ACUIFEROS
El agua subterránea se distribuye de manera desigual en los cinco continentes.
La mayor reserva de agua dulce bajo el subsuelo está en América del Sur: el Acuífero Guaraní que ocupa una amplia superficie bajo Uruguay, Brasil, Argentina y Paraguay.
Los acuíferos son depósitos de aguas bajo el subsuelo. Se nutren del agua que escapa de la de escorrentía filtrándose en el suelo. Este proceso puede darse directamente cuando llueve o desde los ríos y lagos.
El agua que penetra por una zona permeable, incluso por los poros de las rocas, acaba llegando a una zona impermeable que la detiene, es una manera sencilla de explicar que es un acuífero aunque no la única y menos considerando que hay distintos tipos de acuíferos.
En los Estados Unidos de América, donde apenas el 5 por ciento de las reservas de agua potable se encuentra en el subsuelo el mayor de sus acuíferos es el Ogallala, que se extiende desde Texas a Dakota del Sur y con cuyas aguas se riega la quinta parte de todas las tierras irrigadas de los EEUU.
Pero el Ogallala se está secando porque la extracción a la que se ve sometido supera el volumen de lluvias que le permitirían recuperarse y disminuye en 12.000 millones de metros3 al año.
Se calcula que para el año 2005 la reducción del caudal del acuífero Ogallala será superior a los 315.000 millones de m3.
Muy cerca, los acuíferos californianos siguen la misma pauta y hacia el sur el río Colorado está siendo usufructuado por encima de sus posibilidades. Un ejemplo puede encontrarse en el valle de San Joaquín donde los niveles del agua han descendido en más de diez metros en el último medio siglo y los científicos son agoreros y dan a conocer sus cálculos que establecen que para el año 2030 la región de El Paso en Texas no tendrá de donde proveerse de agua.
Tanto tiempo no tendrá que esperar Kansas, también en los EEUU, como tampoco lo han tenido que hacer los pobladores del Chaco, región que ocupa parte de Argentina, Bolivia y Paraguay y donde la desertificación por falta de agua ha alcanzado niveles muy preocupantes.
Aquí la lluvia es cada vez más escasa y los recursos acuíferos sufren problemas de contaminación.
Pero algunas veces llueve con fuerza y tampoco entonces el agua resulta una bendición porque entonces corre por las quebradas bajando con tal fuerza que destruye todo lo que encuentra a su paso.
Tanto en Australia como en la China la situación es muy similar.
En el norte de China donde paradójicamente se encuentran las dos terceras partes de los campos cultivados y nada más que la quinta parte de los recursos hídricos el país; las reservas subterráneas disminuyen desde 1991 a un promedio superior a 1,5 metros por año.
En el sur el río Amarillo dejó de llevar agua durante 226 días en el año 1997 y posteriormente su caudal fue muy escaso.
Sobre cauces secos sabemos mucho en esta parte del continente pero ahora estamos hablando de China, y volvemos al norte donde un desmedido aumento de la población conlleva a un incremento de la agricultura y de industrias, que están literalmente secando al país y éstas últimas ayudando a incrementar la ya alta contaminación de los ríos.
Hablar de escasez de agua en el continente más seco del mundo no es para nada un tema de actualidad. Hace mucho que en Australia se procura revertir la sequía y para lograrlo han emprendido diversos proyectos, algunos de resultados catastróficos como el que se realizó en el sur del continente consistente en la reversión del flujo de los ríos hacia el interior del territorio.
Fue un objetivo que no resultó como se planificó y sólo logró acrecentar el problema cuando las reservas subterráneas se sobrecargaron llevando a la superficie altas concentraciones de sal.
No encontramos continente que no sufra los efectos de la mala administración del agua, la desaprensiva utilización del entorno favoreciendo la contaminación y los resultados de un cambio climático imprevisible.
El río Ganges ha bajado su caudal tanto que los pantanos y manglares de Bangladesh se encuentran en peligro de secarse y como los glaciares donde tiene su nacimiento el Ganges están derritiéndose, eso provocaría a largo plazo mayores sequías.
No es el único problema que tiene el río sagrado de los hindúes; sus aguas transportan todo tipo de contaminación pero la proveniente del arsénico llega a extremos muy preocupantes.
En Asia Central el cuarto lago interior más grande del mundo, el mar de Aral alrededor del cual se diera una de las regiones más fértiles del planeta es hoy día un desierto tóxico. En el lecho seco del Mar de Argal se amontonan desechos químicos que hacen que en la zona las tasas de mortalidad infantil sean de las más altas del mundo con niveles por encima de lo normal de anemias y cánceres.
Pero urbanísticamente en pocos lugares la escasez de agua puede resultar tan catastrófica como en la ciudad de México.
Para expandir la gran urbe se talaron bosques y se drenaron lagos y la ciudad de México hoy se hunde debido al abatimiento de los mantos freáticos. Como si dar respuesta a este problema fuera poca cosa, surge también el de la sed.
La falta de agua potable en la ciudad no tiene un solo origen pero, como de casi todos los problemas relacionados con el agua en el mundo, tiene en el hombre un hacedor nefasto.
Infortunada ha sido su intervención en el Chad, en África, donde el volumen de las aguas disminuyó en un 90 por ciento desde 1960, las principales causas de esta catástrofe son el pastoreo excesivo, la deforestación y una serie de proyectos de regadíos incompatibles con el sostenimiento del medio ambiente.
LOS PRINCIPALES ACUIFEROS EN EL MUNDO
Cientos de acuíferos, miles si contamos los acuíferos menores, se encuentran bajo el suelo terrestre.
Entre los principales figuran el de Areniscas de Nubia, con un volumen de 75 mil millones de metros3. Es compartido por cuatro países del Sáhara Oriental en el noreste de África: Chad, Egipto, Libia y Sudán y se extiende bajo un área de 2,5 millones de km2. Por su ubicación se le considera un recurso no renovable.
El acuífero del Norte del Sahara, que tiene un volumen de 60 mil millones de metros3 bajo Argelia, Túnez y Libia. Se trata de un depósito sedimentario que actualmente se están explotando en forma creciente debido a las necesidades emanadas del crecimiento demográfico de la región.
El acuífero Guaraní con 132 millones de años de existencia ocupa una superficie más grande que la de España, Francia y Portugal juntos.
La Gran Cuenca Artesiana con un volumen de 20 millones de metros3 que se encuentra en un área de extensas llanuras con las tierras cultivables más productivas de Australia.
El acuífero de Altas Planicies que tiene un volumen de 15 mil millones de metros cúbicos, ubicado en los Estados Unidos deja ver un agotamiento importante que se estima en unos 12.000 millones de metros3 anuales.
El acuífero del Norte de China con 5 mil millones de metros cúbicos ha descendido de nivel más de 37 metros en los últimos treinta años.
URUGUAY Y SUS ACUIFEROS
Si tuviéramos que hablar de países privilegiados en el contexto actual, sin lugar a dudas, Uruguay sería de los que vendrían a nuestra mente.
Uruguay comparte con sus socios del Mercosur: Brasil, Argentina y Paraguay el mayor reservorio de agua dulce del planeta: el acuífero Guaraní.
Bajo territorio uruguayo el Guaraní subyace en los departamentos de Artigas, Salto, Rivera, Tacuarembó y Paysandú.
También encontramos el acuífero Raigón que se encuentra bajo el suelo de los departamentos de San José, Montevideo y Canelones y varios acuíferos menores que ocupan el este del país.
Pero si la riqueza de aguas subterráneas es incuestionable, por las llanuras uruguayas corre una enmarañada trama de ríos, arroyos, cañadas y lagunas de las que se abastecen la mayoría de las poblaciones.
Sin embargo los uruguayos no pueden sentirse tranquilos. Están sobre un polvorín. El agua es demasiado codiciada desde hace muchos años y el país con más poder económico ya ha demostrado el interés por su captación.
¿NUESTRO? ACUÍFERO GUARANÍ
Cuando nos referimos al acuífero Guaraní no describimos ni un lago subterráneo ni un yacimiento ya que se trata de agua que corre entre fisuras de roca y arenilla.
Se extiende desde el pantanal en el norte de Brasil, ocupa gran parte de paraguay y Uruguay y finaliza bajo la pampa Argentina aunque hay teorías que especulan conque a enormes profundidades el Guaraní podría tener conexiones con los lagos de la Patagonia.
El volumen de agua que contiene llenaría un lago de superficie similar al territorio de Uruguay con unos 200 metros de profundidad.
La importancia estratégica del acuífero Guaraní no es desconocida en la región pero tampoco la desconocen las corporaciones transnacionales que acechan y tratan de apoderarse de su inconmensurable riqueza.
La investigación sobre este acuífero estuvo hasta 1997 a cargo de las universidades de Santa Fe, Buenos Aires y Uruguay y varias universidades públicas brasileras pero a partir de esa fecha el Banco Mundial lo tomó como un proyecto de su financiación
Desde aquí a más, no ha dejado de haber sospechas. El comportamiento reiterado de los EEUU no ha hecho más que acrecentarlas.
En el año 2000, en la Haya, se acordó definir el agua como una necesidad humana y no como un derecho del hombre. Con este razonamiento se aseguraba su libre uso porque un derecho no se compra.
Sin embargo el Estado uruguayo aún no ha sido informado de los resultados del estudio realizado por militares estadounidenses en la década de los 90 cuando luego de perforar varios pozos en los distintos yacimientos acuíferos uruguayos, se llevaron muestras del agua para ser analizadas.
Posteriormente la presencia de militares americanos en la Triple Frontera (Paraguay, Argentina y Brasil) levantaron sospechas de que más que la búsqueda de terroristas se en esa oportunidad se trató de asegurar la posesión del agua.
Graciela Vera Almería, el sur del norte, abril 2006
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