La verdadera ensalada rusa… Dr. Enrique Rimbaud Decano de la Facultad de Veterinaria Managua - Nicaragua

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            Salí de casa como pude, vistiéndome a las apuradas por llegar a tiempo, el pie muy dolorido, resentido de una patada recibida el martes pasado desde una vaca, el cuerpo y la mente abotagados por el bacanal de la noche anterior, una exhibición organizada por la Escuela de Diseño Gráfico de la UCC de "mujeres pintadas" en el Bongo Bar, donde bailamos y nos divertimos hasta el amanecer…. Terrible conjunción de cosas y de hechos…

            La cuestión que hoy era el bautismo de Frida, la hija de una docente de la Facultad, que puso de padrinos de la niña a Gabriela, la Coordinadora Académica y a mí… en fin, ella sabrá lo que hace…

            La tarde de ayer, hicimos kilómetros con Gabriela, Nohelia, Judyana y María Luisa comprando el vestidito de la niña, los zapatitos, el queque, la piñata, la veladora, todo para la fiesta que se haría en casa luego del bautizo… si salir a comprar con una mujer es difícil y tedioso, salir con cuatro, bueno, es una experiencia poco alucinante en verdad… una mujer es capaz de ver unos mil cuatrocientos zapatos antes de decidirse… son insólitas, pero no podemos vivir sin ellas…

            Habíamos sincronizado todo el operativo, yo salía de casa temprano, iba a buscar a la madrina a las 8:00, nos trasladábamos a la iglesia con todo, y nos encontrábamos con nuestra ahijada 8:30 en la puerta de la iglesia, para vestirla y dar comienzo a la ceremonia, la misa daba comienzo a las 9:00, todo bien calculado…

            Las cosas comenzaron casi bien, pues no pude salir antes de las 8:00 por lo que llegué a buscar a la madrina a las 8:15, la madrina estaba realmente bella, vestida de blanco por entero, parecía salida de un cuento de hadas…, llegamos a la iglesia 8:30, y cual sería nuestra sorpresa al ver tras los apurones, que ni la madre ni la hija se encontraban…

            8:30, 8:45, 9:00 (da comienzo la misa)… 9:15, 9:30, 9:45, cuando ya estábamos al borde de la desesperación, llega despreocupada y lo mas campante Claudia con nuestra ahijada, sin prisa ninguna… ya estaba Nohelia, y entre los tres la cambiamos arriba de un auto, entrando como ráfaga a la iglesia, justito, justito cuando iban a dar comienzo los bautizos…

            Cumplido el rito sacramental, fotos, abrazos, besos y toda la parafernalia, nos dirigimos a casa, donde se hizo una fiesta bien bonita, llegaron Luis, Nohelia, Santiago, Wilber, Xochilt y su prometido, Pedro, María Luisa, Sayora con sus hijos, Judyana, Wendy, Margarita, Karlita y Sandra ambas con sus hijos, los hijos de Gabriela, María René, y por supuesto, Claudia, Frida y sus padrinos…

            Juegos para los niños, piñata, reparto de golosinas, helados, queque, toda la tradición, acompañados de un asado, un rico arroz hecho por Luisito, y la sorpresa… ensalada rusa… que ustedes dirán, que importancia puede tener, pero el hecho, es que a lo largo de mi vida he comido mil interpretaciones de una ensalada, que en la misma Rusia ni se sabe que existe, y le dicen en verdad, ensalada francesa, pero, esta vez, la ensalada la hizo Sayora, que como es rusa, llegamos a la conclusión de que por primera vez, en verdad, estábamos comiendo la verdadera y original ensalada rusa, hecha por una rusa…

            Realmente, esto le dio un toque original al día, una emoción mas para contar…

            Y bueno, por supuesto, la emoción de mi tercer ahijado, primero Philippe, luego Pedro Felix, y ahora Frida, me estoy convirtiendo casi en un experto bautismal…

Desde el país de los volcanes y los lagos, un abrazo para todos
                                                                     Enrique