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No preguntes lo que tu país te puede dar, sino lo que tú puedes darle a él.
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Año V Nro. 389 - Uruguay, 07 de mayo del 2010 |
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Hace unos días, el presidente de este país sudamericano, Fernando Lugo, consiguió que el Congreso de su país, controlado por la oposición, aprobara la declaratoria de Estado de excepción en cierta parte del territorio nacional. Esto lo consigue a dos años de la llegada al poder liderando una coalición de centroizquierda y será un instrumento jurídico que le permitirá al mandatario guaraní combatir al grupo guerrillero denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Dicho grupo terrorista ha centralizado sus operaciones en el norte del país y de acuerdo con investigaciones oficiales, el mismo ha recibido entrenamiento y apoyo logístico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La Ley, prevé un “Estado de Excepción por 30 días”; durante los cuales el presidente, tendrá la facultad de ordenar la detención y posterior traslado de individuos sin orden judicial. También la legislación le otorga la potestad de prohibir o restringir manifestaciones y reuniones públicas dentro de la superficie territorial de 5 departamentos de los 17 y la capital que integran la división política del país. A Fernando Lugo, el poder Legislativo le otorgó el 50% del plazo solicitado, ya que el ejecutivo pedía que las facultades excepcionales le fueran concedidas durante 60 días. Este instrumento es clave para perseguir y poder capturar a los cabecillas del EPP, que se encuentran enquistados en el norte del país. Desde noviembre del año pasado, el presidente había ordenado la realización de tres operativos conjuntos de Policía y Ejército, sin obtener resultados satisfactorios. Los departamentos del norte paraguayo donde se realizan los operativos con el apoyo de la Ley del “Estado de Excepción” son: San Pedro, Concepción, Amambay, Alto Paraguay y Presidente Hayes y son los que tienen los mayores índices de pobreza del país. Curiosamente allí, específicamente en San Pedro, el actual presidente desarrolló su labor pastoral siendo Obispo, y en su momento durante la misma se solidarizó con la toma de tierras, los cortes de carreteras y otras manifestaciones de protesta desarrolladas por organizaciones campesinas de izquierda. Aparentemente varios integrantes de estas organizaciones se unieron y formaron un movimiento guerrillero de ideología marxista. Sería la cuarta guerrilla, hoy en actividad en Sudamérica. En Colombia las anteriormente citadas FARC y el Ejército de Liberación Nacional, en Perú el movimiento maoísta Sendero Luminoso y el EPP en Paraguay. Hasta el momento la información sobre el potencial del grupo terrorista es bastante limitada, al menos la que oficia en poder de los medios de comunicación. Se dice que el número de adeptos no es muy grande, pero la guerrilla está operativa desde 1997 y ha desarrollado operaciones que han tenido como saldo, asesinatos de policías y particulares, robos y secuestros de empresarios. Según observadores, el EPP cuenta con apoyo popular. A tal grado que muchos campesinos se niegan a colaborar con las autoridades, no por temor sino por solidaridad con la guerrilla. El embajador de Colombia en Paraguay, Mauricio González, afirmó que de acuerdo a investigaciones, existen llamativas similitudes en el “modus operandi” entre las FARC y el EPP. Las últimas acciones de este grupo terrorista incluso llevaron a que el presidente Lugo tuviera que suspender su viaje a Bolivia para participar en la Conferencia Mundial de los Pueblos contra el Cambio Climático. ¡Hasta el próximo análisis…! Compartir este artículo en Facebook © Lic. Washington Daniel Gorosito Pérez para Informe Uruguay
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