Un pajarito iba volando a toda velocidad por la autopista en sentido contrario y de repente se estrella contra un motorizado.
¡Paooofff!
El motorizado se para diciendo:
- ¡No puede ser! ¡Maté al pajarito!
Llega donde cayó el pajarito y lo encuentra todavía vivo, lo recoge, se lo lleva a su casa, lo mete en una jaula, le da leche y agua, le pone alpiste. Al rato el pajarito va recobrando el conocimiento, despierta, ve la jaula y dice:
- ¡No puede ser! ¡Maté al policía y estoy preso!
Un borracho está tratando de abrir la puerta de su casa, cuando, de pronto, llega la policía y le cuestiona por qué está tratando de entrar a ese lugar.
- ¡Pero si ésta es mi casa!", se defiende con voz estropajosa el temulento.
Para aclarar las cosas, hace pasar a los agentes del orden, señalándoles:
- Ven esos muebles: son mis muebles, yo los compré. Ven ese televisor: es mío, yo lo compré".
Luego, los hace pasar al dormitorio matrimonial:
- Ven a esa mujer que está durmiendo en mi cama: esa es mi esposa. Y ven al que está durmiendo con ella: ese soy yo".
Esto es un niño que le dice a su madre:
- ¡Mamá, mamá me ha picado una víbora!
Y su madre le responde:
- ¿Cobra?
Y el niño dice:
- ¡No, gratis!
La maestra está enseñando a los chicos cómo es una rima. Predica con el ejemplo, dice:
- En el mar de las Antillas el agua me llegaba a las rodillas.
Jaimito salta enseguida:
- Yo tengo una, señorita, yo tengo una...
- Bueno, está bien, decila.
- En el mar de las Gaviotas...
- ¡Jaimito, cuidado con lo que vas a decir! - se apresura la maestra.
- "En el mar de las Gaviotas el agua me llegaba a las rodillas"
- Pero, Jaimito: eso no tiene rima.
- ¿Ah, no...? ¡Espere que suba la marea!
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