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No preguntes lo que tu país te puede dar, sino lo que tú puedes darle a él.
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Año V Nro. 389 - Uruguay, 07 de mayo del 2010 |
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En política internacional, la seriedad de los países y de sus respectivas cancillerías, se percibe en las actuaciones de los mismos y sus delegados en las reuniones internacionales, así como en los organismos internacionales.
Uruguay en la elección de ex presidente Néstor Kirchner para UNASUR, demostró, que aún su canciller no está en sintonía con el Poder Ejecutivo y que el presidente Mújica tuvo algo así como un “arrebato” que lo llevó a votar por Kirchner, cuando el día antes se había dicho que Uruguay “no votaba ni vetaba” y en realidad Uruguay votó a favor del consenso o sea que apoyó la candidatura. No voy a juzgar los motivos que llevaron al señor presidente Mujica a acompañar el consenso que le permitió al ex presidente de Argentina acceder al cargo de secretario general de UNASUR, pues es el presidente y habrá balanceado en esos momentos, poner en juego el equilibrio que esta intentando lograr en la relación con los Kirchner, que seguramente pronto lo traicionarán o mantener la firme posición del ex presidente Vázquez de vetar dicha candidatura mientras esté el puente bloqueado por los piqueteros subversivos. Los casi seis años de actuación que tuve en la representación de Uruguay ante ONU., me enseñaron a conocer el funcionamiento de las cancillerías a través del seguimiento de sus votaciones y de la actuación de sus delegados. Así analizando las diferentes posiciones que Uruguay expuso al mundo a través de la prensa con relación a este voto, demuestra una descoordinación entre el discurso interno, entre las expresiones del presidente a los integrantes de su partido, entre las declaraciones a la prensa y entre el diálogo con los partidos de la oposición que se acostaron con una posición de Uruguay expuesta por el presidente de la república y se levantaron con otra expuesta por el canciller Almagro al finalizar la reunión previa a la de los presidente y la que finalmente fijó el Presidente Mujica en el Plenario de UNASUR. Nuestra cancillería y el canciller Almagro quedaron, luego de esta votación, desprotegidos y ante el mundillo internacional, quedó como una cancillería que puede conceder un voto “al grito”.
El presidente Mujica, expresó además que él depositaba la confianza en la buen fe del pueblo argentino, llama la atención que no le reclamó buena fe al gobierno argentino, sabía el presidente Mujica que eso era mucho pedir. También es contrastable la posición que tiene el gobierno y el presidente en lo que respecta a la corrupción, en lo interno tienen un discurso aparentemente firme, pero en lo externo apoya la candidatura de un personaje que tiene varias causas penales abiertas, por enriquecimiento ilícito, abuso de poder, negocios con compras de bienes del estado a precios irrisorios, además de una permanente persecución a la prensa argentina independiente y honesta. Lamentablemente, el discurso del presidente Mujica y las posteriores explicaciones, nos hace resumir la actuación de Uruguay en una sola e irónica frase: “Uruguay no votó ni vetó...sino todo lo contrario”. Compartir este artículo en Facebook © Jorge Azar-Gómez para Informe Uruguay
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