SE AGRAVA LA SITUACIÓN SEQUÍA PROVOCA EMERGENCIA

Crítica situación estarían enfrentando los productores rurales del norte rochense, con motivo de la sequía que afecta al departamento y que amenaza extenderse a los meses de invierno.

La falta de lluvias viene preocupando seriamente a las autoridades departamentales y a los productores rurales, quienes reclaman medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía.

De continuar esta situación la mortandad de animales puede ser cuantiosa y determinar además una venta forzada para evitar males mayores. Intentando tener un panorama aproximado de la realidad que viven los productores rochenses hemos visitado algunos establecimientos, comprobando que la actual sequía puede catalogarse como muy preocupante para el sector agropecuario.

Se debe tener en cuenta que desde el mes de diciembre no llueve en forma satisfactoria, por lo cual las aguadas y reservas de algunos establecimientos se estén secando.

Para paliar esta situación se necesitarían abundantes precipitaciones lo que por el momento no está previsto por parte de meteorología.

Considerando la proximidad del invierno es evidente que las pasturas serian muy escasas, no descartándose la posibilidad de tener que cuerear.

También señalaron los productores que están en peligro algunos cultivos y cosechas de modestos agricultores de pequeñas áreas en la zona de San Luis.

La persistente sequía nos ofrece un panorama desolador con campos resecos y desiertos donde el ganado está siendo trasladado o simplemente sacado a las rutas o caminos vecinales.

Los campos más afectados están ubicados entre Castillos, Chuy y Lascano donde la sed y el hambre son el denominador común entre los rebaños.

Cabe señalar que las medidas más urgentes reclamadas por los productores están relacionadas con los créditos para forrajes, transporte y desplazamiento de ganados a zonas menos afectadas y también para la construcción de represas y perforaciones.

Los productores afectados por la sequía son propietarios, arrendatarios y medianeros que explotan pequeñas parcelas en forma precaria.

Cabe señalar además que un alto porcentaje de estos productores no pueden incorporar mejoras, lo que estaría agravando su situación. Tampoco disponen de aguadas, tanques ni molinos para el aprovisionamiento de agua.