Un Mercosur solo para dos por Raúl Seoane

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          Si bien en nuestro país la izquierda radicalizada siempre lo ha tratado de defenestrar, uno de los mejores presidentes que tuvo nuestro país fue Julio María Sanguinetti. Su voz es escuchada en los principales países del mundo e inclusive sus artículos son reproducidos por los principales diarios internacionales.

          Hago este pequeño introito, no porque me interese alabar la figura del Dr. Sanguinetti, sino para que se pueda comprender la trascendencia de sus razonamientos en el siguiente cable de AFP que copio textualmente, por lo que los errores tipográficos corresponden a la agencia de noticias:

Argentina, Brasil y Venezuela factores de crisis en Mercosur (Sanguinetti)
ASUNCION (AFP) — La bilateralización de las relaciones entre Argentina y Brasil y la incorporación de Venezuela son factores que hacen "rechinar" la estructura básica del Mercosur, dijo el ex presidente uruguayo Julio María Sanguitti en una entrevista con la AFP en Asunción.
"Los hechos nos dicen que Brasil y Argentina han bilateralizado de un modo muy evidente la relación y la condición del Mercosur, y esto es profundamente negativo para lo que debe ser una sociedad de cuatro", dijo Sanguinetti, que este jueves se entrevistó con el presidente paraguayo Nicanor Duarte.
Sanguinetti se refirió específicamente a las últimas reuniones bilaterales de los presidentes de Brasil y Argentina, que trataron acuerdos sin la presencia de sus socios Uruguay y Paraguay.
"Resuelven instalar una represa aguas arriba del río Uruguay sin hablar con Uruguay. Ahí uno siente que la soberanía nuestra se ve afectada y que la funcionalidad del Mercosur está cuestionada", afirmó.
"Cuando uno ve que resuelven salir a construir nada menos que submarinos atómicos -bueno, no quiero levantar fantasmas frente a la potencialidad militar de los vecinos- sería bueno que estas cosas no se resolvieran entre dos sino que por lo menos se informaran dando oportunidad a los demás", ironizó.
La incorporación de Venezuela es otro factor de crisis, añadió.
Aunque su inserción en el Mercosur podría deberse a afinidades ideológicas con otros gobiernos del bloque, sería un error admitir al gobierno de Hugo Chávez "porque Venezuela no es del sur. No es afín al Mercosur", dijo.
"Tiene una política internacional distinta a todos los gobiernos nuestros", subrayó y aludió a su beligerancia con Estados Unidos a diferencia de los del Mercosur.
Sanguinetti habló además del "gran fiasco" de los que pensaron que las afinidades ideológicas entre los presidentes de la región iban a generar un mejor relacionamiento.
Los del Frente Amplio, gobernante en Uruguay "pensaron que les iba a dar una gran inserción pero fue un fiasco total, porque han tenido una muy mala relación con la Argentina y una situación de indiferencia con Brasil", explicó.
"Eso revela que la política internacional no tiene afinidades ideológicas", concluyó. 

          Adhiero en su totalidad a los dichos del Dr. Sanguinetti y compruebo, con más pesar que alegría, que mis razonamientos con respecto al Mercobluff no están muy equivocados. Es indudable que este acuerdo de integración entre cuatro países, culmina en un acuerdo comercial entre dos de ellos, Argentina y Brasil, en perjuicio de los dos restantes, Paraguay y Uruguay.

          El que Argentina y Brasil se “abran solos” dentro del Mercobluff, no es ninguna novedad. En el tema de la energía se comenzó a entrever y desde hace varios años, los acuerdos entre ambos países pasan por encima de sus socios, como si estos –los socios- no fueran más que una figura representativa y una necesidad que tienen que soportar.

          El lunes pasado el diario Klarín (perdón, quise decir Clarín, es que tengo un complejo con la K y no sé por qué) titula “Mercosur: negocian una nueva política automotriz”, y en el desarrollo de la noticia  dice textualmente:

El secretario de Industria, Fernando Fraguío, participará hoy de una reunión con sus pares brasileños en la ciudad de San Pablo para comenzar a negociar una nueva política automotriz común del Mercosur. Argentina buscará establecer las bases para consolidar la estrategia de mayor incorporación de autopartes locales y dar, además, señales claras de estabilidad para atraer inversiones.
La política automotriz común para administrar el comercio de autos en el Mercosur -que actualmente establece que cada país puede importar 195 dólares por cada 100 dólares que exporta- concluye en junio, por lo que deberá ser reemplazada. Al respecto, la posición brasileña tradicional es liberar el hasta hoy administrado intercambio de autos lo antes posible. La postura argentina, en cambio, es postergar ese momento hasta que ambas industrias sean igualmente competitivas.

          El Mercosur, no está negociando una nueva política automotriz, simplemente Argentina y Brasil lo están haciendo prescindiendo olímpicamente de sus socios menores. Es cierto que Paraguay y Uruguay no tienen industria automotriz, sin embargo en nuestro país se están preparando las instalaciones para fabricar un automóvil de bajo coste, por lo que la nueva política automotriz, en determinado momento va a importar también a nuestro país y por lo tanto debería ser consultado, por lo menos, sobre este acuerdo.

          Es muy normal que la palabra Mercosur se emplee, tanto en Argentina como en Brasil, de una manera muy ligera para referirse a actos realizados dentro de la zona, pero dentro de la zona del Cono Sur y que no implica que en el mismo se encuentre involucrado el Mercosur. Sin embargo, en muchos casos sí está involucrado pero únicamente por los dos países más grandes, y no por los menores.

          Entonces, como soy muy parecido a Juan el preguntón, acá va la primera ¿Dónde está la tan mentada integración por la que se raja las vestiduras el inepto de nuestro ex Canciller, Gagáno? Si esta es la integración tan declamada, creo que Reinaldo se olvidó de agregarle el prefijo des, porque más que in es desintegración, o por lo menos es desprecio por el resto de los socios, desinterés en integrar al grupo, y sobre todo desvergüenza.

          Para que no crean que todo esto esta realizado con mala intención y que mi perspectiva de un Mercobluff en decadencia es simplemente una “pose fascista”, un grupo de expertos japoneses en un seminario sobre el “Paraguay en el Mercosur, las asimetrías en la construcción del mercado común” que organizó el Ministerio de Hacienda de Paraguay en colaboración con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón, llegó a la conclusión de que el Paraguay debe vetar la concreción de la unión aduanera en el Mercado Común del Sur hasta que estén dadas en el bloque las condiciones que posibiliten al país enfrentar con éxito las consecuencias de ese paso dentro del proceso de integración regional. Y esas condiciones nunca se van a dar porque “los negocios” se hacen entre Brasil y Argentina a pesar de todo el chupamedismo progresista de los Gagános actuales. El artículo completo pueden verlo en http://www.lanacion.com.py/noticias.php?not=180352

          Para nuestra desgracia, aparentemente el nuevo Canciller uruguayo, sostiene los postulados del defenestrado Gagáno de “más y mejor Mercobluff”, muy probablemente condicionado por la tendencia de la izquierda radical extremista que integra la colcha de retazos.

          Así no se puede gobernar, porque manejando los temas de mayor importancia para nuestro país, como es nuestro futuro mediante este contrato con el Mercobluff, para evitar que la colcha de retazos se siga deshilachando, vamos directamente hacia el fracaso como nación.