El Gran Bonete por Aquiles Diggo

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         Ocurre en estos tiempos, que la responsabilidad asumida por el gobierno, parece estar condicionada por una situación, según ellos heredada.

         Ante cualquier critica a su gestión, la excusa es siempre la misma: “esto ya viene de los gobiernos anteriores”, “Esto viene desde muchos años atrás”

         Yo les pregunto ¿es que se tiraron a competir en las elecciones pasadas, ignorando la situación en que estaba el país?

         Si fue así se justificaría su argumento ¡pero, sería algo imperdonable!

         Estaban comprometidos en el empeño, los mismos que ahora gobiernan. Incluso el que hasta ahora asumió, nada menos que el ministerio de Economía. Y su excusa es la misma.

         Entonces, ¿Qué es lo que proponían cambiar, hasta haciendo temblar las raíces de los árboles?

         ¿No están reconociendo con esa excusa traída de los pelos, su incapacidad, su impotencia y en último caso, su mentirosa promesa electoral?

         Por cierto que ni entonces ni ahora, la situación se presentaba fácil de revertir. ¡No se les hubiera exigido tanto!

         Pero no sólo no se revertió  ninguna de esas carencias, sino que las fomentaron. Fomentaron la haraganería de toda una generación de uruguayos sin siquiera pensar en aquello de ‘’los niños nos miran’’

         Dieron sin pedir a cambio nada. Eso es caridad. ¡Y Uds. no prometieron hacer cristiana caridad!

         El planteamiento en seguridad  fue el ‘’laisser faire’’, la máxima tolerancia.
El Todo Vale, primó como programa preconcebido en toda la administración.

         Han tenido de rehén a la población, sin excepciones. Con la inicua exacción de parte de los sueldos, considerando sólo su voracidad recaudadora, proxenetearon al trabajador.

         ¿Ahora se quejan? Es que pretendían que el pueblo todo tuviera temor de enrostrarles su verdad. ¿De qué se quejan, no pintarrajeaban los muros y hacían toda clase de oposición sistemática, negativa, incluso contra obras que ahora se atribuyen?

         Lo que creen que es su gloriosa e histórica conquista, el Plan Ceibal, es la que demuestra más claramente su interés por prevalecer en el poder, como el viejo que se casa con la joven tentándola con el bulto de su billetera, por interés, con la diferencia que la chica heredará  beneficio, pero el pueblo solo heredará mucho más de la miseria actual.

         El pueblo usa las armas que tiene, no necesita fusiles, ni siquiera puños crispados, el pueblo usará del mismo democrático derecho que los puso a gobernar, ¡EL VOTO PARA BOTARLOS! y protestará hasta que ustedes, hagan algo, (¡paciencia, ya es tarde!) o se retiren a cuarteles de invierno.

         ¡Se puede callar a algunos, pero no se puede callar a un pueblo!

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