será que recién se dieron cuenta de que lo que dijeron era una utopía.