Esta boca es mía por La Ciudadana

	Comentar Artículo Contactos Otros artículos de este autor Imprimir Artículo

         Este gobierno, como ningún otro antes, ha tenido el mérito de estar en la boca de todos, por diferentes motivos.

         Por un lado, por los errores cometidos, si, gruesos errores, pero por otro, por el comportamiento de las personas que ocupan los lugares privilegiados de poder.

         ¿A qué me refiero?

         Ni más ni menos, a la conducta de estas personas.

         Analicemos.

         Tenemos por primera vez en la historia de nuestro país, un Presidente que no dejó su práctica privada, es más, sigue percibiendo el sueldo de la mutualista donde trabaja. Esto es a todas luces un reverendo disparate, porque no se puede ser presidente de medio tiempo. Esta persona, decidió dedicarse a la política y postularse para el cargo más importante, entonces, debería tener conciencia y dedicarle todo su tiempo.

         Por otro lado, vemos día a día, en televisión, caras que se repiten, haciendo un pobre papel tanto en lo educativo, como en la presencia.

         Quien fuera Ministro de Ganadería, Mujica, no sólo hizo una pobre administración de su Ministerio, habló mucho e hizo muy poco, sino que es una persona que puede parecerle simpática a muchos, pero su presencia y su forma de hablar, son impresentables.

         Cuándo hemos visto un Ministro o un Legislador, expresarse con palabras obscenas como lo hace este señor? En los 51 años que tengo, nunca.

         Y por otro lado, su presencia, porque a vos, a mi y a cualquier trabajador, se nos exige limpieza y buena presencia, y si te presentás en tu trabajo de chancletas y shorts seguramente te suspendan, no te dejen ingresar o te echen. Pues acá es lo mismo, este señor que luce como mal higienizado, con ropas que realmente no tienen que ver con su puesto, lo cual  habla del poco respeto que se le tiene a las instituciones.

         Alguna vez lo viste a Mujica con saco y corbata?

         Por otro lado, tenemos a Muñoz, Ministra de Salud Pública, otra gestión pobre, que tuvo sus 15 minutos de fama, cuando fue filmada bailando sobre una mesa en Israel, haciendo un papel totalmente ridículo.

         Y acá no me importa si es costumbre del lugar o no, lo que importa es que esta señora fue en calidad de secretaria de estado, representando al todo el país, donde debía seguir un protocolo y evidentemente, el bailar sobre una mesa, no estaba previsto en él.

         Seguimos con Tourné, Ministra del Interior, creo que acá no hace falta que haga ningún otro comentario, ya todos sabemos como es su gestión, lo vemos día a día en los informativos.
         Pues esta señora, con mucho tiempo ocioso, no tiene mejor idea que exhibirse en internet. Mucho ya se habló del tema, no voy a volver sobre lo mismo, es sólo otro ejemplo.

         Hay otros ejemplos, como el legislador frenteamplista que fue impedido de ingresar a una fiesta protocolar en Paris porque su indumentaria no era la adecuada, se presentó de vaqueros y campera de cuero, siendo que fue en visita oficial.

         Esta gente, tiene la creencia de que estos comportamientos y que esta forma de presentarse, de hablar, los acercan al pueblo, los hacen simpáticos, qué error! Esto sí que es subestimar a los uruguayos.

         Esta inconducta, como “rebelde way” ya fue, ya pasó, eso fue en los 60, no en el siglo 21, y esto nos demuestra, que estos seres quedaron sumidos en aquella época  y que evidentemente, no han aprendido nada.
Esa creencia de que usar saco y corbata y estar impecable es cosa de oligarca o de burgués, ya no es aceptable, se les podía aceptar quizás en otras épocas, no ahora.

         Porque no sólo se trata de su forma de presentarse, se trata  de que se suman sus ridiculeces y sus faltas de respeto hacia el puesto que ocupan, con una pésima gestión, entonces, uno no puede dejar de tener una mirada crítica hacia estos comportamientos y preguntarse si la mala gestión no es una consecuencia directa de la poca importancia que le dan al cargo que ocupan.

         Da para pensarlo, no?

» Arriba