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Contribución
por Javier García
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Tan mala gestión alguien la paga. Desgraciadamente no sus responsables sino quienes la sufren en Montevideo. Desde la intendencia se dice que hay una responsabilidad compartida, por ejemplo, en materia de limpieza. Se discute si una ciudad es más limpia cuanto más se la higieniza o cuando menos se la ensucia. Aceptamos ciertas cuotas de responsabilidad compartida en esto, pero ¿qué tienen que ver los ciudadanos comunes con la pérdida de los casinos municipales o con la deuda con ADEOM por un pésimo convenio laboral?
Estos dos horrores le salieron a los montevideanos 56 millones de dólares. De quién fue la responsabilidad de la pérdida, ¿de usted?, sin duda que no.
En la capital hay unos 400.000 hogares, por lo que a cada hogar esto le cuesta el equivalente a unos 3.000 pesos para pagar estas deudas que otros, con su negligencia o cosas peores, generaron.
Lo único que sabe hacer la IMM es recaudar. Cuando no le alcanza, aumenta impuestos. No hay obras desde hace más de quince años, de cada 10 pesos que recauda, 9 van a pagar gastos y sueldos y 1 a inversiones. Calles y veredas deshechas, transporte caro y lento, suciedad por todos lados. Montevideo está abandonada.
No hace obras pero se endeuda, tan es así que a pesar de ello el déficit supera ampliamente el presupuesto de un año. Trescientos millones de dólares de recaudación anual, ¿a dónde van?
Como hay que pagar la deuda con ADEOM y la pérdida de los casinos, la IMM aplicó un ajuste fiscal municipal a través del aumento de la Contribución Inmobiliaria. Nuevamente pagan los mismos, los que pagan el IRPF, el FONASA y ahora esto.
No es verdad que sea por criterios de justicia tributaria, es para recaudar. No es verdad que no se va a recaudar más, ese es el objetivo. No es verdad que sólo aumenta el 40% de los padrones y que ello se reduce a Carrasco o Punta Gorda. ¿En estos dos barrios vive el 40% de los montevideanos?
En ocasión de discutirse la reforma tributaria también se decía que con el Impuesto a la Renta sólo una pequeña minoría pagaría más, y todos sabemos cuanto más están pagando los uruguayos.
Ehrlich asumió comprometiéndose a no aumentar impuestos, falló a su palabra. También dijo que los aumentos de la contribución no superarían el 15%, los hay que multiplican varias veces ese guarismo. Falló a su palabra.
Hace dos años le advertimos respetuosamente al intendente que un presupuesto como el municipal era insostenible, pero además injusto. Que no podía ser que la IMM estuviera al servicio de sus funcionarios y no éstos y la institución al servicio de los contribuyentes. Si alguien va a hacer un trámite muchas veces lo destratan, sin embargo nadie puede dejar de pagar sus impuestos aunque no reciba servicio alguno.
La IMM tenía dos caminos, o bajaba los gastos o aumentaba impuestos. Sólo los CCZ que no sirven para nada nos cuestan U$S 20 millones anuales, 1.000 contratos, 150 cargos de confianza política, etc.
La intendencia recurrió al segundo camino y aumentó la contribución inmobiliaria. De ésta se desprenden otros tributos adicionales, que también aumentarán. La Contribución Inmobiliaria es un robo que se quiere vestir de Robin Hood que les saca a unos para darles a otros. Resulta que nos enteramos que en Montevideo, si fuera verdad la cifra, hay 40% de hogares ricos. Da risa.
Que el aumento es por justicia tributaria no se lo cree ni Mandrake.
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