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ALMERÍA 2005
JUEGOS DEL MEDITERRÁNEO
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por Graciela Vera
Periodista independiente
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IMPOSIBLE OLVIDARTE, ALMERÍA 2005
No fue una utopía. El sueño se hizo realidad y se vivió intensamente.
Almería 2005 ya es historia, pero es una bella historia que deja un sabor dulce a quienes participaron de la aventura.
La nota fue muy alta: los mejores Juegos Mediterráneos acaban de finalizar organizados por la ciudad más pequeña que los haya albergado.
Pescara 2009 ya está en marcha pero no podemos olvidar las palabras del Presidente del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos, Amar Addadi cuando señaló que éstos han sido 'los mejores Juegos de la historia aunque hay que respetar el trabajo realizado por las anteriores sedes'; dijo a la vez que debía reconocerse que 'Almería le ha puesto el listón muy alto a Pescara'.
LA CEREMONIA DE CLAUSURA
ALEGRÍA, LÁGRIMAS Y ALEGRÍA
Las clásicas, normales lágrimas de toda despedida. El adiós a diez días frenéticos que dejaron muchos amigos, muchos recuerdos y el saber que el deber se cumplió con creces.
La ceremonia de clausura como es común en estos eventos arrincona la escenografía protocolar en pro de la fiesta espontánea de los protagonistas: atletas y voluntarios, los que, en el sitio donde les correspondió estar, dieron todo de sí por el éxito de Almería 2005.
Los festejos comenzaron con una mezcla de ritmos brasileros al son de los que ingresaron al campo del Estadio Mediterráneo de Almería los Voluntarios, hombres y mujeres de todas las edades que trabajaron incansablemente para que cada cosa, cada acción recibiera los diez puntos que mereció la calificación final de los XV Juegos Mediterráneos.
Los atletas que aún permanecían en Almería se unieron al bullicio. Eran pocos en relación con los casi cuatro mil que se hicieron presentes en la ceremonia inaugural; los compromisos, entrenamientos y nuevas competiciones impiden siempre que los participantes vivan la totalidad de los días pero seguramente desde sus países todos estaban pendientes de la noche del 3 de julio.
En un círculo formado en el centro del estadio bailaba la mascota de los Juegos: Indalito, que también finalizaba aquí su participación. Fue la noche de los almerienses y un almeriense: Manolo Escobar entonó 'Almería', un casi himno recibido con un estruendoso aplauso del público presente.
Estaban finalizando los XV Juegos Mediterráneos - Almería 2005 y se pasaba el testigo a la sede del próximo encuentro, la ciudad italiana de Pescara.
Habló el presidente del Comité Organizador, Juan Megino y dijo cosas importantes pero quizás, la expresión con la que más se identifica este evento haya sido: 'la ilusión vale cuando la realidad la toma de la mano&'; y eso precisamente sucedió en Almería cuando una ciudad entera se sintió protagonista.
Lo dijeron los mismos atletas. El calor humano fue fundamental. 'Yo no corría& me llevaba el aliento del público', y ese aliento significó medallas.
Amar Addadi, presidente del CIJM dio la enhorabuena a la ciudad que había 'superado con creces la prueba' y agradeció a los voluntarios su participación porque, dijo, sin los voluntarios los Juegos Mediterráneos no podrían ser lo que son.
Cuando el alcalde de la ciudad anfitriona ondeó por última vez la bandera azul de los tres aros y la entregó al presidente del Comité Olímpico para que a su vez la pusiera en manos del alcalde de la ciudad de Pescara, todos los presentes y quienes seguían la ceremonia por televisión española fueron concientes de que se había llegado al final.
Eran las 23.30 horas cuando se declararon oficialmente clausurados los XV Juegos Mediterráneos celebrados en Almería.
Los legionarios, integrantes del cuerpo más irreverentemente marcial del ejército español con sede en Viator, arriaron la bandera que habían izado 10 días antes y la portaron hasta donde la esperaba un grupo de atletas almerienses.
Un caballo andaluz totalmente blanco atravesó oblicuamente el campo con un paso de baile que arrancó más ovaciones. Aplausos que no cesaron cuando, retornando sobre su camino el caballo abrió camino a los atletas que lentamente retiraban la bandera.
Pero la fiesta no ha terminado.
Las luces se apagan presagiando que hay algo más.
El intérprete granadino Miguel Ríos interpreta el 'Himno a la Alegría'.
Los reflectores buscan en el aire las figuras que van descendiendo. Los paracaidistas del Ejército del Aire aterrizan uno tras otro en el mismo centro del estadio. Los últimos traen las banderas de Europa y de España.
Ciento dos parejas de baile, una por cada municipio almeriense interpretan sevillanas, la danza más representativa de Andalucía. Pero no solo en el campo giran las parejas& en los pasillos de las gradas el público improvisó el baile.
Y llegaba el momento en la que otro ídolo de Almería pondría broche final a la noche y a los diez días de fiesta deportiva, cultural y de la amistad.
David Bisbal haciendo ondear la bandera de Almería inició su actuación. Después de eso la fiesta de fuegos artificiales y la satisfacción de haber cumplido.
ALMERÍA 2005 EN NÚMEROS
En los XV Juegos Mediterráneos Almería 2005 participaron 3.214 deportistas: 463 de España, 397 de Italia, 369 de Francia, 344 de Grecia&
Se acreditaron 22.117 personas. Colaboraron directamente 3.250 voluntarios, 263 técnicos federativos, 775 jueces y árbitros, 460 personas contratadas por el COJMA y 3.193 contratadas por empresas de servicios.
18 países acreditaron periodistas en un número cercano a los mil.
Los espectadores superaron las previsiones pasando los 200.000 dejando unos ingresos de 1.115.574 euros.
La Villa Mediterránea alojó en los días pico. 4500 personas procedentes de 21 países.
Se lograron en Almería 2005, 28 récords en natación, 5 más que en Túnez 2000; diez plusmarcas de atletismo.
Y para que la fiesta fuera completa, las últimas medallas de oro las recibió la selección española de fútbol que acababa de proclamarse campeona en el último evento deportivo de los Juegos Mediterráneos 2005.
Desde Almería, en el sur del norte, a menos de una semana de la clausura de los XV Juegos Mediterráneos.