Una reforma electoral con la intención de «refundar» el Estado Uruguayo… por Fernando Pintos

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         A menos de una semana de iniciado el último año de la primera década del Tercer Milenio, el Frente Amplio comienza a afilar las zarpas con el propósito de llevar a Uruguay cada vez más lejos de sus tradiciones republicanas y más cerca de un bombástico remedo de esa inmunda tiranía que sofoca a Cuba desde hace ya 51 interminables años (¡La más longeva en la historia de la civilización!)… Veamos un cable de la agencia informativa ANSA, publicado por el diario «Prensa Libre» (de Guatemala) el pasado martes 5 de enero de 2010, bajo el título de «Promueven reforma electoral en Uruguay»:

«…La reelección presidencial y la eliminación de la segunda vuelta de los comicios serán los ejes centrales de una reforma electoral que se promoverá en la próxima legislatura uruguaya,
“Es una incongruencia que la fórmula presidencial del partido que obtenga mayoría parlamentaria deba ir al balotaje y que teniendo eventualmente la representación mayoritaria en ambas cámaras, pueda no resultar electa”, manifestó Rodolfo Nin Novoa, vicepresidente de Uruguay e impulsor de la iniciativa.
Nin, senador electo por el gobernante Frente Amplio para el próximo período de gobierno, anunció también que promoverá un plebiscito para modificar la Constitución y habilitar un segundo mandato consecutivo por sólo un período…».

         ¡No esperaron ni diez segundos para sacar a relucir sus malas intenciones! Ni siquiera asumieron, todavía, pero ya están pretendiendo someter al Estado Uruguayo a una de esas tenebrosas «refundaciones» tan sibilinamente desarrolladas y difundidas por Hugo Chávez y sus más avanzados acólitos de la izquierda latinoamericana, todos ellos con el único propósito de esclavizar a los respectivos países y eternizarse en el poder… Para decir verdad —¿y quién, en su sano juicio, hubiera podido dudarlo antes de las últimas elecciones?—, los próximos cinco años serán tremendamente duros e ingratos para los defensores de las libertades y el sistema democrático en Uruguay, porque a partir de ahora no van a estar lidiando con un gobierno encabezado por moderados como Tabaré Vázquez, sino con las barras bravas del Partido Comunista y los Tupamaros, todos ellos bajo la «lúcida», «eficiente» y «patriótica»  dirección del Pepe Mujica y sus amiguitos del alma (¿No dicen, desde tiempos inmemoriales, que Dios los cría y ellos se juntan?). ¡Pobre del Uruguay! ¡Pobre de la democracia! ¡Y pobres de los uruguayos —cuando menos los decentes, racionales y pensantes—, de ahora en más!

© Fernando Pintos para Informe Uruguay

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