Discordia en la Universidad
por Gustavo Zúñiga
|
|
|
Días pasados la gran noticia fue la compra de sillas para el paraninfo de la Universidad de la República. El rector Rodrigo Arocena compró 250 butacas a un costo de US$ 870 cada una, de forma que se gastó unos US$ 217.500 en total. El rector aclaró que no existía nada raro en el asunto y que todo fue transparente. Reconoció que si bien “no son baratas” se trataba de un gasto “esencial” y que de otra forma la plata tendría que ser devuelta a Rentas Generales.
De este hecho podemos sacar varias conclusiones a saber. Primero la más notoria es que la Universidad de la República podría estar funcionando mejor en varios aspectos si administrara los recursos de forma más coherente y racional. Permanentemente oímos que se necesita más dinero a asignar por parte del Estado pero por otro lado surgen noticias como ésta. Existen fallas a la hora de destinar la plata para cosas que necesiten todos los estudiantes y es aquí donde varias personas no se ponen de acuerdo. No hay plata o se la administra mal? Me inclino a pensar lo segundo. El Estado le aporta a la Universidad una parte importante del PBI lo cual deja en condiciones a la facultad de darles las necesidades básicas a los estudiantes y a la vez la deja en condiciones de competir con otras universidades del país (y ojalá en un futuro cercano pueda competir con universidades reconocidas mundialmente como Harvard, Cambridge, etc).
Los recursos económicos dentro de la facultad deben tener un mejor uso por el bien de los estudiantes y la sociedad en general. En cuanto a infraestructura no se está nada bien, por tanto dedicar parte de lo que recibe la universidad a hacer mas mejoras significativas a nivel edilicio sería lo mas recomendable. Por otro lado se podrían comprar más sillas, pero sillas que usen todos los estudiantes y no a ese precio para que así nadie tenga que presenciar una clase sentado el piso.
También se puede apostar más a un intercambio con estudiantes de otras universidades en cualquier parte del mundo para que exista un intercambio de cultura y también de conocimientos entre los estudiantes. Incluso se pueden comenzar a organizar debates en el paraninfo para que los estudiantes expongan sus ideas y discutan sobre temas que afectan a la facultad y al Uruguay. En definitiva lo que está faltando es que la Universidad sea un lugar donde el individuo se desarrolle como persona y no solo se desarrolle a nivel académico. La Universidad debe ser un centro donde se impartan valores que el individuo vaya a utilizar durante toda su vida, los decanos y profesores tiene que ser ejemplos de honestidad, eficiencia y dedicación a su labor. Hoy nos encontramos con funcionarios que no ponen todo su empeño en la labor que realizan y no solo a nivel de facultad sino a nivel de cargo público en general. Tenemos a profesores que no son objetivos a la hora de enseñar y la tarea de trasmitir valores se la dejan a otros, cuando son ellos mismos los que tienen que aportar su grano de arena para que todos los estudiantes seamos mejores personas y mejores profesionales en un futuro. También tenemos a rectores que el mejor ejemplo que pueden dar es comprar varias sillas de un valor superior a los US$ 800 cada una que serán colocadas a metros de las clases donde los alumnos sino llegan temprano al aula no pueden sentarse.
En último término esta noticia trae el escabroso tema de si cobrar matrícula universitaria o no de nuevo a la superficie. Cabe preguntarse si ahora que no se están administrando bien los recursos el día que se comience a cobrar matrícula a los estudiantes mágicamente va a cambiar la situación y la administración de esos recursos económicos por parte de la Universidad va a ser excelente. Ya que a los gastos en libros y fotocopias los estudiantes tendrían que abonar un matrícula haciendo el hecho de estudiar en la facultad algo aún mas inasequible y difícil. Este año, el rector por mal administrador, a último momento tuvo que gastar el dinero en algo que pudiera concretarse rápidamente sin necesidad de mucha burocracia como es el caso de las butacas. No hubiera sido un acto mas honorable el haber devuelto la plata ya que no se la utilizó en algo productivo cuando se podía? No hubiera sido mejor planificar con mas tiempo que sería mas positivo para la mayor cantidad de estudiantes posible en vez de utilizar esta plata en butacas que quizás la mayoría ni se siente en ellas?
Es hora de comenzar a trasmitir un mensaje mas claro a la ciudadanía, es hora de luchar por una educación justa, que beneficie a todos, donde los individuos se desarrollen y sean felices respetando el hecho de que ésta es gratuita y para todos.
» Arriba
|