Basura y reciclaje Un ejemplo a seguir por Julio Dornel

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         Si tenemos en cuenta las noticias manejadas por algunos medios de comunicación, con la intención de conquistar lectores o vender espacio, es evidente que la relación del hombre con la naturaleza  podría terminar muy mal.

         Si echamos una mirada a las últimas décadas vamos a coincidir que se nota un agotamiento progresivo  de las fuerzas vitales de la tierra, dándole la razón a quines han señalado que el agua se agotaría y quizás un día no muy lejano la tierra se incendiaría por falta de humedad.

         Sin llegar al Apocalipsis coincidimos en que existe un manejo inadecuado de los recursos naturales, lo que estaría generando  un “cansancio” acelerado de la tierra ante la agresión permanente del hombre.

         También debemos coincidir en que se  habla mucho y se hace muy poco para evitar esta agresión. Todos los días escuchamos severos informes sobre la preservación del medio ambiente  y los recursos naturales amenazados por un desarrollo industrial desordenado, pensando ingenuamente que sus consecuencias nunca nos podrán alcanzar.

          Tremendo error, las consecuencias están a la vista; ciudades cuya atmósfera se está tornando irrespirable, arroyos y ríos contaminados, mientras la fauna y la flora  comienzan a desaparecer.

         Al margen de esta situación  también se van generando por su culpa algunos conflictos internacionales derivados de industrias o represas que suelen agredir límites compartidos.

         De todas maneras el mayor grado de contaminación en las ciudades pequeñas sigue siendo la basura. Un tema considerado por esta página  desde hace varios años, en un intento de concientizar a las autoridades y a la población en general en procura de una solución.

         Una lectora, Magda Silveira (hija de Chuy)  conocedora del tema en nuestra ciudad y que regresara recientemente de Elizabeth (New Jersey) nos hace llegar folletería, documentación y un cronograma de la ciudad que ilustra la forma en que el tema de la basura fue resuelto por las autoridades del gobierno local.

         Señala Silveira que “ellos son los que reciclan la basura generando fondos que permiten luego abaratar los impuestos de los residentes.

          Es cierto que primero se debe educar a la ciudadanía, teniendo en cuenta que no se debe igualar para abajo porque la tarea resultará imposible.

         Allí todos los habitantes se han comprometido a clasificar la basura; un contenedor para latas, botellas y plásticos; otro para lo orgánico, mientras el papel  y cartón se saca atado o simplemente en bolsas.

         Otra observación a tener en cuenta, allí nadie revuelve la basura y no hay peligro de robos, los coches no tienen alarmas y las casas tampoco.

         Posteriormente la basura la vende el propio gobierno de la ciudad, generando fondos que se vuelcan en obras populares, abaratando impuestos de sus residentes”.

         Lo del titulo. Un ejemplo a seguir.