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La Policía, los cambios,
la planificación y el
control de gestión |
Hemos reflexionado bastante sobre lo que debemos integrar en esta gran necesidad de cambio de la Policía Nacional. Dicho así, parece casi un slogan lanzado desde la etapa preeleccionaria en nuestro Círculo; también puede aparecer como una simple y repetida expresión de voluntad o hasta una muletilla para aparentar un mero grado coloquial. Mas no es así, hoy día es tal la necesidad de cambios en nuestra realidad institucional y social, que ella misma no acepta dilaciones por minúsculas que sean. Hoy es el tiempo del cambio. Del cambio posible como anunciaba la propuesta de la actual Directiva.
Cambio que significa modificar, mutar, transformar y que por supuesto lleva intrínsico el concepto de mejorar, evolucionar, prosperar, etc.; solo así visualizamos el cambio.
Podría entenderse con esto, que nuestra Policía Nacional no ha experimentado las transformaciones necesarias a través de los últimos años. No es así, pues si tomamos como referencia la promulgación de la Ley Orgánica Policial y desde allí hasta el presente, podemos apreciar transformaciones importantísimas y valiosas que indican que gran parte del proceso es favorable y auspicioso. Pero también hay parte en ese proceso que muestra imperfecciones y debilidades, que entendemos oportuno analizar hasta encontrarles una posible solución y presentarla a los niveles que corresponda.
Todo proyecto de cambio en o para la Policía crea básicamente incertidumbres naturales a una sociedad como la nuestra, dinámica, exigente y muy necesitada de seguridad y protección. Si ese proyecto genera además - dentro de la estructura- desigualdad, postergación e injusticia, seguramente el éxito del proyecto no será tal, pues una institución dividida, debilitada y carente del nivel de moral adecuado, no estará en las mejores condiciones de ofrecer calidad y eficiencia.
Como deberíamos proyectar entonces a la Policía Nacional, en las condiciones mas favorables para que ella genere las respuestas que la sociedad reclama? No es empresa fácil, ni somos tan arrogantes de creernos dueños de la verdad absoluta. Pero sabemos que hay caminos, como los ha habido hasta ahora en la vida institucional. Entonces por ejemplo, debemos indicar que la Policía Nacional no cuenta con una planificación estratégica formal, por cuanto no ha creado aun en sus mas de 30 años de vida profesional- y dentro de su estructura-, un órgano que se encargue de planificar el desarrollo general de la Institución, considerándola como un todo y atendiendo globalmente la participación de cada una de sus partes constitutivas. Todo ello además, en concordancia y sujeto a las directivas impartidas por el Ministerio del Interior. En nuestra opinión, ello es necesario. Tampoco se cuenta con un órgano de control de gestión, por brindar otro ejemplo y entonces, no se pueden hacer mediciones, determinar niveles de eficiencia y eficacia, responsabilizar técnica y profesionalmente a sus jerarcas sobre los resultados de su gestión. No existen registros de esa índole. Se deben aceptar nuestras propias imperfecciones y darles solución. No se debe esperar que alguien de fuera de la institución nos marque el error y nos deje a todos como participes o cómplices, o hasta incapaces, de mantener a salvo la moral del Instituto Policial. Sabemos que no es así, pues tenemos una Institución digna y honorable, compuesta por hombres y mujeres honrados y leales a su patria. Ahuyentemos fantasmas como el de los Asuntos Internos o el de institutos extra Policía que se idean para controlarnos.
Seamos inteligentes, creando dentro de nuestra propia estructura esos mecanismos.
Un Instituto de Control de Gestión puede ser una respuesta. Por eso cuando dijimos que mucho se ha hecho, era cierto. También hablamos de las imperfecciones y esto quedo claro.
Decíamos mas arriba que no es empresa fácil, ha quedado demostrado, porque la Fuerza Publica debe desarrollarse y cumplir sus innumerables misiones en el mismo contexto donde se desarrollan otras instituciones y actividades, con las cuales conforma el sistema y debe armonizar acciones (llámense Poder judicial, Ministerio de Educación y Cultura y otros, Organizaciones publicas y privadas, ONGs, etc.) dentro de la defensa de los derechos individuales, para que el resultado final sea el pretendido. Muchas veces se logra y otras no, porque la problemática que abarca la Policia Nacional es vastísima; basta observar y recordar que, además de las misiones orgánicas y expresas en la normativa vigente, también todas aquellas tareas que no estén comprendidas en las responsabilidades de otros Ministerios, le corresponderá cumplirlas al Ministerio del Interior, a través de la Policía Nacional. Nos parece realmente importante aquí, que la opinión publica recuerde que el vocablo SEGURIDAD significa mucho más de lo que comúnmente se entiende y que se le debe adjudicar a la labor policíaca. La Policia Nacional entiende sobre seguridad publica, y esa tarea le demanda una considerable carga de trabajo continuo y estresante, ya sea operativo o administrativo, comúnmente con saldo deudor por la inmensa demanda social.
Allí sobresalen vigilancias, patrullas, procedimientos de represión del delito, acciones sociales, atención de espectáculos públicos, etc., etc...
Pero también seguridad significa: Policía Científica, Policía del Fuego, Policía de Rutas Nacionales, Policía de Migración, Policía de Identificación y Documentación, Policía de Interpol, Policía de Cárceles, y muchas otras policías. Todas las mencionadas, no alcanzan para identificar la totalidad de las policías que contiene en si misma la Policia Nacional, pero todas hacen a la Seguridad.
Dicho esto se puede reconocer que la PN es una gran organización, generadora a través de todas sus Unidades componentes, de las mas variadas prestaciones y servicios, para que el desarrollo social mantenga su dinámica en una forma constante y segura.
Tal vez ahora con lo expuesto se logre captar la dimensión real del concepto cambio, orientado a la evolución que debe afrontar nuestra institución. La complejidad y multiplicidad de factores a tener en cuenta nos exige un proyecto integral, posible y justo sin desconocer u omitir al factor humano como motor impulsor de cualquier plan. Única forma de garantizar el éxito; hombres y mujeres policías son los que sacrifican y arriesgan mucho mas, que un mero estimulo circunstancial conseguido detrás de un escritorio.
LA COMISIÓN
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