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Tabaré: mira con quien andas…
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| por Federico Casaretto |
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No hay dudas que Sudamérica nunca había tenido gobiernos de mayor coincidencia ideológica como la ola de izquierdas que hoy predomina en la región. El Frente Amplio insistió con la importancia de que Uruguay sintonizase con el circuito integrado por Lula, Chávez, Kirchner y Evo Morales, entre otros. Sin embargo, nunca Sudamérica estuvo más dividida como en estos tiempos. Las disputas entre Chávez y Lula, que han desencadenado una carrera armamentista en la región; los enfrentamientos entre Bolivia y Brasil por la lesión de los intereses de Petrobras; nuestro conflicto con la República Argentina, fruto de puñaladas traperas entre viejos socios en apoyos electorales, son sólo algunos ejemplos de innumerables desentendimientos de los familiares ideológicos. Y me olvido de Michelle Bachelet, a quien prácticamente han excluido de la familia por atreverse a recorrer un camino que ha roto las cadenas de las izquierdas anquilosadas latinoamericanas.
Concomitantemente, el Comandante Hugo Chávez, ha pretendido autoproclamarse en un libertador del siglo XXI, que salvará a América Latina de las garras del imperio. Garras que se transforman en cálidas y suaves manos, a la hora de recibir de ellas el pago de millones de dólares por concepto de las miles de gasolineras que Venezuela tiene en el suelo norteamericano.
El Frente Amplio, ante el estrepitoso fracaso del marxismo en el mundo, y frente al ocaso del dictador Fidel Castro al cual no pueden seguir disfrazando de demócrata, ha adoptado a este militar como su referente internacional, hasta el punto de irritarse frenéticamente ante cualquier cuestionamiento que surja a su figura.
Muestra de esto, ha sido la urgencia que ha mostrado el gobierno en aprobar el ingreso de Venezuela al Mercosur, en una sesión convocada en la madrugada previa a la llegada de Chávez al Uruguay, quien al final les hizo el desplante no concurriendo a la Cumbre de Presidentes, o la afiliación de amplios sectores de la izquierda uruguaya al lineazo en contra del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos que enviara el Comandante. O la prisa con la que el gobierno se acomoda, ante cualquier arranque de Chávez por desembarcar por estas latitudes. Chávez sueña con transformarse en un nuevo Bolívar –claro, interpretándolo en una versión autoritaria y patética- pero lo peor es que la izquierda uruguaya se arrodilla ante él.
Ahora bien, lo que quiero comentar con ustedes, es el concepto de democracia que maneja este socio de Tabaré Vázquez y de la izquierda uruguaya. Y quiero hacerlo a través de unos pocos artículos que Chávez incluye en su “Proyecto de Reforma Constitucional: Leyes Socialistas para Venezuela” que está a estudio de la Asamblea Nacional. Paso a transcribir:
“Se autorizara a la familia sin vivienda a que ocupen las denominaciones "segunda viviendas" comenzando esto por los apartamentos y casas en playas, incluyendo las ubicadas en clubes, finalizando con las ubicadas en zonas urbanas”.
“Se obligará a los propietarios ocupantes de las viviendas principales que incluyan familias adicionales de tres miembros por habitación, reservando a la familia propietaria sólo una habitación por cada tres miembros y haciendo uso común con los nuevos integrantes de todos los servicios de la vivienda”.
“La patria potestad de las personas menores de 21 años será compartida por el Estado”.
“Se impondrá el Salario Mínimo a todo el personal; que esté en Nomina del Estado; a obreros, técnicos profesionales por igual . Igualmente se prohíbe el ejercicio de la profesión a cualquier profesional o técnico que se niegue a servir al Estado”.
“Se prohíbe el uso de la minifalda”.
“El uso del cable y otras comunicaciones satelitales se va a restringir a las dependencias oficiales, y a los establecimientos hoteleros y turísticos”.
“Se eliminará el acceso a Internet a personas naturales”.
“El Estado supervisará a nivel nacional los seminarios y demás centros de formación religiosa”.
El Partido Nacional, a través de su historia, ha defendido a ultranza la autodeterminación de los pueblos, por lo tanto somos respetuosos de lo que el pueblo de Venezuela resuelva; pero el Partido Nacional ha sido, es y será, el partido de las libertades y es nuestra obligación advertir y denunciar, que la abrumadora mayoría de quienes conducen los destinos de nuestro Uruguay, han tomado como referencia a este individuo, que sin dudas traerá fuertes dolores de cabeza a nuestro continente.
Estas cosas suelen suceder con los llamados outsiders políticos, por eso lo del título: Tabaré: Mira con quién andas… y te diré quién eres.
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