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Un estreno espectacular
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por Fernando Pintos |
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«…Ellos corrían (ni modo: si todos son ligerísimos)… ¡Con alas en los pies y esperanza en sus corazones!».
La frasecita, publicitaria y promocional como pocas, pertenece al estreno más esperado de los años 2007 y 2008. Una película que, se asegura con insistencia, marcará toda una década. Me estoy refiriendo, se habrán dado cuenta, al filme más promocionado durante los últimos doce meses: «Cargos de fuego» («Charges —or positions— of Fire»), el cual, si bien no será premiado con ningún Oscar ni cosa que se le parezca, sí lo será con la Golden Guayaba, ese codiciado galardón que asegura, entre otras muchas ventajas sustanciales, el usufructo de una finca bananera de 110 mil kilómetros cuadrados que, al mismo tiempo, tiene notable utilidad e interés como patio trasero para aquéllos quienes te conté. ¡Una competencia espectacular, en donde sólo los más listos, los más avivados, los más despiadados y los más ligeros conseguirán arribar a la meta, para usufructuar el premio principal o para pellizcar aunque sea algo siquiera! (Supongamos una mención honorífica, una presea de consuelo o algunas deliciosas migajas caídas desde la mesa principal donde se vaya a desarrollar el festín o bacanal de rigor).
Ni qué decirlo. Esta promocionada historia cuenta con un elenco multiestelar, formado por toda una constelación de ligeros (¡y cuánto!), avivados (¡y cómo!), mitómanos (¡y cuáles!), o listillos y oportunistas (¡y cuántos!)… Toda una falange macedónica de mafiositos y raterillos, intercalados, de vez en cuando, por algún que otro peso pesado de la delincuencia organizada y el crimen irrestricto… Admitamos, desde ya, que ninguno de estos veloces personajes habrá salido de la Universidad de Cambridge, a ciencia cierta. Y además, para pecar de puristas, aceptemos que una buena parte de ellos ni siquiera terminó la primaria (aunque muchos se auto titulen como «lisensiados» y hasta «dotores»). Y es más todavía: ¡muchos, entre ellos, habrán de firmar por las dulces canonjías del Erario imprimiendo el pulgar! Pero… ¡vaya si se saben, al dedillo, del derecho y del izquierdo y del revés, todo lo que tienen que hacer para ganarse el premio mayor!
Con tamaña combinación de estrellas de primerísimo nivel (rateril), provenientes de catorce grandes, medianos, pequeños e ínfimos estudios cinematográficos, el éxito inmediato para esta cinta está más que descontado (del Erario, of course). Presentada por el sello «Democracia Pictures & Horrors», en asociación con «Back Yard Entertainments» y la famosa productora «Malpaso»… Durante todo lo que reste de este año, así como en el transcurso de los cuatro que le siguen, podremos disfrutar de esta entretenida producción, que se exhibirá con gran boato y amplia cobertura periodística en las principales salas de la capital, previéndose llenos absolutos en los cines Green Palace y Messy Congress. Lamentablemente, no podrá hacerse lo mismo en circos y zoológicos, puesto que algunos de los simpáticos animalitos que en ellos residen —principalmente las hienas y los buitres— han amenazado con declararse en huelga, como protesta frente a lo que han calificado como «insufrible atropello».
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