Año III - Nº 112 - Uruguay, 7 de enero del 2005

 

 

 

 
 

 

Después de una larga enfermedad, una mujer muere y llega a las puertas del cielo. Mientras espera por San Pedro, ella ve a través de las rejas a sus padres, amigos y todos los que habían partido antes que ella, sentados a una mesa, apreciando un banquete maravilloso.

Cuando San Pedro llega, ella le comenta:

- ¡Qué lugar tan lindo! ¿Cómo hago para entrar?
- Yo voy a decirte una palabra. Si la deletreas correctamente la primera vez, entras; si te equivocas, vas directo al infierno, respondió San Pedro.
- Ok, cual es la palabra?
- AMOR.

Ella la deletreó correctamente y pasó por los portones. Un par de años después, San Pedro le pidió que vigilase los portones por ese día.

Para su sorpresa, aparece el que fue su marido.

- Hola, qué sorpresa! - dice ella. ¿Como estás?
- Ah...., pues he estado muy bien desde que falleciste. Me casé con aquella bella enfermera que te cuidó, gané la lotería y me hice millonario.
Entonces vendí la casa donde vivíamos y compré una mansión en el barrio alto que siempre te gustó. Viajé con mi esposa por Europa, Asia y Oceanía.
Estábamos de vacaciones en Los Alpes justamente cuando decidí esquiar. Me caí..., el esquí me cayó en la cabeza y aquí estoy. ¿Cómo hago para entrar querida?

- Yo voy a decirte una palabra. Si la deletreas correctamente la primera vez puedes entrar, si no, vas directo al infierno respondió ella.
- OK, cual es la palabra?
- SCHWARZENEGGER!!!!!.

MORALEJA : "NI MUERTO LE PUEDES DECIR TODA LA VERDAD A UNA MUJER, PUES CORRES EL RIESGO DE VIVIR EN UN INFIERNO EL RESTO DE TU EXISTENCIA."

 

 

Tres hombres están sentados en el sauna. De repente se oye un sonido raro. El primer hombre aprieta su antebrazo y el sonido para. Los otros lo miran, incrédulos. Es mi beeper...; tengo un microchip en el brazo.

Unos minutos después, suena un teléfono. El segundo hombre levanta la palma de su mano y la apoya contra su oído. Cuando termina de hablar explica:

Es mi celular...; tengo un microchip en mi mano.

El tercer hombre, sintiéndose totalmente out de tanta tecnología, sale un minuto y vuelve con un pedazo de papel higiénico colgándole del culo. Los otros lo miran extrañados...

Aguarden un momento, estoy recibiendo un fax...

 

 

En una prueba de alcoholemia el Guardia Civil le dice al conductor:

-Mire... ¿No le da vergüenza? (Enseñándole el alcoholímetro que marcaba 3,45)

-¡jODER! ¡Las cuatro menos cuarto! ¡Mi mujer me mata!

Nieto, nieto... ¿Cómo se llama el hijoPu alemán ese que me escondelas cosas?

-Alzehimer, abuelo, Alzehimer.

Jaimito iba de viaje, entonces una señora le pide sus datos:

"¿Nombre?"

"Jaimito Perez."

"¿Edad?"

"Cinco años."

La señora pregunta:

"¿Sexo?"

Y Jaimito responde:

"Todavía no."