Climatología
Corregidos Errores en la Medición del Calentamiento Global
El efecto del calor solar en los globos sonda que hacen mediciones meteorológicas, explica en gran medida una discrepancia en los datos que ha contribuido durante largo tiempo a una disputa acerca de la existencia del recalentamiento global.
Así lo indica un informe a cargo de científicos de la Universidad de Yale y la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos. En él, sostienen que el calentamiento directo del Sol sobre los sensores de temperatura de los globos sonda probablemente explica la discrepancia entre los informes que muestran que las temperaturas atmosféricas, medidas con globos sonda, han permanecido inalteradas desde los años 70, mientras que las temperaturas en la superficie de la Tierra han estado subiendo.
Durante los últimos 40 años, la información de temperaturas medidas con globos sonda ha sido recolectada dos veces al día en numerosas estaciones de todo el mundo a horas locales que corresponden a los horarios 00:00 y 12:00 de Greenwich. Unas observaciones fueron tomadas a la luz del día y otras de noche.
Aún cuando los modelos predicen una relación estrecha entre las temperaturas de la superficie y las atmosféricas, ha habido una gran diferencia en las mediciones reales. Esto ha hecho confusa la interpretación del calentamiento registrado.
La semilla del error en las estimaciones del cambio climático radica en el diseño de los instrumentos de los globos sonda, según este estudio. Con sensores que están al descubierto, las mediciones recogidas a la luz del día resultan demasiado cálidas, y mientras que el calentamiento solar tenía un impacto medible en los primeros diseños, el efecto se volvió despreciable en los diseños más recientes. En ese sentido, los valores obtenidos con globos sonda viejos no son fiables.
El efecto sobre esos sensores es como el que experimentamos al aire libre en un día cálido. Sentimos más calor cuando estamos directamente bajo el Sol que cuando estamos a la sombra.
Después de tener este problema en cuenta, los investigadores estiman que, según las lecturas corregidas de los globos sonda, ha habido una subida de 0,2 grados Celsius (°C) por década en las temperaturas medias globales durante los últimos treinta años. A lo largo de este siglo, se espera que las temperaturas globales de superficie aumenten de 2 a 4°C. Sin embargo, de año en año y de región a región, los incrementos variarán considerablemente, con un acrecentamiento más pequeño en los trópicos, pero posiblemente 10 grados o más en algunas regiones polares.
"Desdichadamente, el calentamiento tiene una tendencia creciente y acelerada; el clima no ha alcanzado todavía el estado que corresponde a lo que ya hemos puesto en la atmósfera", advierte Sherwood. "Hay pasos que debemos tomar, pero parece que despertar a la sociedad de su estado de autocomplacencia requerirá un incentivo muy fuerte".