Uruguay apuesta al papel El roce con argentina se ignora

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            ¿Quién ganó en la batalla del papel entre Uruguay y Argentina? En el tablero político el resultado parcial es tablas. En el plano económico el sector forestal industrial uruguayo tiene razones para celebrar.

            A pesar del conflicto bilateral con Argentina, Uruguay apuesta al modelo de la forestación y a la celulosa.

            Algunos de los grupos industriales más grandes del mundo miran a Uruguay con intención de construir nuevas plantas de celulosa y papel. De estos, el más avanzado es el grupo español Ence, que ya trabaja de lleno en el acondicionamiento del predio comprado en Colonia. La planta estaría concluida a finales del  2009.

            El interés de los inversores, se asegura desde el Gobierno uruguayo, responde a la certeza jurídica que ofrece el país. El subsecretario uruguayo de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jaime Igorra, dice que el país se encamina definitivamente a un modelo de producción forestal avanzado en poco tiempo. “Tenemos un potencial de tres millones de hectáreas aptas para la forestación, lo que quiere decir que se pueden abastecer hasta siete plantas de celulosa y destinar aproximadamente 1,6 millones de  hectáreas forestadas a otros usos”, dice.

            Además de la empresa española, el grupo portugués Portucel trabaja en el diseño de un proyecto para la construcción de una planta de producción de celulosa y de papel. Calcula una inversión de USD 1 500 millones y se ha fijado el este del país como posible locación.

            International Paper, el gigante estadounidense que lidera el mercado mundial de la celulosa y el papel, también envió su avanzada para sondear el terreno. Igual ocurrió con el Nippon Paper Group, la firma japonesa que a mediados del 2007 comenzó a estudiar condiciones geográficas y jurídicas para establecer  un emprendimiento en Uruguay