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Año III - Nº 138 - Uruguay, 08 de julio del 2005

 
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LA CORONILLA
ENTRE EL ATLÁNTICO
Y LOS BAÑADOS


Hace más de 15 años que uno de los grandes temas que preocupan al norte rochense está relacionado con el futuro de este balneario, amenazado por la desecación de los bañados y la construcción de canales que vierten sus aguas en el atlántico frente al complejo hotelero.

Esta situación comenzó a generarse en la década del 70 cuándo el gobierno se propuso eliminar los bañados y recuperar tierras sin tener en cuenta que había todo un sistema que funcionaba en torno a los bañados y que estaba cumpliendo una función importante para la preservación ambiental.

Se trata de un viejo problema, agravado en los últimos años por obras secundarias que se fueron realizando en los bañados sin tener en cuenta las condiciones naturales de la zona ni las consecuencias que estas obras podrían ocasionar en el medio ambiente.

Pese a la gravedad de esta situación hasta el momento nada se ha hecho para solucionar el problema y las buenas intenciones de las autoridades que han visitado la zona en los últimos no prosperaron en la forma esperada por los habitantes del balneario.

Técnicos y vecinos coinciden en señalar que no se puede separar el tema de la costa atlántica y el de los bañados, puesto que ambos están vinculados directamente a la actividad agrícola y turística en un espacio muy reducido.

El integrante de la comisión local Ing. José Terra señalaba a la prensa que "estamos planteando inquietudes que no son nuevas y que apuntan a una regulación hídrica que se vuelve cada vez mas insoportable y dañina para esta sociedad. Hemos estudiado el tema analizando toda la problemática y los estudios realizados por las distintas consultoras (fueron cuatro) generaron un gasto de U$ 3.800.000.00 lo que resulta bastante significativo. Estas consultoras han coincidido en que las aguas deben seguir el curso natural que las ha llevado siempre hacia la Laguna Merim como lo han hecho los cursos del Estero de Pelotas, Río san Luis, Isla Negra y el arroyo San Miguel. La construcción de estos canales de supuesto drenaje de los bañados ha sido un delito ambiental, favoreciendo a determinados productores que pretendían mejorar sus campos a cualquier costo."

Cuando se habla de una planificación integrada para el norte rochense, tienen que considerarse todos los aspectos y si bien el tema es extremadamente grave, puede tener una solución viable si todos se ponen de acuerdo y dejan de lado los intereses económicos.

De acuerdo a las últimas reuniones mantenidas en el balneario con las autoridades competentes, ha quedado claro que las obras reclamadas por los vecinos necesitan de la aprobación del Proyecto de Impacto Ambiental que se encuentra a estudio del Ministerio de Transporte, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.

En los próximos días se gestionará la autorización de los vecinos propietarios de los campos donde pasan las obras para ingresar a los mismos y dar comienzo a los trabajos.

Autoridades del Ministerio manifestaron que se enviará al Parlamento la solicitud del dinero necesario a los efectos de comenzar las obras y posteriormente las mismas se incluirían en el Plan Quinquenal de Inversiones del Estado.

Cabe señalar que la Comisión de Turismo de La Coronilla viene trabajando activamente para encontrar una solución inmediata a estos problemas. Nadie duda en estos momentos que las inundaciones están amenazando seriamente la zona adyacente al balneario, generando preocupación y temor entre sus habitantes.

La foto de archivo representa simbólicamente la preocupación de los habitantes del balneario ante la amenaza de las aguas.

UNA LARGA HISTORIA

Hace muchos años el diario El Fanal de esta ciudad publicaba una nota firmada por Juan Muzio, haciendo referencia al Canal Andreoni en estos términos: "Las primeras obras de desecación de bañados en Rocha fueron realizadas por el Ing. Andreoni a principios de siglo, con la finalidad de desaguar el bañado de Las Maravillas. Se construyó un pequeño canal que desemboca en el océano junto a la playa La Coronilla. Realizado con los medios disponibles en la época, el canal evacuaba un caudal reducido de agua aunque suficientemente para desecar el bañado mencionado. Posteriormente, en la década de 1930, el Ing. Martínez Bula elaboró un plan de control de las inundaciones y desecación de bañados en la zona baja del departamento de Rocha. Dentro de este plan, construyó un canal de drenaje de aproximadamente 12 kilómetros, desde el estero de Cinco Islas hasta las nacientes del Río San Luis, que fue efectivo en la desecación de estos bañados. Sin embargo el Plan no se llevó a cabo en lo relacionado con otras propuestas. En el año 1979 se creó un Grupo de Trabajo encargado de coordinar las obras de drenaje de los Bañados de Rocha mediante decreto 508/978, sobre la base del proyecto del Ing. Martínez Bula, aunque introduciendo modificaciones en la concepción original de la obra, coordinando la construcción del Canal Nº 2, que se extiende desde el Canal 1 hasta la playa de La Coronilla, con una extensión aproximada a los 60 kilómetros. Paralelamente se construyó el Canal Coronilla siguiendo el cauce del arroyo del mismo nombre, para drenar parte del Bañado de India Muerta. Actualmente en Canal Nº 2 conduce un caudal de agua muy importante, que supera en muchas oportunidades su capacidad y lo desborda. La desembocadura de este canal en el océano ha traído consecuencias negativas para la playa de La Coronilla, como el arrastre de camalotes y animales muertos."