Se oye, se ve, se dice sobre Inmigración en España
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por Graciela Vera
Periodista independiente
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AÑO 2007
Semana del 30 de marzo al 5 de abril
Desde el 1 de este mes los bolivianos que quieran ingresar a la Unión Europea, incluida España, deben presentar visa.
Las fronteras de 15 países están cerradas para los bolivianos o condicionadas a la visa. Los 13 estados de la Unión Europea: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y Suecia acordaron en el 2006 que Bolivia se sumara a la lista de países que, como Perú, Ecuador y Colombia, requieren del permiso. A los 15 países se suman además Islandia y Noruega.
El cumplimiento de las exigencias impuestas en la visa no resultan una garantía para la inmigración ya que la entrada del viajero boliviano a Europa queda, aún con visa en su poder, sujeta a la valoración de los agentes de inmigración.
Las visas que implanta España y demás países de la Comunidad, son bastante complicadas de superar para los bolivianos en general. Las seis modalidades de visa previstas en la Ley de Extranjería de España fijan como requisitos para tramitar el aval fotografías biométricas, un seguro de vida, certificados médicos y cuentas bancarias.
Algunos de los requisitos para entrar a España son: fotografías biométricas cuya finalidad esencial es evitar falsificaciones y suplantaciones (aunque están quienes aseguran que además se pretende identificar rasgos de los solicitantes); certificado médico de no sufrir enfermedades transmisibles, trastornos mentales ni drogadicción. (Una de las enfermedades por las cual de padecerse podría vetarse el ingreso, es el mal de Chagas)
Otra exigencia es un seguro de viaje con cobertura de 30 mil euros que incluya gastos por repatriación. El Consulado de España en Bolivia ha hecho saber que este contrato debe ser similar a los que se realizan con organizaciones como Assit-Card o World Wide Travellers.
El turista boliviano para ingresar a España en ese carácter, deberá presentar una carta de invitación, el tour completo y confirmado, reservas de hotel y las entradas a los lugares que visitará además de 50 euros para gastos diarios en efectivo o tarjeta internacional, siempre quedando sujeto a la credibilidad que presente ante los funcionarios de migración.
La ley de reforma migratoria de los EEUU no acaba de cuajar. El punto central de ésta: la legalización de inmigrantes, vuelve a ser motivo de confrontación.
Existen tres posiciones, la de la Casa Blanca que sostiene que quienes califiquen para la residencia deberán primero tramitar una visa temporal por tres años, salir del país al término de ese tiempo y para retornar deberían pagar una multa de diez mil dólares para recibir la residencia.
Los legisladores Gutiérrez y Flake presentan una opción que ofrecería legalizar a 12 millones de inmigrantes indocumentados que residen en los EEUU desde julio del año pasado.
Por otra parte las organizaciones de inmigrantes aducen que el plan de la Casa Blanca terminaría convirtiendo a los inmigrantes indocumentados en residentes de una permanente clase baja dejándolos a merced de explotadores inescrupulosos.
Relacionado con lo anterior está la realidad: sin inmigrantes los EEUU quedarían muy disminuidos de población. Algo similar a lo que sucede con muchos países europeos.
Sin inmigrantes la zona metropolitana de Nueva York perdería tan sólo en un año, un millón de habitantes; Los Ángeles unos 200.000; San Francisco casi otro tanto y así la cuenta podría seguir desde las ciudades mayores a las más pequeñas.
No es que pase desapercibida la permanente llegada de pateras con inmigrantes y su casi inmediata repatriación. El acostumbramiento no es bueno pero siempre se sacude cuando lo que se encuentra no es una persona necesitada de ayuda sino que es el cadáver de alguien que ya no tiene nombre ni ilusiones.
La muerte de uno de los tres inmigrantes interceptados en las últimas horas a poca distancia de la costa malagueña con síntomas de hipotermia mientras era atendido por funcionarios de Cruz Roja en el mismo puerto, nos trae a la memoria un caso similar sucedido hace pocos meses en Canarias.
Como mucho veces se ha dicho, se cuentan los que llegan, con o sin vida, pero de los que no lo logran no se tendrán números fehacientes por más que se sabe que son muchos.
A partir del 1 de este mes los extranjeros que vivan en Rusia no podrán negociar en los mercados rusos al haber entrado en vigor una disposición gubernamental que les prohíbe comerciar al por menor. Una medida que las organizaciones de derechos humanos han criticado como discriminatoria y racista.
El pasado 31 de marzo finalizó el IV Mandato del Consejo General de la Emigración española. Está previsto que a inicios del presente mes de abril, el director general de Emigración, Agustín Torres, anuncie la publicación de una resolución de la Dirección General de Emigración para la convocatoria de los nuevos representantes de la diáspora en ese organismo.
Desde Almería, en el sur del norte a 6 de marzo de 2007
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