|
La palabra empeñada............ Vale?
por Cr. Ricardo Puglia
|
|
|
El acontecer político pone de manifiesto la pérdida de valores sustanciales: el decoro, la integridad, la dignidad personal, la fidelidad con las propias creencias, la congruencia entre lo que digo y lo que hago, todos estos bienes del espíritu están guardados en el sótano de los trastos inservibles.
Parece que los seres humanos hemos involucionado hacia un estado embrionario, carecemos de columna vertebral y nuestro carácter y moralidad cambian de forma según lo exija el medio que nos rodea – como te digo una cosa, te digo la otra (sic!!) - así, si éste es intelectual, asumimos la pose de pensadores y estudiosos; si es trivial o frívolo, con mucha facilidad presumimos de esa conducta.
Sin embargo, lo que más apesadumbra es ver cómo algunas personas que se dicen a sí mismas políticos tienen un registro minúsculo de sus propias palabras, y por ello, creen que el resto de la población también es desmemoriada. (No pagar al FMI y luego si pagar al FMI; la venta de PLUNA ha sido maravillosa!!!!!; en la salvación de COFAC no pusimos ningún dinero público (sic!!!); ALUR S.A. produce a pérdidas permitidas por el Gobierno con el dinero de impuestos de todos los uruguayos!!!!!!; No a Botnia..... Si a Botnia!!!!!
Lo que es peor, no existe la decencia, porque desdeñan con infinita soberbia la opinión de los demás ciudadanos.
La historia demuestra que los pueblos sí tienen memoria y tienen un código que los obliga a castigar a los que no les importa cumplir con la palabra empeñada, a los que carecen de moral política. Recordemos cómo el partido más votado en las elecciones de 2004, el que llegó a tener la bancada más numerosa en la asamblea legislativa, y que calificó de corruptos a la oposición y los descalificó moralmente ante los ojos de los que fueron sus adeptos y frente a la ciudadanía en general, también fue atacado por dicho mal, al cual no es inmune, Bengoa y otros (hoy en Cárcel Central) por ejemplo.
Del mismo modo, el ex Ministro de E y F, y actual precandidato presidencial no podrá separarse del disparate del IRPF y del Impuesto a los Pensionistas y Jubilados de su gestión gubernamental, y por ello su partido también sufrirá la reprobación pública en las urnas.
El partido gobernante y sus más conspicuos representantes apuestan a que todos los uruguayos padecemos del mal de Alzheimer y que hemos olvidado el engaño de todas las promesas de la campaña electoral y del programa de gobierno, el cual ha sido reclamado, en su aplicación, por los propios frenteamplistas.
Confío y creo que la palabra empeñada existe entre los uruguayos como uno de los valores más importantes de nuestra responsabilidad social, debiendo alejarnos de los personajes políticos que mediaticamente buscarán nuevamente nuestro apoyo para luego incumplir sus promesas.
Comentarios en este artículo |
|
» Arriba
|