El extraño caso de las iguanas disneicas… Dr. Enrique Rimbaud Decano de la Facultad de Veterinaria Managua - Nicaragua

            Nicaragua pasaba rápidamente bajo las alas del Cessna Caravan en que nos trasladábamos con Nohelia desde Managua hasta San Carlos, parte de la flota aérea de la empresa “La Costeña”, núcleo vital de comunicación entre las costas Atlántica y Pacífica… atrás habían quedado las bellas y monumentales imágenes de los volcanes Momotombo y  Masaya con sus penachos humeantes, ahora todo era agua, con el archipiélago de Solentiname en el horizonte, atravesando el lago Cocibolca, nueve mil kilómetros cuadrados, casi un mar en el corazón del país…

            El aterrizaje en San Carlos fue de lo más estrepitoso, pero la cuestión fue que llegamos, una vaharada de calor húmedo penetro por la puerta del avión avisándonos donde estábamos…

            Doña Heidi nos estaba esperando, inquieta, nerviosa, con su diligencia rápida y aguda, no quiso conversar con nosotros hasta estar en la lancha, preocupada por que alguien pudiera escuchar nuestro dialogo…

            Desde el puerto de amarres, salimos hacia el lago para desviarnos dentro del “Río Frío”, raudamente, nos deslizábamos sobre las aguas del río, mientras nuestras retinas se preñaban de las imágenes verdes y agrestes de los humedales de Río San Juan…

            Enormes tortugas se asoleaban sobre los troncos flotantes, reclamando energía del astro rey, alguna lapa se atravesaba pintando el aire, mientras el arrullo de los monos congos intentaba inútilmente tapar el ruido del motor fuera de borda…

            Finalmente, tras breves minutos, llegamos a la reserva natural “Esperanza Verde”, donde realizan diversas acciones medioambientalistas con el apoyo de la Cooperación Austriaca…

Iguanario

            En esta reserva, la ONG Fundeverde, mantiene un bello proyecto de cría de iguanas, con aspectos educativos y de repoblación de iguanas a la floresta de Río San Juan, donde en varios puntos ya han desaparecido los reptiles de marras…

            Ya habíamos visto varios casos de iguanas muertas que nos habían llevado para hacer necropsia, donde encontramos lesiones típicas de neumonía hemorrágica a probable origen micoplásmico, lamentablemente, no es fácil aislar Micoplasma sp. sin la infraestructura adecuada, pero dado el cuadro lesional, establecimos el diagnóstico presuntivo  e indicamos el tratamiento, en base a cinco días de antibioticoterapia con enrofloxacina…

            Nos faltaba ver en el sitio el problema, a ver si podíamos establecer nuevas recomendaciones, ver que problemas de manejo o de condiciones existían…

            Allá fuimos…

            Al llegar, nos pusimos contentos porque el tratamiento había sido exitoso, curándose las iguanas tratadas… pero, había varias enfermas aún, con dificultades respiratorias evidentes, respirando con la boca abierta, adelgazadas y con signos de estrés…

Iguana respirando con la boca abierta, signo de enfermedad respiratoria grave…

            Recomendamos colocar sombra con malla sarán, realizar una valla de contención para tratamientos del suelo desinfectantes, cavar una zanja anti zonpopos y esto, más el tratamiento, detendrá sin dudas el problema…

            Un bello proyecto, un bello lugar, un emprendimiento que vale la pena ayudar a que se desarrolle y supere los problemas sanitarios comunes a este tipo de zoocriaderos…