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Julio María Sosa Un maestro en la cultura departamental
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por Julio Dornel |
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Liberado del rigor educativo y las actividades públicas que desempeñó hasta promediar la década del 90, el maestro Julio María Sosa se lanzó con todo su entusiasmo a la cultura rochense para ir desentrañando los ciclos vitales de muchos ciudadanos cuya sabiduría y talento afloraban solamente en las nostálgicas evocaciones.
De esta manera fue sacando a los rochenses de la siesta pasiva, haciéndolos colaborar mediante la investigación y la lectura en el conocimiento de ciudadanos ilustres que por distintas circunstancias se ganaron el respeto y la admiración del departamento.
De su paciente trabajo de investigación surgieron varios libros y crónicas ciudadanas que pasaron por sus recuerdos personales, referencias del pago, obras teatrales y un trajinar permanente por los caminos de la historia rochense desde la primera mitad del siglo pasado.
Fue testigo y protagonista de todas las manifestaciones culturales de aquellos años por lo cual nos resultará muy difícil ordenar un currículum si tenemos en cuenta que en septiembre estará llegando a los 80 años.
Nació en Durazno pero fue en Rocha que cursó sus estudios primarios, secundarios y magisteriales que le permitieron luego desarrollar una intensa actividad docente.
Viene luego el Instituto Magisterial en las asignaturas de Legislación Escolar e Historia de la Escuela Uruguaya; en el Instituto Normal oficializado, en carácter docente –administrativo y en la Inspección Departamental de Enseñanza Primaria.
De su actividad pública podemos señalar los cargos de confianza por más de dos períodos en el Consejo Departamental y uno en la Intendencia Municipal.
Actuó durante tres periodos en la Junta Electoral, renunciando para ocupar la Jefatura de Policía entre 1990 y 1995. En el plano cultural el maestro Julio María Sosa señaló a EL ESTE que “cuando se produjo el fallecimiento del Maestro Rosalío Pereira (8 de Julio de 1995) recibimos de sus familiares, el archivo de sus trabajos. El mismo comprende más de cinco mil borradores de sus audiciones radiales (“Un instante para la Reflexión, Casos y Cosas, Hechos y Hombres”, conferencias, esquemas de charlas, publicaciones etc. A partir de 1997 hemos realizado las siguientes tareas; relevamiento y clasificación de los trabajos, charlas sobre su vida y su obra docente y cultural que suman más de una veintena, en Rocha, La Paloma, Montevideo, Lascano y Castillos. Queremos señalar además la publicación de sus audiciones radiales; una página los días sábados, en el diario EL ESTE (Sexta Edición) desde junio de 1997; tres libros “Crónicas de Teatro” 1998, “Conferencias Rotarias” a cargo del Rotary Club de Rocha 1999, “Imagen y Tiempo” 2006 y selección de charlas radiales sobre docentes entre los años 1974 y 1995. En forma paralela hemos realizado la recopilación de datos biográficos y actuación pública de los personajes del Nomenclátor de Rocha, en el archivo de la prensa rochense, en publicaciones actuales y en libros de antigua impresión; a ello le agregamos aportes de descendientes de profesionales y hombres de la cultura de Rocha, Lascano, Castillos y ahora de Chuy. Todo este material se encuentra en el Centro Cultural “MAESTRO ROSALÍO A. PEREIRA” de la biblioteca Municipal e integra lo que nos hemos permitido llamar “Rocha, los Hombres y su Cultura.”
Como podemos apreciar, una vasta tarea de investigación para reunir en el Centro Cultural la obra dispersa de ilustres personajes del acontecer rochense.
Para el maestro Sosa “la educación y la cultura, así como la salud y la seguridad “solo se valoran, cuando se pierden” concepto expresado por un gran político respecto a la libertad. Por eso merecen la atención `preferente de todos, siempre sin perjuicio de la que corresponde a las demás actividades del hombre, que lo obligan a su atención, tecnificación y mejoramiento. El perfeccionamiento profesional en todos los niveles y una dedicación total del docente a su cargo, son metas alcanzables y permitiría una mejor y mayor dedicación y más aún, si fuera posible la radicación del docente en el medio en que actúa. Para ello, y como siempre ha sido preocupación de las autoridades de la enseñanza, es necesario el recurso económico que lo posibilite y en permanente crecimiento, en la medida que la obligatoriedad de la enseñanza, en los dos primeros niveles, determine el constante crecimiento de la matrícula y la creación de nuevos centros de enseñanza. El docente necesita que a su preparación inicial, se sumen cursos de perfeccionamiento en el mismo lugar de su desempeño, sin perjuicio de otros que su carrera profesional le impone. Quién, por razones económicas, cumple su tarea en más de un cargo, no puede, aunque quiera y se esfuerce, alcanzar los mejores resultados; es necesario, como se proyecta, que el docente cumpla su misión, su alta misión en un solo cargo y establecimiento de enseñanza. Para ello resulta lógico a preocupación de todos, para elevar los recursos al grado posible.”
Haciendo referencia al plano actual de la cultura rochense señaló finalmente que “si bien se han alcanzado niveles destacados, los esfuerzos son dispares. Tanto las entidades oficiales como las privadas, cumplen con un programa cultural que conforma a sus integrantes, socios o adherentes. Falta tal vez, un organismo que centralice, desarrolle y proyecte la actividad cultural, que no se limite a nuestro medio y que, al mismo tiempo, atraiga a importantes inquietudes culturales del interior del departamento. La vieja ordenanza que creó la Comisión de Arte y Cultura, permitió la representación de todas las instituciones oficiales y no oficiales, con los consecuentes beneficios para el ambiente cultural. En el mismo sentido, la creación de filiales en el interior del departamento, le daría unidad y empuje a la cultura.”
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